La actualización de noviembre para Windows 10 parece traer problemas para muchos usuarios. Uno de ellos estaría relacionado con el antivirus, ya que lo eliminaría y volvería al antivirus por defecto.
Los usuarios que contaban con ESET Endpoint Antivirus, Endpoint Security, Nod32 Antivirus o Smart Security se han encontrado que tras actualizar ya no tienen antivirus. Ahora en su lugar usarían Windows Defender.
En el proceso de actualización a la build 1511 o Threshold 2 de Windows 10 es eliminado el antivirus de ESET por ser incompatible con el sistema. Al cambio, Windows 10 activa Windows Defender como solución de seguridad.
Microsoft ha cambiado las normas para decidir si una aplicación es compatible o no con Windows 10, y parece que no ha pasado por su filtro a ESET en un primer momento.
Solución: actualizar el antivirus antes de actualización
Por su parte ESET ha puesto una solución sencilla para el usuario. Es decir, ha liberado una nueva versión de sus programas de antivirus que es compatible con la actualización de noviembre de Windows 10.
Así que si aplicamos la actualización de noviembre de Windows 10 es mejor actualizar las soluciones de seguridad de ESET que tengamos instaladas previamente.
Si tras actualizar viéramos que no contamos con ESET como antivirus, tendremos que instalar una de las últimas versiones como es habitual.
En definitiva, los programas de ESET son realmente compatibles con la última versión de Windows 10 siempre que instalemos la última versión en todo momento.
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