Una de las claves de las apps de citas es el sistema que elige los perfiles que vemos, por eso es importante saber cómo funciona el algoritmo de Tinder. La aplicación de dating afirma que su algoritmo es muy sencillo y transparente, pero probablemente no cuenta toda la verdad.
El objetivo de todas las partes implicadas es hacer "match" en Tinder, es decir, que dos usuarios se den like ("me gusta" en inglés) mutuamente. Así puede iniciar una conversación y, con suerte, llegar a conocerse. El algoritmo debe potenciar los matches para que el servicio funcione, pero no es sencillo encontrar una fórmula ideal.
En Tinder hay millones de personas, y la base del algoritmo es mostrarnos perfiles afines que puedan generar interés mutuo. A todos nos gustaría que nos salieran personas muy atractivas, pero si nosotros no lo somos tanto, el match se vuelve poco probable.
Durante muchos años, emparejó a sus usuarios con una puntación ELO que calificaba lo atractivos que eran, un algoritmo que se emplea en el ajedrez para buscar rivales de un nivel similar. Por ejemplo, si para Tinder éramos un 5, la mayoría que los perfiles que nos mostraba el algoritmo eran similares, con puntuaciones de 4, 5 o 6.
Tinder ha confirmado que ya no utiliza el ELO, sino un sistema más natural y eficiente. Ahora bien, al final no deja de ser otro tipo de algoritmo, sobre el que solo conocemos oficialmente ciertas nociones básicas.
Cómo dice Tinder que funciona su algoritmo
Tinder ha hecho públicas las claves del algoritmo que ha sustituido al ELO, pero no la fórmula. En la práctica, el nuevo algoritmo parece más sofisticado, pero no muy diferente. Poner una puntuación numérica al atractivo de los usuarios suponía un problema de imagen, que ha intentado solucionar.
Estos son los cinco factores que Tinder dice que tiene en cuenta:
- Acceder a Tinder con frecuencia es el primer factor del algoritmo.
- La cercanía geográfica es clave a la hora de mostrar los perfiles.
- Se usan los likes (me gusta) y dislikes (no me gusta) para emparejar perfiles.
- El algoritmo prioriza personas con intereses comunes indicados en su perfil.
- Se priorizan personas con fotos similares (basándose en los likes).
Tinder es clara al explicar que el algoritmo no tiene en cuenta estatus social, la religión, la raza o el origen étnico. Esto intenta evitar discriminaciones y potenciar la diversidad, por otro lado, supone que a quienes les parezcan atractivas personas de determinadas razas no las verán con más frecuencia que otras.
Tinder siempre respeta nuestras preferencias de género y de edad. No afectan al algoritmo, son un simple filtro sobre los perfiles que nos puede mostrar. Si vivimos en un sitio pequeño, es posible que no respete la distancia máxima cuando nos queden pocos perfiles.
Cómo funciona (de verdad) el algoritmo de Tinder
Los datos que Tinder nos da probablemente son ciertos, pero es una visión optimista de cómo funciona el algoritmo, desde el punto de vista del marketing. En la práctica, el nuevo algoritmo añade más parámetros, pero no cambia tanto.
Cuando Tinder dice que tiene en cuenta los likes y dislikes no sabemos qué conclusiones saca, pero lo más seguro es que este sistema empareje por el nivel de atractivo a los usuarios. Es posible que tengan en cuenta otros factores, como intereses comunes, pero no parecen ser la clave.
Se desconoce el proceso exacto, aunque se cree que no es muy distinto al anterior algoritmo del ELO. Cuando nos dan un dislike nos volvemos menos atractivos, y cuando nos dan un like nos volvemos más atractivos. También se cree que los likes tienen más peso cuando proceden de usuarios ya considerados atractivos.
Esto tiene una implicación muy importante: el perfil debe estar pensado para gustar a todo el mundo, o recibiremos muchos dislikes, que supondrán que nos salgan perfiles mucho menos atractivos. Necesitamos fotos bonitas, donde se nos vea la cara claramente, y una descripción divertida y corta, sin mayores complicaciones o rarezas.
Por ejemplo, si nos gustaría encontrar a una persona a la que le guste la caza de animales, no es buena idea hacerlo en Tinder. Un perfil con fotos matando animales no recibirá apenas likes, así que será calificado como menos atractivo. Tinder no está pensando para buscar personas con gustos muy específicos, sencillamente no tendremos visibilidad con ese enfoque.
Por otro lado, no es buena idea hacer like a casi todo el mundo, e incluso podemos ser penalizados si es algo habitual. Algunos análisis apuntan a que hacer like solo a perfiles muy atractivos hará que Tinder nos puntúe mejor, aunque tampoco tiene sentido si luego no conseguimos ningún match.
Por otro lado, el análisis de las fotos genera resultados que no están del todo claros. Oficialmente, Tinder afirma que busca coincidencias en los intereses: si subimos fotos haciendo surf, intentará mostrarnos perfiles de otros aficionados a deportes acuáticos. No se sabe si analiza el aspecto de los usuarios, aunque parece demasiado atrevido, y probablemente lo deje en manos de los likes.
Esto ha llevado a la hipótesis de que Tinder clasificaría a los perfiles en "tipos", con unas características comunes, aunque no hay mucha evidencia. Por ejemplo, a un nadador le podría mostrar otros deportistas con más frecuencia, y a un aficionado al teatro le mostraría personas con inquietudes culturales.
Por otro lado, se cree que Tinder penaliza de algún modo los perfiles que hacen "match" y no comienzan una conversación. Más o menos, esto encaja con su afirmación pública de que potencia los perfiles activos, pues coleccionar matches sin hablar es uno de los grandes problemas que desaniman a la comunidad.
Adicionalmente, quienes pagan por Tinder Plus, Gold y Platinum tienen más visibilidad. El "boost" es una función que justo sirve para eso, pero hay indicios de que Tinder da cierta preferencia a quienes pagan, aunque no lo reconoce.
Por último, parece cierto que Tinder da prioridad a los usuarios que se conectan con frecuencia y a la cercanía geográfica. Tiene todo el sentido, pues nadie quiere perder el tiempo con perfiles que no van a contestar, o que sea muy difícil fijar una cita para conocerse en persona.
Nuestra experiencia con el algoritmo de Tinder
Esto lo hemos experimentado nosotros mismos, con una serie de pruebas en una ciudad pequeña, donde el reducido número de usuarios facilita el análisis. Al abrir Tinder las primeras veces nos muestra perfiles con un nivel de atractivo similar al propio, que cumplen todos los filtros de la búsqueda.
A medida que estos se agotan, salen usuarios cada vez más alejados en atractivo, y con una ubicación geográfica más lejana. Los límites de edad sí que los respeta, pero con la distancia es menos estricto.
Al final, el nuevo algoritmo es de Tinder añade sutilezas adicionales, pero no puede evitar que el físico sea el elemento más importante, no para la app en sí, sino para quienes la usan.
Cómo potenciar los matches con el algoritmo de Tinder
El algoritmo de Tinder es complejo, y la idea de que con una serie de técnicas conseguiremos más y mejores citas es un tanto discutible. Sin duda, se puede mejorar nuestro uso de Tinder hasta cierto punto, pero al final el límite está en que tenemos expectativas poco realistas en las relaciones.
Algunos consejos básicos que probablemente funcionen son los siguientes:
- Haz swipes de forma natural, sin darle a like a todo el mundo ni a muy pocos perfiles.
- Ten un perfil atractivo para el usuario medio.
- Pon varias fotos cuidadas, que se vea la cara (sin gafas o gorra) y que resulten naturales.
- Indica la ubicación, intereses y otros detalles del perfil.
- Evita cualquier tema polémico o delicado en las fotos o texto.
- Pon una descripción breve y original.
- Cuando hagas match, envía siempre un mensaje saludando.
- Verificar el perfil genera más confianza.
También hay una serie de trucos para hacer match en Tinder que la propia app ha confirmado, no demasiado diferentes a los nuestros, así que las claves están bastante claras.
Sabiendo cómo funciona el algoritmo de Tinder nos manejaremos mejor, pero sin olvidar que existen otras apps para ligar que también valen la pena, pues a veces saber a la perfección cómo funciona un sistema resta espontaneidad a la hora de usarlo.
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