¿Qué es mejor, un Samsung Galaxy o un iPhone? La respuesta a esta pregunta, tantas veces formulada, no es fácil. Cada una de estas marcas, que juntas alcanzaron una cuota de mercado del 37% en 2023, presenta unas características diferentes que hacen que la comparativa sea muy reñida.
Es importante destacar que, mientras que Samsung posee un amplio catálogo de dispositivos que abarcan múltiples líneas y todos los rangos de precio, la línea de iPhone de Apple se caracteriza por su claro enfoque en dispositivos de gama alta. Por ello, al realizar la comparativa, nos centraremos en los teléfonos de la serie S de Samsung Galaxy, la línea de gama alta de la marca coreana.
Hardware interno
Apple diseña los chipsets de los iPhone, mientras que Samsung utiliza tanto chipsets Exynos, de fabricación propia, como los Qualcomm Snapdragon, dependiendo del modelo y la región. La excepción a esta práctica fue la serie S23, equipada exclusivamente con chipsets Qualcomm Snapdragon en todos sus modelos.
El chipset de última generación se reserva para los modelos Pro y Pro Max, mientas que los modelos básicos utilizan el chipset del año anterior. Por ejemplo, los iPhone 15 Pro y el iPhone 15 Pro Max incorporan el chip A17 Pro.
El A16 Bionic, presente en los iPhone 14 Pro y Pro Max y del iPhone 15, tiene una potencia de CPU superior a la del Snapdragon 8 Gen 2 empleado en toda la serie S23 de Samsung.
Por su parte, el A17 Pro del iPhone 15 Pro Max, primer chipset con tecnología de tres nanómetros, ha mejorado tanto en rendimiento CPU como GPU. Además, la frecuencia de reloj alcanza los 3,78 GHz, lo que proporciona un gran rendimiento para todo tipo de tareas.
Mientras tanto, el Snapdragon 8 Gen 3, ofrece un rendimiento multinúcleo superior al A17 Pro, lo que lo convierte en una interesante opción para los usuarios que necesitan un alto rendimiento a la hora de hacer varias tareas de forma simultánea.
Sistema operativo
Los móviles iPhone funcionan con iOS, el sistema operativo de código cerrado desarrollado por Apple. Esto otorga a Apple un control total sobre el desarrollo de iOS en los dispositivos iPhone y asegura una perfecta integración entre software y hardware, así como la optimización de la memoria del dispositivo.
Apple ha optado por diseñar una interfaz muy limpia con un número limitado de aplicaciones preinstaladas, lo que favorece el orden y la navegación intuitiva característicos de los iPhone.
Por su lado, los teléfonos Samsung emplean Android, el sistema operativo de código abierto de Google. Samsung ha personalizado este código base agregándole la capa de personalización One UI, o lo que es lo mismo, su propia interfaz.
Sin embargo, una desventaja de One UI respecto a iOS es el bloatware o aplicaciones preinstaladas que Samsung agrega a los dispositivos móviles, y que muchas veces no se utilizan. Afortunadamente, es posible desinstalarlas para liberar espacio y alargar la duración de la batería.
En cuanto a las actualizaciones de software, los iPhone suelen recibir seis actualizaciones, disponibles para su descarga inmediatamente después de su lanzamiento.
Por su parte, Samsung ofrece cuatro años de actualizaciones de Android y cinco años de parches de seguridad. Sin embargo, el S24 Ultra ofrece siete años de actualizaciones, lo que puede iniciar una tendencia que, a nuestro entender, es positiva.
No obstante, hay que tener en cuenta que Google es el desarrollador de Android y, por tanto, de sus versiones actualizadas. Esto obliga a Samsung a esperar cada versión de Android y posteriormente adaptarla a sus terminales, proceso que suele llevar varios meses.
Pantalla
Tanto Samsung como Apple tienen magníficas pantallas. Samsung utiliza la tecnología Dynamic AMOLED 2X, que optimiza el contraste y el color, asegurando una reproducción de video muy fluida.
Esta tecnología fue introducida con el Galaxy S22 Ultra, y se ha generalizado a todos los dispositivos de las series siguientes. En cuanto a la resolución, los modelos básicos ofrecen una resolución mínima FHD+, reservando la resolución Quad HD+ a los modelos Ultra. Sin embargo, en la serie 24, esta resolución se ha incorporado también al modelo Plus.
Los iPhone montan pantallas OLED Super Retina XDR en todos sus dispositivos con un brillo máximo de 2.000 nits, superando así a los Samsung, cuyo pico de brillo se sitúa en 1.750 nits, con excepción de la serie 24, que llega a los 2.600 nits.
Además, las pantallas iPhone cuentan con la función True Tone, que ajusta automáticamente la intensidad y el color a la luz ambiental para dar más naturalidad a las imágenes.
La mayor diferencia en relación con la pantalla es la frecuencia de actualización, más rápida en los teléfonos Samsung con 120 Hz, mientras que esta velocidad solo está disponible en los modelos Pro de iPhone.
Cámaras
Decantarse entre las cámaras de los iPhone y los dispositivos Samsung no es fácil, puesto que ambas son de gran calidad. Samsung destaca por dotar a sus modelos más avanzados con un gran número de megapíxeles, como es el caso del Samsung S23 Ultra y el Samsung S24 Ultra, cuyas cámaras principales cuentan con 200 MP.
Sin embargo, la calidad de la imagen viene determinada también por factores como el tamaño de los píxeles, del sensor o el software del procesamiento de imágenes.
En cuanto al procesamiento de imágenes, es excelente en ambas marcas, incorporando en iPhone funciones como Smart HDR o Deep Fusion. Las cámaras de iPhone destacan también por el buen colorido de las imágenes y la amplia gama de modos de disparo.
Los móviles Samsung generalmente están equipados con tres cámaras traseras: principal, gran angular y teleobjetivo o macro.
Sin embargo, los modelos S23 Ultra y el S24 Ultra han dado un paso adicional incorporando un teleobjetivo extra. En el S23 Ultra, se trata de un zoom óptico de 10 aumentos y 10 MP, mientras que en el S24 Ultra, el zoom se reduce a 5x, aumentando los megapíxeles hasta 50 MP.
Por su parte, los iPhone han optado siempre por menos megapíxeles, como en los modelos 14 y 15 Pro Max 14 con 48 MP. Asimismo, tradicionalmente, los dispositivos iPhone reservaban el teleobjetivo para los modelos Pro. Sin embargo, los iPhone 15 lo han incluido en todos sus modelos, aunque en los iPhone 15 y 15 Plus se limita a un zoom digital 2x.
La cámara frontal tradicionalmente tiene una resolución de 12 MP y una apertura de f/2,2, tanto en Samsung como en iPhone. Sin embargo, en los iPhone 15 se ha observado una mejora al pasar de una apertura de f/2,2 a f/1,9, lo que proporciona mayor luminosidad a las imágenes.
Almacenamiento
Los iPhone destacan por su amplio espacio de almacenamiento, que en algunos modelos puede llegar hasta 1 TB. A partir del iPhone 13, el almacenamiento predeterminado es 128 GB, con una capacidad máxima de 1 TB en los modelos Pro y Pro Max.
En 2024, el modelo más avanzado de la serie 15, el iPhone Pro Max, parte de un almacenamiento de 256 GB. Por otra parte, en el iPhone SE, la capacidad oscila entre 64 y 256 GB.
En cuanto a los modelos de la gama alta de Samsung, presentan una mayor variedad de opciones. La capacidad de almacenamiento de los modelos S23 y S24 se mueve entre 128 y 256 GB, mientras que en los dispositivos S23 Ultra y S24 Ultra fluctúa entre 256 GB y 1 TB.
Batería
La duración de la batería es un factor de gran importancia a la hora de elegir un dispositivo y, en general, los modelos Samsung de alta gama tienen una mayor duración de batería que los iPhone.
Además, a partir de la línea del Samsung Galaxy S22 en adelante, los dispositivos Samsung ofrecen varias funciones de carga rápida, tanto inalámbrica como por cable de 45 W, y cuentan también con carga superrápida.
Destaca asimismo la posibilidad de utilizar los móviles Samsung como cargadores habilitando la función de carga inalámbrica inversa, aunque limitada a 4,5 W.
Los iPhone también disponen de carga rápida, aunque únicamente por cable y de 20 W como máximo.
Seguridad y privacidad
Puesto que iOS es un sistema operativo de código cerrado, únicamente puede ser modificado y distribuido por su creador. Además, Apple posee un ecosistema cerrado, por lo que tiene un control absoluto de hardware, software, servicios y aplicaciones. Ello le permite establecer unas medidas de control de seguridad y privacidad muy rigurosas.
Por su parte, Google ha aumentado progresivamente las medidas de seguridad en Google Play Store, implementando la verificación en dos pasos, el llamado sandboxing, que es un entorno aislado y seguro para ejecutar aplicaciones, o el sistema Google Play Protect, antivirus de Android integrado en Google Play que escanea de periódicamente las aplicaciones instaladas en el dispositivo.
Sin embargo, en los dispositivos Android no solo es posible descargar aplicaciones desde Play Store, sino que también podrás descargar archivos APK desde tiendas de apps de terceros. Esto conlleva un importante riesgo dado que estas aplicaciones no han pasado por el proceso de seguridad de Google Play.
Dicho todo esto, ¿es mejor un Samsung Galaxy o un iPhone? La respuesta es: depende. Los dispositivos Samsung destacan por sus excelentes cámaras, mayor duración de la batería y amplias opciones de personalización.
Por su parte, los iPhone destacan por su integración en el ecosistema Apple, un sólido soporte de software y un elevado nivel de seguridad. En última instancia, la elección depende de las preferencias y necesidades de cada usuario.
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