El WiFi forma parte de nuestra vida desde hace mucho tiempo pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo y cuándo surgió la tecnología WiFi? Unas preguntas a las que vamos a dar respuesta en este interesante reportaje.
Y, de igual forma, en un artículo aparte te contamos cómo puedes tener acceso al WiFi en cualquier parte del mundo, unos trucos que seguro que te son de utilidad, sobre todo si eres de los que viajan mucho.
Pero lo primero es dejar claro en qué consiste exactamente el WiFi. Bien, pues el Wireless Fidelity (este es su nombre completo, WiFi es la contracción de dicho término) es una tecnología de redes inalámbricas que, a través de ondas de radio, da la posibilidad de conectarse entre sí a los dispositivos electrónicos a una red determinada.
Y gracias a dicha conexión, tenemos la posibilidad de navegar por Internet en nuestra casa u oficina o hacerlo de manera remota desde la comodidad de cualquier lugar con WiFi (bar, tren, cafetería, etc.), facilitando así nuestro trabajo y ocio de manera notable.
La revolución WiFi
El nacimiento de la tecnología WiFi se produjo durante los años 90, sus orígenes son bastante más antiguos, si bien cuesta bastante determinar exactamente cuándo comenzó a fraguarse dicha tecnología.
Lo que sí está muy claro es que el WiFi, al menos el que conocemos en la actualidad, comenzó a tomar forma en el año 1991. Y su nacimiento estuvo ligado a las compañías NCR Corporation y AT&T, las cuales desarrollaron una tecnología llamada WaveLAN. Una tecnología que, curiosamente, iba a usarse en los sistemas de cajas registradoras inalámbricas.
Con esta base, un hecho que terminó de dar el empujón definitivo para la creación del WiFi fue el trabajo realizado por el grupo de científicos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (el llamado CSIRO) en Australia.
Corría el año 1992 cuando John O'Sullivan y su equipo desarrollaron una técnica para reducir la interferencia en las señales de radio, que fue fundamental para la transmisión de los datos a alta velocidad. Y fue justamente este avance el que sirvió para concebir lo que conocemos como el WiFi moderno.
No en vano y a raíz de esta tecnología, el CSIRO obtuvo la correspondiente patente que, a la postre, sería la base de importantes demandas de patente contra diversas empresas vinculadas a la tecnología.
La llegada del estándar 802.11
Unos años más tarde, en 1997, el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos también realizó un gran avance en el campo del WiFi: introdujo el estándar 802.11, el cual sentó las bases para el establecimiento de dicha tecnología.
Este modelo inicial permitía alcanzar unas velocidades de transmisión de datos de hasta 2 Mbps. Y aunque este pico de velocidad pueda parecer algo lento en comparación con las velocidades que se llegan a alcanzar en la actualidad, fue un avance muy significativo en esa época.
Dos años más tarde, el IEEE mejoró el estándar inicial al modelo 802.11b, el cual ya permitía llegar a velocidades de hasta 11 Mbps y operaba en la banda de 2.4 GHz. Esta mejora hizo que el WiFi fuera más llamativo y accesible para el llamado "mass market", marcando el inicio de su adopción por millones de consumidores.
Con el tiempo, se han ido desarrollaron nuevos estándares que han optimizado la velocidad y la estabilidad de las conexiones WiFi. Así, en el año 2003 se originó el estándar 802.11g, que ofrecía velocidades de hasta 54 Mbps. Cinco años después llegó el 802.11n, estándar que proporcionaba velocidades superiores y mejor cobertura.
Y esto nos lleva hasta nuestros días y lo que conocemos actualmente, donde la mayoría de los dispositivos utilizan el estándar 802.11ac, que permite alcanzar unas velocidades realmente increíbles y que se mueve tanto en las bandas de 2.4 GHz como en las de 5 GHz, proporcionando una conectividad muy rápida y estable.
Una evolución de lo más interesante que, por si te sirve como referencia, te dejamos en esta tabla.
El WiFi ha transformado el mundo tal y como lo conocemos ahora mismo. Un avance tan importante como el que ha supuesto Internet o el que se atisba para la IA. Una tecnología que, a su vez, ha sido fundamental para el nacimiento de nuevos servicios que dependen de la conectividad constante que proporciona el WiFi.
Esperamos que, después de haber leído este reportaje, te haya quedado claro cuándo se inventó la tecnología WiFi. Sin este gran avance, el mundo sería muy diferente.
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