Marius Lekker, Enfermero Jorge Ángel e inFARMArte nos avisan de los peligros de la adicción a las pantallas

El uso intensivo de la tecnología tiene numerosas ventajas, pero bien es cierto que no le faltan riesgos asociados a la salud si se abusa de ella. Es lo que ocurre precisamente con las pantallas y nuestros ojos, y hemos querido hacer una serie de preguntas clave a figuras populares de las redes sociales relacionadas con el sector de la salud.

La primera de ellas es Marius Lekker (@mariuslekker), médico, autor del libro "Despacito y Mala Letra" e influencer con casi 700.000 seguidores solo en Instagram.

La segunda es Elena Monje García (@inFARMArte). Es farmacéutica comunitaria y diplomada en Salud Pública, en TikTok está cerca del millón de seguidores y en Instagram ya ha sobrepasado la barrera de los 300.000. Pronto sacará su libro "La dosis hace al fármaco… o al veneno", el cual está siendo un éxito incluso antes de salir a la venta.

Por último, pero no por ello menos importante, contestará a nuestras preguntas Enfermero Jorge Ángel (@enfermerojorgeangel), quien recientemente alcanzó el millón de seguidores en Instagram.

¿Crees que, al igual que hay una gran preocupación para que los dispositivos bajen su huella de carbono a 0, debería haber más contribución a la investigación de pantallas que no dañen los ojos de los usuarios?

Marius Lekker: El uso de dispositivos tecnológicos de todo tipo tiene muchas consecuencias que afectan a la salud.

Quizá la que más debería preocuparnos es en relación con su posible adicción, así como los cambios de conducta y de comportamiento que puede producir un exceso de consumo de contenido (especialmente en el móvil), así como que el contenido -al ser seleccionado por el usuario- pueda sesgar su visión de todo lo que le rodea.

Creo que ese debe ser el telón de fondo que no debemos de perder de vista cuando nos referimos al uso de móviles y de redes sociales.

Sin embargo, también hay otros dispositivos muy utilizados como los ordenadores o televisores, y cada vez más el trabajo y el ocio conllevan usarlos durante horas, por lo que también es necesario todo aquello que nos ayude a reducir la exposición de los ojos a tanta luz artificial.

Una vuelta a la promoción de la lectura de libros físicos, en lugar de ebooks o tablets, podría reducir los riesgos del uso de las pantallas en usuarios, especialmente en estudiantes, que dedican muchas horas al día usando temarios electrónicos. Sin embargo, detrás del ánimo a la lectura electrónica está la intención de que seamos más sostenibles, reduciendo el consumo de papel. ¿Dónde está el punto correcto para también beneficiar completamente o casi completamente la salud de los usuarios?

Marius Lekker: Yo que soy muy fan de la lectura y veo que mucha gente a la que le recomiendo el paso del libro de papel al libro electrónico (ebook) tienen una reticencia inicial.

Siempre les explico que muchos ebooks tienen una tecnología que se llama “tinta electrónica”, es decir, que no emiten luz ni constan de LEDs o algo parecido, sino que son millones de cápsulas de microtinta que se mueven como imanes.

Esto hace que no tenga las consecuencias de los dispositivos con luz emitida, además, esta tecnología que tanto está evolucionando hace que el aspecto del texto sea casi idéntico al papel.

Muchos de los dispositivos de lectura y escritura son de este tipo, yo uso uno y noto una diferencia muy grande con un móvil o un iPad, podría resumirlo como “te puedes dormir leyendo” porque no inhibe el sueño ni produce esa sequedad de ojos tan molesta, en definitiva, es mucho mejor para la fatiga visual y mental.

¿Recomiendas algún protocolo específico de descanso o actividad física para los trabajadores que pasan muchas horas frente a la pantalla?

Marius Lekker: Hay un protocolo hecho por el Ministerio de Trabajo sobre “pantallas de visualización de datos” que tiene recomendaciones para prevenir la fatiga visual, así como mental y hasta física que producen las pantallas, como por ejemplo realizar pausas cortas y frecuentes en lugar de pocas y largas (por ejemplo, un descanso de al menos 10 minutos cada 90 minutos de uso de pantalla).

No trabajar tan cerca de las pantallas y cambiar de postura u organizar el trabajo de tal manera que puedan alternarse tareas que requieran pantallas con aquellas que no lo requieren, mantenerse en movimiento, descansar de la pantalla cuando sea posible, etc.

@infarmarte: Permanecer sentado durante 8 horas al día, como suele ocurrir al trabajar frente a una pantalla, se asocia con un estilo de vida sedentario, incluso si se realiza algo de ejercicio en otros momentos.

Este sedentarismo está vinculado a diversos riesgos para la salud, como enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2 y problemas musculoesqueléticos. Por ello, es recomendable hacer estiramientos básicos y aprovechar los descansos para realizar actividad física ligera, como caminar a paso rápido, e incluir al menos tres sesiones semanales de ejercicio más intenso.

Además, el descanso es fundamental; mantener una buena higiene del sueño mejora tanto el bienestar general como el rendimiento laboral.

Smartphones, smartwatches, ordenadores, tablets, gafas de realidad aumentada, cada vez es más difícil dirigir la vista a un sitio sin cruzarte con una pantalla. ¿Crees que hay “demasiada pantalla” en esta sociedad?

Marius Lekker: La primera respuesta que me ha venido es “sí, hay muchas pantallas” (con tono de anciano quejicoso, con la entonación de “qué mal está el mundo” y esas cosas).

Es cierto que ahora tenemos en el móvil lo que antes teníamos en -por lo menos- 3 o 4 dispositivos, los carteles de publicidad de la calle ya son pantallas en muchas ocasiones, los apuntes y las diapositivas en las universidades son todos mediante pantallas, y la lista es interminable.

Sin embargo, no podemos ponernos negativos o pesimistas por el simple hecho de que estén en todos lados, creo que en general las tecnologías traen muchísimas cosas buenas que nos están resolviendo la vida.

Las pantallas han venido para quedarse, y lo importante es aprender a adaptarse a ellas, controlarlas y regularlas de una manera personal y con deportividad. La humanidad ha tenido que adaptarse a muchísimas cosas que al principio eran auténticos retos, pero siempre nos hemos sobrepuesto y lo hemos conseguido hasta que nos han parecido normales.

Sin ir más lejos, gracias a “las pantallas” estoy aquí invitado para dar mi opinión sobre este tema, y a través de una pantalla estoy escribiendo este artículo. Las pantallas son nuestras, ¡démosles el uso que debemos!

Enfermero Jorge Ángel: Sí, por supuesto. Hay mucha pantalla por todos lados, estamos constantemente estimulados y eso, pues, no es bueno, ya se ha visto que no es bueno ni va a seguir siendo bueno.

Y el problema también de esto es que los niños, desde muy pequeños, están todo el día pegados al teléfono, lo cual tampoco es bueno.

Por otro lado, se nos está olvidando leer, jugar con los amigos, se nos está olvidando irte a tomar algo con tus amigos tan tranquilo. Es un problema que hay que solucionar e intentar evitar. De hecho, muchos colegios e institutos ya están quitando pantallas de las clases.

¿Qué daños podríamos sufrir si estamos demasiado tiempo frente a la pantalla?

Enfermero Jorge Ángel: El primero, y no tiene que ver con la vista, es problemas de espalda, problemas de columna y también que al final, si estamos todo el día sentados en una silla frente a una pantalla, estamos llevando una vida sedentaria, y esto conlleva a la larga un riesgo cardiovascular, lo cual tampoco es bueno para el cuerpo, además de los problemas en la visión.

Al final, estar todo el rato con estímulos a la vista tampoco es algo bueno, el ojo tampoco está diseñado naturalmente para este tipo de pantallas y en un futuro podemos tener problemas de visión.

Aparte, si estás todo el día con el ordenador y el ratón, también puedes desarrollar incluso una tendinitis por la misma posición de la mano, y por eso se hacen y se venden ratones ergonómicos.

¿Qué herramientas, tanto tecnológicas como físicas, recomiendas para la reducción de la luz azul?

Enfermero Jorge Ángel: Intentar reducir la luz azul mediante medidas es complicado porque ya está ahí. La tecnología avanza a pasos agigantados y es muy difícil frenarla. Es más un tema mental, un tema de concienciación.

Por ejemplo, oblígate a ti mismo a hacer ciertos hábitos, si quedas con tus amigos, déjate el móvil en casa o lleva el móvil, pero ponlo en modo avión y di: "venga, hasta que no vuelva a casa, no lo vuelvo a encender o a activar".

Por otro lado, si has estado un rato con el ordenador jugando, no te pegues la panzada de meterte 5 horas pegado a un ordenador. Intenta hacer deporte, distraerte, es más leer un libro o jugar un juego de mesa con tus amigos que estar jugando otra vez a videojuegos.

Por tanto, es más un tema mental, que nos concienciemos de que no es bueno para nosotros estar todo el día pegados a una pantalla y que de alguna manera tenemos que obligarnos a desconectar de esta tecnología porque muchas veces incluso se nos va a olvidar mantener una conversación.

¿Tiene sentido esperar hasta cierta edad para darle un móvil, una tablet u otro dispositivo similar a un niño?

Infarmarte: Sí, tiene sentido esperar para darle un dispositivo electrónico a un niño, ya que estudios científicos han demostrado que el uso de pantallas en menores de 3 años puede afectar a su desarrollo cognitivo, habilidades sociales y gestión de emociones.

Durante los primeros años de vida, el cerebro de un niño se encuentra en una etapa crítica para su desarrollo. La exposición temprana a pantallas puede interferir en este proceso, limitando la adquisición de habilidades esenciales.

Además, la exposición a la luz azul de las pantallas puede alterar el ciclo de sueño de los niños, especialmente si usan dispositivos antes de dormir. Dado que el sueño es fundamental para el desarrollo cerebral y físico, su interrupción puede afectar negativamente su rendimiento académico y bienestar general.

Asimismo, los niños pequeños tienen una capacidad limitada para comprender y manejar los contenidos a los que pueden estar expuestos en Internet, lo que aumenta el riesgo de que enfrenten ciberacoso o accedan a contenido inapropiado.

Para las personas que trabajan mucho tiempo frente al ordenador, ¿qué rutina consideran sana y responsable para aliviar los ojos y la postura?

Infarmarte: Para proteger la vista, es recomendable tomar descansos regulares para reducir la fatiga ocular, parpadear con frecuencia para mantener los ojos lubricados, asegurarse de que la iluminación sea adecuada, ajustar la pantalla a unos 60 cm de distancia y usar un filtro de luz azul.

En cuanto a la postura, hay que adoptar una posición ergonómica, mantener las caderas alineadas con las rodillas y los pies firmemente apoyados en el suelo o en un reposapiés. Evitar cruzar las piernas y distribuir el peso de manera uniforme para reducir la presión en la parte baja de la espalda.

Además, se recomienda levantarse y moverse cada 30-60 minutos, realizando estiramientos para aliviar la tensión en la musculatura.

Los streamers suelen estar rodeados de aros de luz, luces de neón complementarias, y la propia luz de la pantalla frente a la que están. Aunque los aros de luz mejoran la visibilidad del stream, ¿perjudican más a los ojos del streamer por tener durante horas esta fuente extra de luz frente a él?

Infarmarte: Sí, la exposición excesiva a fuentes de luz intensa, ya sea en cortos períodos de tiempo o de manera continua a intensidades moderadas, puede perjudicar la salud ocular.

La exposición a pantallas sin protección adecuada, destellos, movimientos bruscos en la imagen, así como una iluminación insuficiente o excesiva, pueden contribuir a la fatiga visual, a la visión borrosa y al malestar ocular, contribuyendo además al desarrollo de problemas oculares a largo plazo, como la degeneración macular relacionada con la edad.

En el caso de los streamers se recomienda utilizar gafas con cristales antirreflejantes y filtros específicos para luz azul, especialmente si se usan lentes graduadas.

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