Continúan los problemas de Meta en la UE: los planes sin anuncios de Instagram y Facebook no serían legales

La Unión Europea abre otro frente contra Meta por su desobediencia de las leyes de privacidad en el Viejo Continente. El nuevo conflicto se debe a la suscripción para no ver anuncios en Instagram y Facebook, que desde su lanzamiento ha generado muchas dudas.

Desde las autoridades comunitarias se ha enviado una carta oficial a Meta con sus preocupaciones, que la empresa debe responder antes del 1 de septiembre de 2024. Si no propone cambios que satisfagan a la UE, probablemente tomarán acciones contra Meta, que pueden acabar en importantes multas.

Cuando se anunció el absurdo precio de la suscripción para no ver anuncios en Instagram ya predijimos que la Unión Europea no iba a estar de acuerdo con este modelo. La ley da derecho a que los usuarios no cedan sus datos personales para los anuncios. Algo que Meta no quiere cumplir, así que diseñó una suscripción de pago para hacer ver que los usuarios disponen de alternativas.

Lógicamente, casi nadie pagará por evitar la publicidad en Instagram y Facebook. Este modelo de "consentir el uso de los datos personales o pagar" ha sido adoptado desde entonces por otras empresas, pero no es el objetivo inmediato de la carta que se ha enviado a Meta.

La carta ha sido redactada por la Consumer Protection Cooperation Network, un ente que agrupa a los organismos que protegen a los consumidores en los países miembros. En realidad, todo ha sido coordinado por la Comisión Europea, el máximo órgano ejecutivo de la UE, así que es una iniciativa al más alto nivel.

Entre las quejas que ha recibido Meta están que presionó a los usuarios a decidir al instante si querían segur accediendo gratis a sus servicios o pagar, sin que pudieran valorar las implicaciones. Además, la suscripción afirma que no verán publicidad, cuando sí pueden aparecer determinados anuncios al interactuar con otras cuentas.

También cuestiona el uso de la palabra "gratis" cuando Meta gana dinero con los datos de los usuarios que no se suscriben, y la complejidad de los menús para controlar los ajustes de privacidad de Facebook e Instagram.

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Es un tanto decepcionante que no se entre a cuestionar el modelo de "consentir o pagar", que fue el que generó las primeras dudas entre los organismos de protección de la privacidad.

No sabemos qué respuesta dará Meta a la carta, pero probablemente serán necesarias más multas para que cumpla las leyes europeas. De hecho, Meta ha tenido que detener el despliegue de la IA en Europa por problemas de privacidad, y Nigeria acaba de multarla con 220 millones.

Las grandes tecnológicas estadounidenses, con Apple y Meta a la cabeza, no está contentas con los derechos que la Ley de Mercados Digitales (DMA por sus siglas en inglés) otorga a los consumidores, porque reducen sus beneficios y poder en el mercado.

Hemos visto varios casos de posible "cumplimento malicioso", como las tiendas de apps externas en el iPhone. En esencia, se crean los mecanismos que exige la ley, pero con problemas y limitaciones que dificultan a los usuarios ejercer sus nuevos derechos de manera efectiva.

Como consumidores, solo queda esperar que la Unión Europea sea firme con Meta y las demás tecnológicas que no respetan nuestras leyes, aplicando las multas ejemplares que la DMA contempla en todos los casos donde procedan.

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