Está claro que lo cuesta un terminal no es lo que la compañía gasta en fabricarlo, pero la verdad es que nos ha sorprendido lo poco que gana Samsung en comparación a otras marcas. El Galaxy S7 le cuesta a Samsung unos 255 dólares, unos 229 euros al cambio, a los que hay que añadirle gastos de publicidad, envío, las Gear VR y demás sobrecostes.
El Galaxy S7 tiene un precio oficial de venta en Estados Unidos de 670 dólares, a los que si le restamos el precio de fabricación y los gastos que conlleva la comercialización del producto, no dejan tanto margen de beneficio como suele ser habitual en las marcas que fabrican smartphones de gama alta. Vamos a ver el porqué.
Fabricar un Galaxy S7 cuesta 230 euros
A nosotros nos llega un elevado precio de salida al mercado, pero lo cierto es que fabricar un Samsung Galaxy S7 tan solo cuesta 230 euros. A esos gastos que de por sí generan los componentes, la fabricación de los materiales, ensamblado y testeos entre otros, debemos sumarle los de comercialización, publicidad, diseño, patentes y una gran lista de etcétera que incluye cada nuevo producto que sale al mercado.
No obstante, si nos centramos en lo que cuesta cada componente del nuevo Galaxy S7, nos salen algunos datos tan sorprendentes como estos:
- Samsung lanzará el Galaxy S7 en Estados Unidos con un procesador Qualcomm Snapdragon 820 que le cuesta 62 dólares, el componente más caro que incluye el terminal. En el resto del mundo incluye un Exynos fabricado por Samsung del que desconocemos el precio.
- La cámara de 12 MP f/1.7 con enfoque rápido que Samsung tanto ha promocionado cuesta tan solo 13,70 dólares. Un precio insignificante teniendo en cuenta la apertura de la lente, lo que le da una gran luminosidad.
Lo cierto es que siempre sorprende conocer lo que cuesta realmente cada componente de los terminales más populares del mundo. Apple también se lleva un buen beneficio de cada terminal, aunque en el caso de Samsung parece inferior.
¿Qué te parece el coste de fabricación del Galaxy S7 de Samsung?
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