Son muchos los trucos para solucionar el WiFi lento que puedes comenzar a utilizar en casa o tu oficina y disfrutar finalmente de la conexión que quieres y necesitas. La verdad es que no siempre el problema es de la red de tu operador, incluso no necesariamente es que tu modem está fallando, bastará con hacer una comprobación de conexión Ethernet directa para confirmarlo.
En muchos de los casos, la responsabilidad de que tu conexión inalámbrica no esté marchando bien es el router WiFi, que no significa que esté dañado, sino que tenga algunos fallos de configuración, inconvenientes de disposición y ajustes del hardware, a veces son interferencias en casa que pueden entorpecer la señal de la red y tú no lo sabías.
El 90% de los usuarios usan WiFi pero no saben esto
Lo básico: reinicia el router
Puede ser una recomendación tonta y obvia, pero detrás de esta recomendación hay muchos factores que deben ser tomados en cuenta. Comenzando por el hecho de que tu router puede haber perdido sincronización con los DNS de la red, por alguna actualización del servidor o porque simplemente hubo un fallo en la transmisión de datos.
Esto hace que tu router esté trabajando con los últimos parámetros de red establecidos y genera conflictos que afectan el rendimiento de la conexión. Al reiniciar el router, la red sincroniza nuevamente y envía la información necesaria para que pueda ser reconocida y transmitida inalámbricamente a los dispositivos.
Verifica el canal de transmisión
A veces es necesario verificar y cambiar la configuración del canal de transmisión que utiliza el router WiFi. Muchos de los problemas de lentitud provienen de que un canal está copado por muchos dispositivos transmitiendo en la misma banda, eso afecta que las ondas puedas viajar de forma correcta y se debiliten en el proceso.
El problema viene en el origen, los routers que vienen configurados (y que por lo regular no reajustamos) llegan a casa con un canal automático, así que si estás en una zona muy habitada, puede que 10 o 12 routers en un mismo edificio estén transmitiendo en el mismo canal.
Para ello, debes ir hasta la configuración del router, que lo puedes hacer directamente desde el navegador, colocando una dirección genérica que casi siempre es “192.168.0.1” también puedes investigar en Internet cuál es la dirección de administración de la marca de tu router.
Al estar allí, debes ir hasta la sección de “Channel” y allí elegir un canal alto, la recomendación es escoger un canal posterior al 7, para asegurarse de no transmitir en la misma frecuencia que otro dispositivo.
Revisa las conexiones
A veces la culpa de una red lenta es de los infiltrados en tu red. Siempre hay algún vecino que en una oportunidad le prestaste la red porque estuvo de visita, pero luego prefirió quedarse colgado; estas conexiones adicionales ralentizan tu velocidad.
Bastará con darte un paseo por los dispositivos conectados y ubicar la opción de lista negra para bloquear el acceso a la red de los dispositivos que no conoces, o simplemente eliminarlos de una vez.
Si no entiendes muy bien cómo hacerlo, puedes cambiar la contraseña y solo colocarla en los dispositivos que desees, eso hará que cualquier otro conectado quede fuera de la red.
Adaptador de corriente defectuoso
Muchas personas llevan meses y años con el mismo router WiFi funcionando, día y noche, pero no se dan cuenta de que es un dispositivo eléctrico que nunca se apaga y ese hardware comienza a tener desgaste regular.
Lo primero que se estropea de un router WiFi es el adaptador de energía, porque está constantemente alimentando el dispositivo y los hilos conductores del cable comienzan a debilitarse. Esto da como resultado que, con el tiempo, el router no reciba la misma cantidad de energía que necesita.
Un router que no recibe la suficiente energía, no trabaja con la misma potencia y por ello no transmite la mejor señal de la red, lo que ocasiona cortes inesperados, fluctuaciones erráticas de la red o simplemente que dé error de conexión cuando intentas vincular un dispositivo.
Verifica que el adaptador de corriente de tu router se encuentre en buen estado.
Actualización de software
Los routers WiFi, como cualquier otro dispositivo conectado, recibe actualizaciones de software, pero es algo que no nos dicen los operadores y tampoco los fabricantes, por lo que muchas veces un router completa su vida útil sin haber sido actualizado nunca.
Este es un truco para que puedas alargar el tiempo de funcionamiento y la calidad de su red. En el mismo sitio de administración del router, encontrarás entre las últimas opciones de su menú, una opción de actualización de software.
La red verificará si hay algún controlador disponible para actualizar y te permitirá hacerlo de inmediato, como cuando actualizas cualquier otra app.
La ubicación del router
Seguramente, lo más básico no es lo primero en lo que pensamos. A veces, el WiFi puede ir lento porque está en una ubicación poco privilegiada, las ondas tienden a subir y si está muy abajo, por ejemplo, cerca del suelo, chocarán con muchos objetos y se irá debilitando cada vez más, al punto de no poder al menos llegar hasta otra habitación.
La solución ideal en estos casos es buscar la forma de que el router esté ubicado lo más alto posible en el área que se encuentra, esto permitirá que la señal viaje libremente y se mantenga fortalecida en toda la casa u oficina.
Es recomendable que el router esté ubicado, al menos, a una altura media de 1.5 metros, lo que permitirá que pueda sortear los obstáculos que puedan afectar su rendimiento.
No bloquees la red
Parece igual al punto anterior, pero no lo es. Muchas veces colocamos el router WiFi sobre una mesa y lo bloqueamos de libros y objetos, incluso otros dispositivos electrónicos al rededor, que debilitan la señal. Antes te hemos dado una completa guía de cómo aumentar la señal tu WiFi.
Cuando instales tu router, evita colocar cerca objetos metálicos, otros dispositivos, tampoco bloquees la señal de las antenas con elementos altos y no lo instales dentro de muebles con puertas que puedan debilitar la señal.
Llegó el final del router, es hora de cambiar
Si tu WiFi anda lento, ya has probado todo lo que te señalamos en esta lista, pero todavía así, no logras que mejore la red, entonces no hay duda, llegó el final de sus días. Los routers, como cualquier dispositivo electrónico, tienen un tiempo de vida útil; que puede estar entre los 3 y 5 años, algunos duran mucho menos.
La principal razón te la comentábamos antes y es que son equipos que no descansan, desde que comienzan a operar hasta que los sustituyes siempre estuvieron encendidos, además las conexiones y los equipos conectados cada vez se actualizan más, por lo que probablemente su red no sea suficiente y demande más recursos de los que el router puede entregar.
En este caso debes sustituirlo y en ese momento debes considerar varios aspectos, como la cantidad de dispositivos conectados que puede soportar la nueva unidad, también debes ver el área que puede cubrir para que llegue la señal a toda tu casa, incluso verifica los recursos de seguridad y el sistema de configuración.
Ahora ya sabes qué hacer si tu WiFi va lento, pero si no tiene solución, te hemos dicho la mejor manera para sustituirlo.
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