Muchas personas prefieren sacar las fotos con su móvil en un ratio panorámico que haga que la imagen llene toda la pantalla en la app de cámara. Nuestro consejo es evitar el error al cambiar el ratio que usa el smartphone por defecto.
Todos queremos salir mejor en las fotos, pero nos olvidamos de detalles básicos que favorecen un buen resultado. La mayoría de los móviles tienen cámaras con un ratio 4:3, es decir, un rectángulo casi cuadrado.
El ratio 4:3 supone que una imagen, por cada 4 píxeles de ancho, tiene 3 de alto. En el popular 16:9, que usan la mayoría de los televisores, muestra 16 píxeles de ancho por cada 9 píxeles de alto. Así los podemos comparar visualmente:
En muchos móviles actuales, las pantallas son incluso más panorámicas, por ejemplo, muchas marcas se mueven alrededor de un ratio 19:9 o 19,5:9, popularizado a partir del iPhone X.
Con buen juicio, los fabricantes suelen configurar las cámaras para que hagan las fotos en un ratio 4:3, que es el nativo del sensor.
Por desgracia, al cambiar los ajustes de la app de la cámara para que las fotos sean más panorámicas, perderemos parte de los píxeles del sensor.
Lo que se hace es un recorte al ratio de la pantalla, sea 16:9, 19:9 o superior, eliminando unos píxeles que no se pueden recuperar en la edición posterior.
Por ejemplo, este es el espacio que se perdería al configurar la cámara para que las fotos cubran toda la pantalla, en un smartphone actual:
Al abrir la app de la cámara, parece que es justo al revés. Que una foto en ratio 4:3 está desaprovechando el espacio, pues en las zonas inferior y superior aparecen bandas negras:
El ejemplo de este selfie es muy representativo del problema de las fotos tan panorámicas. El protagonista está demasiado cerca, le falta "aire" a su alrededor para que la toma se vea natural.
El selfie en 4:3 nos daría algo de margen para recortar si lo necesitáramos, pero la versión panorámica (en este caso es un ratio 19,5:9) obligaría a cortar al sujeto para cualquier edición.
Esto nos lleva directamente al siguiente tema: el ratio debe adaptarse al encuadre que querremos en la toma final, y con un 4:3 es más sencillo obtener un resultado ideal si usamos un editor de fotos como Snapseed, Google Fotos, Adobe Photoshop u otros.
El encuadre es clave en todos los casos
Tomar fotos en ratios panorámicos de 16:9 o 19:9 es adecuado solo en casos concretos, en los que tengamos claro lo que hacemos.
Por ejemplo, las Stories de Instagram usan un ratio 9:16 (es decir, un 16:9 en vertical). Si ese es el objetivo, quizá no nos importe perder parte de los píxeles del sensor, pues a cambio se simplifica el encuadre.
En cambio, con un ratio 4:3 es más sencillo dejar margen para recortar la foto y adaptarla a diferentes usos. Si sacamos una foto de nuestro rostro con la cámara en panorámico, seguramente luego no se adaptará bien al formato cuadrado (ratio 1:1) de las fotos de perfil de WhatsApp u otras apps.
En ocasiones, querremos sacar capturas ultrapanorámicas de paisajes, y justo para eso existe el modo panorámico en muchas cámaras de los móviles. Es un uso muy concreto, y por eso se emplea un modo específico.
Por otro lado, es correcto grabar vídeo en formato 16:9, porque se suele usar para reproducirlo después. Quizá ni siquiera se desaprovechen los píxeles del sensor, pues muchos móviles recurren a un recorte para aplicar la estabilización de imagen en el vídeo.
Nuestro consejo es muy claro: las fotos deben sacarse en el ratio nativo de la cámara del móvil, casi nunca tiene sentido cambiar a un modo panorámico, que desaprovechará parte del sensor y dificultará la edición posterior de la imagen.
¿Por qué están duplicadas las fotos en el móvil?
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