Un acceso a Internet de calidad resulta imprescindible a día de hoy, pero a veces no es sencillo valorar la importancia de cada elemento de nuestras redes. Por ejemplo, podemos pensar que la velocidad y estabilidad del WiFi representan los factores clave, lo que es cierto, pero no sirven de nada si detrás no tienen un router capaz de gestionar el tráfico con solvencia.
Todos conocemos el caso de los routers que "regalan" algunos operadores de comunicaciones. Nos ofrecen elevadísimas velocidades, pero a la hora de la verdad, sufren microcortes con frecuencia, o se quedan bloqueados y necesitan un reinicio. Acaban suponiendo un problema, que no siempre resulta fácil de identificar.
Poco a poco están surgiendo sistemas para mejorar el alcance y velocidad del WiFi, como los nuevos routers mesh, que crean redes en malla sin un punto central. La idea es interesante, pero no se puede descuidar el router, o no sacaremos partido al acceso inalámbrico. Un router no deja de ser un pequeño ordenador, que debe realizar un elevado número de operaciones con la información que mandamos y recibimos en Internet.
Si se crea un cuello de botella porque el router responsable de nuestra ADSL o conexión de fibra no logra gestionar todo el tráfico o no exprime las capacidades de la línea de cobre, de nada servirá que el WiFi vaya muy rápido.
¿Qué es importante a la hora de comprar un router?
Un router puede ser un dispositivo mucho más completo de lo creemos, que haga que nuestros discos duros estén disponibles a través del WiFi, centralice los teléfonos inalámbricos y hasta controle los enchufes del hogar. Hay una serie de características importantes que deberíamos valorar si queremos que nuestro router ofrezca un elevado rendimiento:
- Funciones de seguridad, firewall y filtrado de contenidos.
- Ethernet Gigabit, para un buen resultado con sobremesas, televisores y dispositivos de red.
- Compatibilidad de dispositivos: televisores WiFi, impresoras, discos duros y teléfonos fijos.
- Sistema operativo actualizable que reciba mejoras y correcciones.
Routers FRITZ para diferentes necesidades
FRITZ es una marca alemana perteneciente a AVM, que se especializa en routers de calidad. Dispone de modelos para fibra, 4G y neutros, aunque su gama más amplia está dedicada al ADSL/VDSL. Su popular FRITZ!Box es más que un simple router, representa el centro de la red de cualquier hogar u oficina, y maneja la comunicación entre los diferentes dispositivos.
El hardware de los FRITZ!Box resulta avanzado, pero realmente el sistema operativo FRITZ!OS es su corazón. Hace posible administrar todas las funciones de forma intuitiva, desde su aplicación o en un panel web muy visual y claro. Permite aplicar filtros parentales y crear redes WiFi de invitados, pero también gestionar nuestros teléfonos fijos, enviar vídeos directamente al televisor o acceder desde fuera del hogar a los discos duros conectados al FRITZ!Box.
El actual modelo estrella es el FRITZ!Box 7590, que a sus robustas capacidades como router añade WiFi ac MU-MIMO, con una velocidad de hasta 1.733 Mbps en la banda de los 5 GHz y otros 800 Mbps en los 2,4 GHz. El MIMO multiusuario envía la señal al mismo tiempo a varios dispositivos, en vez de turnar el acceso, por lo que mejora el rendimiento del WiFi de manera apreciable.
Ahora ya conoces la importancia de que un WiFi rápido tenga detrás un router potente, que evite que se ralentice o sufra bloqueos. Al final, en cualquier red, el elemento más lento lastra al resto, y supondría un serio error descuidar nuestro router.
Web: FRITZ (AVM)
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