Review: Amazon Echo Studio, el altavoz de diseño que se adapta a la acústica de tu hogar
Los altavoces inteligentes ofrecen funciones muy útiles gracias a los asistentes de voz, pero el audio de alta calidad es una asignatura pendiente en muchos de ellos. Hoy veremos la review del Amazon Echo Studio, un complemento de diseño que mejora nuestra productividad y ofrece un gran sonido.
El Echo Studio incluye a la popular Alexa como asistente de voz, pero lleva la calidad del sonido por encima del Amazon Echo 2019, incluso del Echo Plus, al incluir en su interior 5 altavoces (para agudos, medios y graves) y soportar audio a 24 bits (de alta resolución), si bien las fuentes de música en esta calidad son escasas.
Es posible que estemos buscando un altavoz grande, que suene alto y bien. El Amazon Echo Studio ya te adelantamos que cumple los tres requisitos y, a modo de extra (para algunos usuarios imprescindible) cuenta con la integración del asistente Alexa.
Diseño que combina discreción con elegancia
El Echo Studio es uno de los altavoces más emblemáticos en cuanto a diseño, ya que tiene una ranura en la parte inferior (donde se encuentra el subwoofer) que lo distingue. El Studio es el “modelo estrella” de la familia Echo, por lo que sus acabados son realmente buenos.
Los altavoces Echo ya destacan por un diseño cuidado, casi una seña de identidad de la propia firma, y aquí se repite.
En este caso, pese a que la hendidura para la caja de resonancia resulta realmente característica, en términos generales, el altavoz sigue disponiendo de un diseño muy similar al de sus "hermanos". En el caso del Echo Studio, es más achatado que los otros, que adoptan una forma cilíndrica alargada.
En la parte superior, nos encontramos con un altavoz midrange, rodeado de un LED circular, el cual nos indica el estado del altavoz, además de 7 micrófonos repartidos a lo largo de la circunferencia.
Los botones para realizar el control del altavoz se encuentran todos juntos. Concretamente contamos con 4 botones para invocar al asistente, subir el volumen, bajar el volumen y apagar los micrófonos.
Los botones están acabados en un color negro mate y disponen de una buena pulsación. Su tamaño es correcto y acorde con el diseño del altavoz.
Nos hubiese gustado que los botones contasen con retroiluminación para que localizarlos en situaciones nocturnas fuese más sencillo, aunque al apagar la escucha de los micrófonos tanto el botón correspondiente como el LED superior se muestran en color rojo.
El Echo Studio está construido en materiales que ofrecen una buena sensación, como pueden ser el metal, la goma o el recubrimiento de tela con el que cuentan la mayoría de Echo.
El Echo Studio se ve robusto y resistente, aunque ya te adelantamos que su peso resulta bastante elevado a la hora de transportarlo por cualquier circunstancia, si bien no está pensado para moverlo entre habitaciones.
En una pequeña hendidura se sitúan los puertos con los que cuenta el altavoz: conector de alimentación y el jack de 3,5 mm, que solo sirve de entrada para otros dispositivos, y también funciona como entrada óptica Toslink.
Amazon Echo Studio, especificaciones
Ahora que ya lo conocemos a nivel externo, vayamos más allá y veamos qué esconde este Echo Studio en su interior, que ya te adelantamos de que no es poco. Esta es su ficha técnica completa:
- Audio: tweeter de 1 pulgada, woofer de 5,25 pulgadas, 3 midrange de 2 pulgadas (uno a cada lado, y uno superior).
- Micrófonos: matriz de 7 micrófonos con cancelación de ruido.
- Puertos: jack de 3,5 mm y mini óptico Toslink.
- Conectividad: WiFi con soporte para 2,4/5 GHz, Bluetooth y Zigbee.
- Controles: 4 botones físicos.
- Compatibilidad de app Alexa: Android 5.0 o superior y iOS 9 o superior.
- Dimensiones: 175 mm (diámetro) x 206 mm (altura).
- Peso: 3,5 kg.
- Precio: 199,99 euros.
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El sonido, adaptado a tu hogar
Si algo es importante en un altavoz es la calidad de sonido que nos ofrece. En el caso del Echo Studio, al realizar la configuración, el altavoz se calibra para adaptarse a la acústica de la habitación de forma automática.
El Amazon Echo Studio comienza a emitir sonidos para adaptarse, gracias a sus micrófonos, al lugar donde lo hemos colocado. Una vez ha realizado las pruebas de audio, el propio altavoz ajusta los valores a la acústica de la sala, para proporcionar la mejor experiencia sonora posible.
Como era de esperar, el altavoz no decepciona y cuenta con una calidad de sonido muy buena. Soporta la tecnología Dolby Atmos, cuyo sonido consigue que, sin importar dónde esté situado, genere una experiencia sonora inmersiva, en la que el audio envuelve nuestro entorno, recibiendo la música u otros contenidos en todas partes por igual.
Cuando ponemos el sonido a un volumen bajo, el altavoz se comporta correctamente, al igual que a un volumen medio. Esto es bastante habitual, ya que donde más sufren este tipo de equipos es cuando los ponemos al máximo. En este caso, el Echo Studio ofrece una muy buena calidad de audio incluso a máximo volumen, ya que no distorsiona en absoluto.
Si el Echo Studio se encuentra a máximo volumen y nos asomamos a la ranura de la mitad inferior, vemos que empieza a vibrar al sonar los bajos. La superficie sobre la que tenemos el altavoz vibra casi constantemente y, si tenemos vitrinas cerca, el cristal comenzará también a vibrar.
Cabe destacar que apreciamos bastante diferencia cuando conectamos el altavoz por Bluetooth a nuestro teléfono, donde pierde calidad respecto a si estamos reproduciendo directamente contenido a través de Amazon Music.
Fire TV Stick 4K y par estéreo
Como hemos visto, el Amazon Echo Studio puede resultar realmente interesante para los amantes del sonido. El Echo Studio cuenta con la posibilidad de comunicarse entre los distintos dispositivos de Amazon, siendo especialmente interesante junto al Fire TV Stick 4K.
Para reproducir el contenido deberemos decirle, por ejemplo, “Alexa, pon Jack Ryan” una vez que ambos dispositivos se encuentren conectados entre sí a través de la app Alexa, y el Echo Studio se encargará del sonido.
Es tan solo un ejemplo de todo el catálogo que podemos encontrar en Amazon Prime Video, que hace posible pedir a Alexa que reproduzca el contenido en el Fire TV Stick 4K (no versiones anteriores), pero el sonido venga ofrecido por el Echo Studio.
La combinación entre el Fire TV Stick 4K y el Echo Studio nos parece una gran ventaja, ya que podremos disfrutar de un contenido a una alta resolución junto a un altavoz el cual nos permite casi introducirnos dentro de la película.
Por otro lado, el Echo Studio puede sincronizarse con otro Echo Studio para disponer de una experiencia sonora más envolvente. En el caso de la música, al crear el "par estéreo" uno de los altavoces se encarga del canal izquierdo y el otro del derecho.
El Echo Studio cuenta con una amplia compatibilidad en cuanto a formatos, entre ellos está Sony 360 Reality Audio, un reciente formato de sonido envolvente pensado para la música, y también reproduce audio de 24 bits, aunque el altavoz no cuenta con la certificación Hi-Res.
Estos formatos están disponibles en algunas canciones de Amazon Music HD, que por ahora solo funciona en Estados Unidos, una limitación bastante importante para los más puristas del audio.
Alexa, el asistente a nuestro servicio
Un aspecto que nos ha gustado es que invocar a Alexa cuando el Echo Studio se encuentra a máximo volumen es sencillo y no tenemos que alzar apenas la voz para que el asistente se dé por aludido, gracias a los 7 micrófonos con los que cuenta el altavoz.
Si somos muy celosos de nuestra privacidad siempre podremos desactivar la escucha continua e invocar al asistente a través del botón físico.
Alexa es un asistente más que completo, y resulta un complemento perfecto en este Echo Studio. Le podemos preguntar todo tipo de dudas e incluso configurar las diferentes Skills con las que cuenta el asistente virtual de Amazon, para añadir compatibilidad con diversas apps, servicios y dispositivos de smart home.
Nos deja gestionar la conectividad mediante Bluetooth dirigiéndonos directamente a Alexa para que se conecte o se desconecte de nuestro móvil. Así podremos enviar el contenido que queramos desde nuestros dispositivos de forma sencilla.
Por supuesto, también es posible utilizar de forma nativa diversos servicios de música en streaming, por defecto nos anima a usar Amazon Music, y también tenemos Spotify, Apple Music, Deezer y Tidal.
Zigbee, el complemento perfecto para un hogar conectado
La conectividad es uno de los apartados que damos por hecho que será completo en un altavoz inteligente, pues necesita WiFi para acceder a Internet, y también traen Bluetooth en todos los casos.
Además, el Echo Studio incluye Zigbee, un protocolo de hogar inteligente orientado al bajo consumo, presente en dispositivos como bombillas, sensores (de presencia, humo, agua...), alarmas y muchos otros.
Si bien muchos equipos de smart home funcionan mediante WiFi o Bluetooth, sobre todo si van conectados a la red eléctrica, Zigbee resulta útil cuando no es así, y nos ahorra comprar un controlador por separado.
Por ejemplo, las bombillas inteligentes Philips Hue se pueden conectar directamente, sin el adaptador Zigbee, entre otros dispositivos de distintas marcas, para controlarlas con comandos de voz a través de Alexa.
Echo Studio, la unión de diseño, elegancia y audio
Si buscamos un altavoz cuya principal cualidad deba ser la calidad sonora, este posiblemente sea una de las opciones a valorar. Además de ofrecer un apartado auditivo sobresaliente, debemos tener en cuenta todo lo que permite hacer Alexa y la conectividad con la que cuenta el Echo Studio.
Al repartir el sonido en 360º no es molesto ni a máximo volumen, por lo que es indiferente su ubicación. Por el tamaño del altavoz recomendamos que esté destinado a una habitación grande, ya que existen otras opciones más económicas y con un buen audio a un menor precio para habitaciones pequeñas.
El Echo Studio es un producto para usuarios exigentes cuya principal preocupación sea una definición de audio plena, y que la quieran combinar con las ventajas de un asistente de voz integrado.
Si nuestro hogar es de un tamaño reducido, este altavoz nos será suficiente para toda la casa, ya que podemos invocar a Alexa desde realmente lejos. También es posible apostar por otro altavoz más compacto y sin tanta conectividad, como pueden ser el Amazon Echo o el Echo Plus si deseamos extras como Zigbee y el termómetro integrado.
Consulta la oferta: Echo Studio (Amazon)
Puntos fuertes del Amazon Echo Studio en nuestra review
- Calidad de sonido.
- Diseño.
- Alexa en todo su esplendor.
Puntos débiles del Amazon Echo Studio en nuestra review
- Precio.
- Peso, aunque el altavoz no está pensado para moverlo, su peso es alto.
- El LED de estado no se aprecia desde todos los ángulos.
Nuestra valoración
- Diseño: 9
- Sonido: 9
- Software: 7
- Conectividad: 7
- Precio: 7
- Puntuación global: 7.8
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