Que Internet ha revolucionado, o al menos facilitado, la manera de comprar es una obviedad del tamaño de una catedral. La red de redes nos ha acercado casi cualquier tipo de mercado a nuestros ordenadores y el de segunda mano no es una excepción. Pero, dado que todo lo que existe en el mundo online tiene sus riesgos, hemos recopilado siete consejos para que las compras sean lo más seguras posibles.
La pátina que otorga el tiempo y el uso, además de la nostalgia, a veces proporcionan un atractivo que convierte elementos mundanos en reliquias casi sagradas. Millones de coleccionistas han creado un mercado muy atractivo que la tecnología ha potenciado, posibilitando que llegue a cualquier lugar. Incluso es posible afirmar que la pandemia, sumada a la crisis económica que la acompaña, ha alimentado este tipo de comercio.
Vender artículos ya usados permite darles una segunda vida, lo cual es alabado por sus ventajas económicas y hasta ecológicas, del mismo modo que las populares apps para evitar que se desperdicie comida. Pero siempre es posible que el producto tenga daños o taras que sorprendan al comprador.
Y no es la única dificultad a la vista, claro está. Precios que suben repentinamente o productos que no llegan, son dos más que añadir a la lista. No obstante, poder disfrutar de compras online seguras, evitando los mencionados problemas, es posible y aquí damos consejos para lograrlo.
Sitios de confianza
Parece una obviedad, pero no por ello debe dejar de recordarse. Entrar en una página o tienda online nueva puede ser una pequeña odisea, ya que no conocemos quién o quiénes están al otro lado. Ciertas plataformas (Wallapop, Vinted, Milanuncios, eBay o Amazon, por ejemplo) incluyen consejos para la venta y la compra seguras online, ofreciendo unas mínimas garantías en caso de reclamación.
¿Pero qué pasa si el comercio no está en alguna de estas plataformas? Siempre es conveniente buscar información en la red de redes, recabando todos los datos posibles del sitio y comprobando la veracidad del mail o el teléfono, sobre todo. También se deberían leer las opiniones y consejos de otros usuarios que ya hayan probado a comprar online en esa misma tienda.
Desconfía de las gangas
No es que tengamos que renegar de toda rebaja online, pero los expertos recomiendan mantenerse cautos ante importes sorprendentemente bajos, sobre todo en productos que no suelen caracterizarse por ser baratos o marcas conocidas por sus altos precios, como Apple.
Esto es especialmente cierto cuando hablamos de objetos de coleccionista de segunda mano, como los cómics, muñecos o cromos, por citar solamente tres objetos además de la tecnología.
Si al buscar el mismo artículo se encuentra que el precio es más o menos uniforme y un vendedor lo ofrece por una cantidad muy pequeña, podría tratarse de un bien robado o de una estafa.
Conserva las facturas
Para evitar problemas en cuanto a los precios, el tipo de artículo o la cantidad, al comprar online, siempre se genera información. Las facturas, aunque sean digitales, es aconsejable guardarlas para poder reclamar en caso de no quedar satisfechos.
Quizá la ropa de segunda mano es uno de los elementos que más se presta a este tipo de cambios por los problemas de tallas o por taras que no se apreciaron en el momento de comprar.
Precaución a la hora de pagar
Tanto los expertos en ecommerce, al igual que la policía, suelen advertir de los posibles riesgos del pago en una compra online. Por ello, nunca debemos dar datos bancarios por mail ni menos de la tarjeta de crédito. Normalmente las grandes plataformas ofrecen sistemas de pago seguros con distintas opciones (tarjeta, transferencia y contrarrembolso, principalmente).
Para asegurar el desembolso, además de agilizarlo, existen empresas especializadas que protegen los datos del cliente. Un buen ejemplo de esto es PayPal, pero hay muchas más alternativas: Amazon Pay, Square, Google Pay o FastSpring, también existe Wallapay en Wallapop.
La transferencia bancaria en sí tiene ciertos riesgos, pues el vendedor puede quedarse con el dinero y "olvidarse" del envío. Por ello hay clientes que prefieren el pago contrarrembolso al comprar de segunda mano, pese a que supone un sobrecoste.
Entrega directa del vendedor
Algunas páginas han abierto la posibilidad de ahorrarse las empresas de transporte, haciendo que comprador y vendedor queden en un lugar para la entrega del artículo. Esto permite verificar rápidamente la calidad del objeto comprado o si es realmente original.
No es tan raro vender objetos de segunda edición (libros, cromos, cómics o incluso figuras de acción) como si fueran realmente originales, o smartphones que tienen más uso del esperado.
Para evitar cualquier riesgo, entre los consejos se suele sugerir citarse en un lugar concurrido o incluso ir acompañado.
Localización del comerciante
Ni la cercanía ni la lejanía son garantías de calidad o de lo contrario, pero la primera opción tiene grandes ventajas sobre la segunda. Además de tener unos gastos de envío más baratos o de poder citarse con el vendedor, el seguimiento e identificación de la tienda virtual son más fáciles.
En caso de problemas, los procedimientos también son más sencillos, puesto que los comercios virtuales dentro del mismo país se rigen por las mismas leyes.
Verificación de las características
Por todos es sabido que, "segunda mano" no implica, necesariamente, falta de calidad, lo que no significa que estén en perfecto estado. Los vendedores de confianza acompañan las fotos de los productos con descripciones sobre sus características físicas.
En el caso de objetos de coleccionista se suele informar si el artículo incluye el embalaje original y el estado del mismo. Con los libros y cómics, el paso de mano en mano suele producir pequeños desperfectos que fácilmente se pueden camuflar en una foto, la tecnología también puede haber sufrido por el uso realizado.
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