Algo que queda claro en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana es que nos estamos enfrentando a una situación fuera de normal por culpa del coronavirus. Nuestros hábitos y costumbres han cambiado con el confinamiento y, buena prueba de ello es que WhatsApp y otras apps han disparado el tráfico de las redes.
Las medidas tomadas por las autoridades de muchos países, incluido España, han provocado que los volúmenes del tráfico en Internet hayan subido a unas cifras muchísimo mayores de lo que es normal en estas fechas de cualquier otro año.
Mensajería, redes sociales y streaming
Según un estudio de Nokia el tráfico durante el día uno del confinamiento en lo que a WhatsApp se refiere, aumentó entre un 117-217%, subiendo el primer domingo de la cuarentena hasta 6 veces más de lo normal, tanto en dicha aplicación de mensajería como en redes sociales.
También las aplicaciones de entretenimiento han subido de manera considerable. Netflix, por ejemplo, ha aumentado hasta un 97% más en la franja horaria vespertina y entre un 27-47% en las tardes. Esto significa que ponemos mucho más Netflix desde que nos levantamos, horario que antes no era muy significativo en cuanto a volumen del tráfico.
En cuanto llego el fin de semana el tráfico en Netflix siguió aumentando entre un 57-75%, lo que demuestra que no solo los que no pueden trabajar o hacen teletrabajo estaban en casa, sino que los que sí trabajan durante la semana fuera de casa, el fin de semana también estaban de confinamiento.
En lo que es el tráfico general de la red, se aumentó de entre un 50% y un 70% en el primer día de cuarentena. Y cuando llegó el primer fin de semana, concretamente al primer domingo de cuarentena, el aumento fue de entre un 34% y un 97% dependiendo de la hora del día.
Esto fue una prueba para toda la red, comprobando que las redes pudieron absorber todo ese flujo de tráfico sin perder la calidad que se estima en cada uno de los casos.
Si algo está quedando claro en estos días es que la red está respondiendo bien en general, aunque todas las operadoras deberían estar muy atentas al desarrollo de los acontecimientos, porque esta situación se podría prolongar más de lo esperado en un principio.
Hay que tener en cuenta que hay países muy grandes done aún no se han tomado decisiones tan drásticas como las que sufre España y si se llegase a ello, todos los encargados de gestionar las redes mundiales deberían tomar medidas para que el único medio de comunicación interpersonal que tenemos ahora mismo, junto con las llamadas móviles tradicionales, no se venga abajo y cause problemas a las personas.
El hecho de que la red fallase sería fatal no solo a nivel económico, ya que muchas empresas ahora mismo tienen mucha o toda su actividad en la red, sino que a nivel humano también sería devastador, ya que el medio de comunicación más cercano que nos podemos permitir ahora mismo son las videollamadas y dependen de manera definitiva de Internet.
Por eso es una buena noticia que las redes a nivel mundial estén aguantando de esta manera los flujos de tráfico tan enormes que se están dando, pero también nos marcan que, aquellos que tienen la facultad, deben estar bien atentos a posibles eventualidades que pueda provocar esta situación.
Es cierto que esta pandemia la vamos a superar entre todos, pero también es cierto que las redes son y van a ser una parte fundamental para que lleguemos a buen puerto, con una calidad de vida todo lo buena que se pueda en una situación así.
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