En Internet pululan las estafas, eso es bien sabido por todos, pero hay algo a lo que a veces no le prestamos la importancia que merece y es el phishing a través de los SMS. Este tipo de mensajería es la gran olvidada en la actualidad, y aun así su arco de actuación es elevado cuando se trata de una estafa, como es el caso de Correos.
A menudo hablamos sobre phishing y cómo detectar un correo estafa, ya que a veces es difícil detectarlo. Actualmente se ha descubierto una nueva estafa que afecta directamente a la empresa de Correos y es que el número de afectados está subiendo.
Correos, aparte de haber sido víctima de un hackeo que se está haciendo viral, también debe enfrentarse a otra gran lacra: los SMS falsos. Ahora vamos a explicar en qué consisten los SMS que cientos de usuarios están recibiendo.
Estos mensajes llegaban de forma indistinta, seamos usuarios de la empresa de paquetería o no hayamos enviado nunca un paquete con Correos, algo raro en la actualidad, pero eso es otro tema que trataremos en otro momento.
El texto del SMS en cuestión era el siguiente: "Estimado cliente, su paquete no se ha podido entregar el (fecha) porque no se han pagado las tasas de aduanas (€ 1). Siga las instrucciones":
En este caso, los ciberdelincuentes, recurren a la clásica estrategia de colocar un enlace y animar al usuario a entrar a él y solucionar el problema.
Lo que se encuentra al otro lado del enlace es una falsa web de Correos que nos pide pagar las tasas de aduanas. Primero debemos confirmar que "no somos un robot", y después se abre un formulario para acceder al pago de estas.
En este caso, y como primer consejo, es la desconfianza, ya que quien envía y recibe paquetes internacionales, sabe que los costes de aduanas son elevados. Lo segundo, es fijarse en los enlaces por los que vamos navegando al ir avanzando en el proceso para pagar las aduanas.
¿Qué soluciones hay si hemos caído en la estafa del SMS de Correos?
Al ver que solo es 1 euro, son muchos los que entran al enlace y rellenan el formulario para pagar su deuda, pero la realidad es distinta, ya que, por norma general, la cantidad retenida es bastante mayor. Pero, aunque solo fuera 1 euro, como si es un céntimo, sigue siendo una peligrosa estafa.
Que no cunda el pánico, lo primero que debemos hacer es dirigirnos a nuestra sucursal bancaria habitual y explicar lo sucedido. Allí nos anularán el pago, nos devolverán el importe y nos cancelarán la tarjeta. Por último, debemos pedir una nueva tarjeta con número de cuenta nuevo y demás, para poder salvaguardarnos en caso de que los ciberdelincuentes hayan guardado nuestros datos.
Así que ya queda claro, ante todo debemos desconfiar, y también fijarnos en los enlaces a los que somos dirigidos tras abrir un correo, un SMS, un mensaje en WhatsApp, etc. ya que podría tratarse de una estafa como ha pasado con Correos.
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