Tras una larga e intensa batalla entre Estados Unidos y China, ahora firman la paz y Huawei empieza a ver la luz al final de este túnel que parecía infinito. Un túnel donde se enlazaban meses de treguas con meses de lucha comercial.
Esta paz se ha firmado con una duración fija de 2 años, y no ha sido gratis. El gobierno americano presionó a China subiendo los aranceles de exportación, de esta forma ha conseguido llevar al gobierno chino por los raíles que Trump quería.
Ahora, China se ha comprometido a comprar productos estadounidenses por valor de 200 millones de dólares durante los próximos 2 años. El resto de los detalles no se han hecho públicos, por miedo a crear nuevos conflictos en otros mercados.
Pero esto no es más que la primera fase tras más de 20 meses de lucha comercial entre ambas potencias mundiales. A esto se suma que estamos en un año clave para Trump, ya que se van a realizar las elecciones para elegir presidente de los Estados Unidos el 3 de noviembre de 2020.
Algunos detalles de este acuerdo entre EE. UU. y China son la compra de cierta cantidad de productos manufacturados, del sector servicios, energéticos, agrícolas, etc. Todo esto es a lo que se compromete China.
Por su parte, el gobierno americano se ha comprometido (bajo firma del acuerdo), a cancelar los aranceles que había interpuesto a China con un valor de 156 millones de dólares. Estos aranceles entrarían en vigor el próximo mes de diciembre.
Este gasto tan exagerado supondría para China un duro golpe al que hacer frente. Pero el daño sería recíproco, porque esa subida de impuestos se notaría también en las empresas americanas.
Los aranceles iban enfocados a productos de tecnología como móviles. De ahí todo lo acontecido entre EE. UU. y Huawei. Este acuerdo también guarda un castigo en caso de incumplimiento, como sería la vuelta de los aranceles.
Los aranceles han creado alarma en todos los países, y también en Europa. Ahora se teme que las relaciones institucionales entre Europa y EE. UU. se endurezcan hasta el punto de sufrir una subida de impuestos en la exportación y en la importación.
Esta grave situación afectaría a decenas de grupos alimenticios y tecnología, así como también al sector automovilístico.
La segunda fase de este acuerdo entre potencias mundiales nos lleva a saber que en la agenda de Trump hay un viaje a Pekín para negociar ciertas cuestiones importantes como los impuestos de China a las industrias americanas.
Huawei continúa en el punto de mira
Aunque este acuerdo entre ambos polémicos gobiernos es algo histórico, eso no elimina la sombra que Huawei arrastra desde hace meses.
La situación puede mejorar, sí. Y lo hará, pero la lucha que se mantiene entre la tecnológica y Washington se va a mantener hasta nuevo aviso. Pero aquí la historia da un giro y es que, en una reciente rueda de prensa, Trump ha dicho que permitirá que las empresas americanas comercialicen con Huawei.
Es así como Huawei saldría de la "lista negra" en la que Trump decidió incluirla al emitir sospechas de espionaje entre un país y otro a través de los móviles de la compañía.
Así que, según las últimas informaciones, las empresas americanas podrían volver a trabajar con la tecnológica Huawei, y esperamos que eso sea muy pronto. Con esto se acabarían los problemas de no contar con los servicios de Google en los dispositivos de la compañía china.
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