Huawei ha decidido tomar la iniciativa frente al bloqueo de Estados Unidos que afecta a su actividad, y ha presentado una denuncia por inconstitucionalidad, en la que argumenta que el veto impuesto por el Gobierno es ilegal.
A día de hoy, ninguna empresa de Estados Unidos puede trabajar con Huawei. Eso supone que Google ha revocado su licencia de Android, que muy probablemente sus portátiles no podrán instalar Windows e incluso que ARM no le permita usar su arquitectura de procesadores, a pesar de que ARM es de origen británico.
La denuncia de inconstitucionalidad de Huawei es su única forma directa para enfrentarse al bloqueo de la Administración Trump, pues Estados Unidos está inmerso en una guerra arancelaria con China, y el Gobierno difícilmente levantará el veto de Huawei sin un acuerdo completo entre ambas potencias.
Acusaciones de espionaje sin pruebas
Huawei siempre ha sido una empresa cercana al Gobierno chino, y sobre ella pesan sospechas de espionaje, algo llamativo considerando los escándalos previos NSA y la CIA. El bloqueo de Estados Unidos es por razones de seguridad nacional, mientras que la denuncia de Huawei cuestiona las pruebas.
Huawei quiere demostrar ante los tribunales la inconstitucionalidad de la Ley Nacional de Autorización de Defensa, que en la sección 889 excluye a Huawei del trato con empresas del país. Y se basará en la falta de pruebas aportadas: Estados Unidos aplica el veto por sospechas de espionaje, pero sin demostrarlas.
Huawei ha pedido un juicio sumario que debería acelerar el proceso, pero la audiencia no tendrá lugar hasta el 19 de septiembre, y los litigios legales casi siempre se alargan.
Trump ya ha tenido problemas constitucionales
El actual presidente Donald Trump ha sido cuestionado por la inconstitucionalidad de sus propuestas desde el primer momento. Una de sus primeras medidas, un veto migratorio, fue revisado tres veces hasta que el Tribunal Supremo lo aceptó.
Además, ha declarado varias "emergencias nacionales": tanto para el bloqueo de Huawei como para construir el muro en la frontera con México, saltándose la autorización del Congreso y el Senado.
El uso de este mecanismo excepcional podría ayudar a demostrar la tesis de que los "políticos estadounidenses están usando la fuerza de toda una nación para perseguir a una compañía privada", que el abogado de la compañía usará como uno de los fundamentos en el proceso.
Lo que está claro es que veremos un importante debate. Huawei es una compañía china, un país no democrático, con un poco respeto por los derechos humanos y un sistema jurídico pobre, y estos aspectos van a jugar en su contra.
Pero el veto de Estados Unidos afecta a consumidores de todo el mundo, no solo ciudadanos chinos, que tienen dudas sobre qué va a pasar con sus actuales móviles, y se verán perjudicados si un fabricante tan competitivo como Huawei tiene que detener su actividad en base a un supuesto espionaje que no ha sido probado.
La denuncia de inconstitucionalidad que ha presentado Huawei frente al bloqueo de Estados Unidos es importante, pero quedan más de 2 meses para la audiencia judicial. Al menos, tenemos la tranquilidad de que los móviles de Huawei siguen siendo seguros de cara al usuario final.
¿Qué opinas tú de este problema? ¿Ves justificado el bloqueo a Huawei, o crees que Estados Unidos actúa de forma arbitraria?
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