El Echo Show es el dispositivo más visual y multimedia de la familia de altavoces inteligentes de Amazon. En esta review vamos a analizarlo a fondo para descubrir si se trata de un miembro legítimo o se queda descolgado del resto del porfolio.
Hasta este momento, el único Echo con pantalla que había llegado a nuestras manos era el Echo Spot. Una especie de esfera truncada que albergaba una pantalla muy original, aunque su escasa superficie la confería un papel nada más que testimonial.
Pero con el Amazon Echo Show la pantalla alcanza las 10 pulgadas. El tamaño en este caso sí cobra una importancia relevante. Tanto que nos puede influir en la elección de nuevo altavoz inteligente para nuestro hogar.
Diseño y construcción nunca se llevaron mejor
Tenemos delante un altavoz muy grande y robusto. Tanto su tamaño como su peso son importantes y debemos tenerlo en cuenta a la hora de buscar un emplazamiento.
La pantalla actúa como protagonista indiscutible rodeada de unos marcos bastante anchos para los diseños que manejamos hoy en día. En un dispositivo como este no es algo que sea estrictamente necesario, pero sí podrían ser algo más finos y estilosos (sobre todo el superior).
Para encontrar accidentes físicos tendremos que irnos al canto superior. Con un total de 3 botones controlaremos la subida y bajada del volumen y la cancelación de los micrófonos y cámara de 5 MP para que sea imposible que Alexa nos escuche.
Y de hecho lo es. El sistema que ha diseñado Amazon anula la alimentación eléctrica tanto a la matriz de los micrófonos como a la cámara. No es una anulación vía software al uso, va un paso más allá para que no quepa ninguna duda.
En la parte trasera tenemos el conector a la corriente eléctrica y un puerto microUSB para conectar un adaptador a Ethernet (en caso de no tener disponible WiFi) muy bien disimulados en la parte baja del Amazon Echo Show.
Muy poco más que contar sobre su construcción. Sigue las líneas minimalistas que marca Amazon en todos sus dispositivos y lo podremos encontrar en color negro (nuestra unidad) o en un también elegante blanco.
Amazon Echo Show, ficha técnica
Los Amazon Echo siempre se han caracterizado por ofrecer una de las mejores combinaciones de componentes. En esta ocasión, además, añadimos una pantalla que, si bien tiene un problema con los reflejos, nos parece suficiente para consumir contenido multimedia.
| Pantalla | 10,1 pulgadas LCD táctil 1.280 x 800 píxeles. |
| Sonido | 2 altavoces de 10 W cada uno con sonido Dolby y radiador pasivo de bajos. |
| Procesador | Intel Atom X5-Z8350. |
| Cámara delantera | 5 megapíxeles. |
| Conectividad | WiFi ac MIMO, Bluetooth, Ethernet con adaptador, soporte para Zigbee. |
| Dimensiones y peso | 246 x 174 x 107 mm y 1.755 g. |
| Precio | 229,99 euros. |
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Una pantalla pegada a un altavoz inteligente, o viceversa
Venimos manejando el concepto de altavoz inteligente y quizá no es del todo preciso. El resto de sus hermanos Echo sí tienen una vocación que encaja en un asistente virtual hecho materia en forma de altavoz. El Echo Show más bien parece una pantalla que integra Alexa, al menos a simple vista.
La mezcla perfecta, sobre el papel, de todo lo bueno que puede aportarnos una pantalla relativamente grande y un altavoz inteligente. Esto queda en nada si no tenemos un buen software que consiga sacar partido al binomio.
Justo lo que pasa en este caso con el Echo Show. Una gran pantalla, un muy buen altavoz y un asistente virtual que va mejorando definitivamente no son suficientes para lograr lo mejor.
Aunque mezclemos ingredientes de primera calidad si no tenemos un punto de unión el plato no está bueno. En nuestro caso ese ingrediente que debía ligar los componentes por separado es el sistema operativo (o software).
Ya sabemos que si queremos lanzar cualquier comando debemos usar nuestra voz para comunicarnos con Alexa pero el hecho de no poder hacer prácticamente nada en su pantalla táctil con nuestros dedos nos deja fríos.
Echamos de menos un panel o un menú donde acceder con nuestros dedos a diferentes funciones, aplicaciones o skills. Pero ni rastro de ello ni se le espera.
Cuando interactuamos y arrastramos de izquierda a derecha el Amazon Echo Show se limita a ofrecernos algunos consejos sobre qué decirle a Alexa. Comandos que pueden llegar a ser útiles y nos pueden dar algunas ideas pero tiene mucho más potencial.
Cuando iniciamos alguna skill o ponemos música sí que nos dejará interactuar en la pantalla, pero de forma muy limitada. Por ejemplo, si estamos viendo una película de Amazon Prime y vamos a la pantalla de inicio no hay manera de regresar a la película manualmente. Tendremos que recurrir a un comando de voz de Alexa.
No ocurre con la música, si estamos escuchando una canción y regresamos a la pantalla de inicio podremos volver a la pista (para pausarla o cambiarla, por ejemplo) desplegando el centro de notificaciones.
Otro detalle a pulir es que no permite enviar una serie o película desde la app de Amazon Prime del smartphone al Echo Show. Podría ser muy buena idea y seguro que no supone un gran trabajo a nivel de desarrollo pues la conexión entre dispositivos es constante.
Algo que tampoco nos cuadra mucho y al que le falta un buen repaso es al navegador. Realmente lento y tedioso de usar, al igual que el teclado.
Es patente que a Alexa necesita una revisión muy importante en su formato táctil. O quizá está desarrollada así a propósito para obligarnos de algún modo a interactuar a viva voz con el asistente virtual.
Sea como fuere, para el usuario acostumbrado a interactuar con los dedos sobre una pantalla, este Amazon Echo Show puede resultar a veces frustrante por creer que nos estamos perdiendo cosas o que podríamos hacer más.
Alexa sigue su camino en busca de skills
Llegamos al apartado exclusivo de Alexa. En El Grupo Informático ya hemos hablado en muchas ocasiones de este asistente virtual que nació hace ya un tiempo de las entrañas de Amazon.
Lo que comenzó como un asistente de voz para los más tecnológicos del lugar se ha convertido (gracias a su soporte en diferentes formatos físicos) en uno de los más conocidos del mundo y, sin duda alguna, de los más usados.
Amazon lo ha sabido hacer bien proporcionando altavoces de todo tipo y condición. Incluidos algunos de otros fabricantes importantes como Energy Sistem, ampliando de esta forma un catálogo que crece prácticamente a diario.
Además, como todo buen asistente virtual, Alexa se nutre de los millones de usuarios para ir mejorando acompañados de las skills. Una skill es una especie de app que añades a tu Amazon Echo para que realice tareas concretas. Están desarrolladas por terceros y van añadiendo funciones más o menos interesantes.
Esto supone un arma de doble filo para Amazon: la parte buena es que descarga el trabajo a terceros que se encargarán de su propia skill y la parte mala es que tu ecosistema dependerá directamente de estos desarrolladores.
Otra de las funciones interesantes son las rutinas. Alexa permite crear comandos que realizan varias acciones al pronunciar una frase reproduciendo cadenas de lo más variado.
Las más famosas son la rutina de "Buenos días" y la de "Buenas noches". Con la invocación de la mañana podemos configurar Alexa para que nos muestre las últimas noticias, nos diga el tiempo que va a hacer o nos encienda las luces.
Alexa en este Amazon Echo Show también nos deja realizar videollamadas a otros dispositivos Echo con pantalla. Este servicio particular nos permite llamar directamente a nuestros contactos de la agenda o aquellos que tengan Skype.
Recibirán entonces una notificación en su smartphone con Alexa o en el propio altavoz para descolgar o rechazar la videollamada.
Si somos unos cocinillas el Amazon Echo Show puede ser nuestro mejor pinche. Gracias a la gran variedad de skills y a la utilización de su pantalla podemos seguir paso a paso recetas de cocina de las gastronomías mundiales.
Actualmente hay pocas skills que puedan sacarle jugo a una pantalla táctil. El potencial es inmenso, pues podría dejar de ser un dispositivo pasivo que solo atienda a nuestras peticiones de voz a implementar algún tipo de entretenimiento táctil.
No nos olvidamos de la parte relacionada con el hogar inteligente u hogar conectado. Disponemos del estándar Zigbee incorporado para poder manejar un gran número de dispositivos de terceros (como termostatos) que cuenten con el mismo estándar.
Gracias al cual podemos, entre otros cientos de cosas, conectar una cámara de seguridad o vigilabebés y poder ver el vídeo en directo en el Amazon Echo Show.
Pantalla y sonido: el binomio que casi roza la perfección
Vamos a comenzar con la pantalla. El Amazon Echo con el panel más grande construido hasta la fecha alcanza las 10,1 pulgadas y una resolución de 1.280 x 800 píxeles (HD) de pantalla LCD. El brillo y los ángulos de visión son buenos, del mismo modo que la respuesta táctil es la esperada.
No así el reflejo de la pantalla. El hecho de llevar un panel táctil anula por completo la posibilidad de montar una pantalla mate que no refleje. Se contrarresta bastante bien con el brillo y no pensamos que sea un precio demasiado caro a pagar. Pero lo cierto es que la pantalla del Echo Show tiene bastantes reflejos.
En el apartado del audio tenemos delante un altavoz inteligente capaz de reproducir desde las notas más agudas de una guitarra eléctrica hasta hacer vibrar una mesa con los golpes de graves.
A nivel sonoro, el Amazon Echo Show se basa en estos elementos:
- 2 altavoces dobles de neodimio de 2 pulgadas y 10 W cada uno.
- Radiador de bajos pasivo.
- Procesamiento de Dolby para potenciar el audio.
La tecnología Dolby es la responsable de canalizar el poder de las bajas frecuencias y así "llenar" de sonido toda la habitación aunque sea grande.
El formato del dispositivo, tan alabado como odiado, proporciona la caja acústica correcta para que el Amazon Echo Show sea puntero en cuanto a calidad de sonido dentro de la familia Echo.
Hasta su llegada, el Amazon Echo Plus era el ariete de la calidad sonora pero su puesto se ha visto relegado por el del Echo Show. Aunque esto no le quita ni un punto al Plus, que busca un concepto de altavoz puro y duro sin añadidos.
Llegamos al último punto de este apartado para hablar de los micrófonos. Este Amazon Echo Show consta nada más y nada menos que de una matriz de 8 micrófonos que se combinarán para recoger nuestra voz incluso cuando tengamos música reproduciéndose al máximo de volumen.
La detección de nuestra voz es excelente incluso en los entornos más ruidosos. Con un tono de voz más bajo de lo que cabría pensar que es adecuado nos escuchará y ejecutará la orden.
Esta sensibilidad también se nota cuando todo está en silencio. Un suave susurro será más que suficiente para que detecte el comando.
El Amazon Echo que todo el mundo querrá tener
Tras esta review de algunas luces y sombras tenemos que quedarnos con la sensación que da el Echo Show cuando lo tienes delante y lo usas diariamente.
Y es que le falta tan poco para ser perfecto que nos da algo de rabia no poder sacar todo el potencial a una pantalla táctil de 10,1 pulgadas. El software debería revisarse y mejorar la experiencia de usuario fuera de la ayuda vocal proporcionada por Alexa.
Centrándose en una interfaz en la que Amazon tiene experiencia (no nos olvidemos de las tablets Amazon Fire) que podría aplicar a su altavoz inteligente con pantalla.
Por 229 euros que cuesta tanto la versión en negro como en blanco del Amazon Echo Show nos parece una excelente elección que combina con más aciertos que errores el concepto de un buen altavoz pegado a una pantalla. Con unos pequeños ajustes tendríamos uno de los dispositivos del momento.
Los puntos fuertes del Amazon Echo Show en nuestra review
- Sonido excelente.
- Calidad de construcción.
- Alexa ha mejorado mucho.
- La pantalla, si no tenemos en cuenta los reflejos.
Los puntos débiles del Amazon Echo Show en nuestra review
- Los reflejos de la pantalla si hay mucha luz.
- Tanto el navegador como el teclado no están afinados.
- El sistema táctil en general no está bien rematado.
Nuestra valoración
- Diseño: 9
- Pantalla: 7
- Hardware: 8
- Cámara: 6
- Software: 5
- Precio 7
- Puntuación global: 7
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