Si hay móviles que hoy en día llaman la atención, esos son los plegables, dando igual cuál sea su sistema de plegado, puesto que todos levantan la curiosidad. Nosotros hemos probado durante varias semanas el Samsung Galaxy Z Flip, el último modelo plegable de la marca surcoreana y por eso hoy os traemos su review.
Sabemos que prácticamente nunca comenzamos hablando del precio de un terminal en nuestras reviews, pero en este caso nos parece importante para contextualizar ciertas opiniones que se van a dar más adelante en el desarrollo de la prueba.
El Samsung Galaxy Z Flip está rondado los 1.500 euros, por lo que todo lo que contemos debemos verlo desde la perspectiva de este precio, ya que sino muchas de las reflexiones que vamos a hacer podrían no entenderse.
Samsung Galaxy Z Flip, ficha técnica
Estas son las especificaciones técnicas del Samsung Galaxy Z Flip al detalle:
| Pantalla Principal | AMOLED plegable de 6,7 pulgadas, resolución 2.636 x 1.080 píxeles, HDR10+ y una densidad de 425 píxeles por pulgada. |
| Pantalla secundaria | Super AMOLED de 1,1 pulgadas y resolución 112 x 300 píxeles. |
| Procesador | Qualcomm SM8150 Snapdragon 855+ (7 nm) a 2,95 GHz. |
| Memoria RAM | 8 GB. |
| Almacenamiento interno | 256 GB UFS 3.0. |
| Cámara trasera | 12 MP, f/1.8, 27 mm, 1/2.55 ", 1.4 µm, Dual Pixel PDAF, OIS + 12 MP, f/2.2, 12 mm y 1.12 µm. |
| Cámara delantera | 10 MP, f/2.4, 26 mm, 1.22 µm. |
| Conectividad | 4G LTE, WiFi 802.11, Bluetooth 5.0, NFC, A-GPS, GLONASS, Galileo y BDS. |
| Puertos y sensores | USB Tipo C, lector de huellas, lector facial, acelerómetro, giroscopio, sensor de proximidad, brújula y barómetro. |
| Batería | 3.300 mAh con carga rápida de 15 W. |
| Sistema operativo | Android 10 + One UI. |
| Precio | 1.500 euros aproximadamente. |
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Concepto de diseño del futuro
El Samsung Galaxy Z Flip es un teléfono plegable y, por lo tanto, ya ese hecho hace que sea un terminal diferente a prácticamente la totalidad del mercado. Podríamos decir que cuando lo llevas en la mano lo tienes que enseñar a alguien, da la sensación de estar más cerca del futuro.
El plegado se hace desde el centro de la pantalla en horizontal y no como en el Samsung Galaxy Fold cuyo plegado era en vertical. Esta forma de plegado nos parece mucho más natural y mucho más “llevable” que en el Galaxy Fold.
La calidad de construcción es realmente buena en el Z Flip y nos ha encantado lo fino que es cuando está abierto, puesto que su grosor es de solo 7,2 mm.
En el momento en que el móvil está cerrado el grosor sube a los 17,3 mm, pero no ha resultado nada molesto de llevar en el bolsillo.
Es más, al estar acostumbrados a teléfonos mucho más voluminosos ha habido momentos en los que hemos tenido que cerciorarnos de que realmente lo llevábamos, porque es como llevar una cartera pequeña (incluso hay carteras más anchas).
Tal vez porque estamos muy acostumbrados a los terminales normales de hoy en día, el hecho de tener que abrir de una manera más o menos continuada este Galaxy Z Flip nos ha resultado un poco pesado.
En múltiples ocasiones hemos optado por dejarlo abierto para no tener que abrirlo y cerrarlo tantas veces en un corto espacio de tiempo. Esto es algo que a medida que se utiliza el smartphone ocurre menos.
Si el terminal está abierto vemos una pantalla de 6,7 pulgadas en el frontal con unos marcos mayores de lo habitual en los smartphones de hoy en día, aunque algo normal, por otra parte, al llevar el sistema de plegado.
En este mismo frontal vemos la cámara selfie, en un agujero en la parte superior central de la pantalla.
Si echamos una ojeada a la parte trasera, fabricada en vidrio, encontraremos los dos sensores fotográficos en la parte superior izquierda, justo a su lado el flash LED de doble tono, y en la parte derecha encontramos una pantalla secundaria de la que hablaremos más adelante.
En el lado derecho tenemos el botón de control del volumen y otro botón dedicado a encender el Samsung Galaxy Z Flip, en el que también está incrustado el lector de huellas.
En la parte de arriba únicamente tenemos el micrófono de cancelación de ruido.
El lateral izquierdo es el lugar en el que Samsung ha decidido poner el slot para la tarjeta SIM.
Abajo tenemos el USB Tipo C para cargar el terminal, el micrófono de llamadas y el altavoz multimedia.
Debería ser veloz al desbloquear
Uno de los problemas principales a la hora de andar abriendo y cerrando el Z Flip es que el sensor facial, el más natural para utilizar en este tipo de terminales, es algo lento y por lo tanto no se hace inmediato el abrir el terminal y que se desbloquee como sería lo deseable.
Podríamos utilizar el sensor de huellas para desbloquear el smartphone, pero resulta un desbloqueo que requiere de varias fases. Es decir, lo primero es abrir el terminal y luego colocar la mano para que nuestro dedo pulgar, el más cómodo para este tipo de desbloqueo, llegue al lector de huellas que está situado en un lateral.
De todas maneras, cuando queremos realizar toda esta acción el desbloqueo facial ya nos ha desbloqueado el terminal, por lo que el sensor de huellas solamente es recomendable si la pantalla del Galaxy Z Flip está abierta.
Dos pantallas diferentes
La pantalla principal del Samsung Galaxy Z Flip es un panel AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución 2.636 x 1.080 píxeles (Full HD+) que nos otorga 425 píxeles por pulgada.
Para la pantalla Samsung ha utilizado una nueva tecnología llamada “Ultra-thin glass”. Esto consiste en un tipo especial de vidrio, tan flexible como las pantallas OLED de plástico que tienen el Galaxy Fold o el Motorola Razr.
La pantalla del Z Flip, al ser tan fina, debería ser bastante más frágil que una pantalla normal de smartphone, aunque en los días en los que lo hemos utilizado no hemos tenido ni el más mínimo problema.
La pantalla del Galaxy Z Flip, pese a verse bien, no podemos compararla con las mejores en este aspecto en el mundo smartphone, porque se queda lejos. Su principal problema es el brillo que es bastante escaso, aunque por colorido, nitidez e incluso ángulos de visión podemos considerar este panel como de buena calidad.
Dicho todo esto, una de las cuestiones que más nos han preguntado gente cercana a nosotros cuando nos han visto el Samsung Galaxy Z Flip ha sido si el plegado se nota en la pantalla. Pues bien, sí se nota.
Es evidente que la zona por donde pliega la pantalla no se puede ocultar y cuando pasamos el dedo por encima lo percibimos, pero también es verdad que cuantos más días lo hemos utilizado, menos hemos notado el pliegue.
Esto es algo evidente puesto que nos vamos acostumbrando y llega un momento que prácticamente desaparece cuando lo utilizas.
En la parte trasera tenemos otra pantalla que cobra su sentido si tenemos el terminal cerrado, ya que funciona a modo de LED de notificaciones, pero más avanzado.
En ella, aparte de ver la hora, podremos saber qué aplicaciones nos han mandado una notificación, ya que nos sale el símbolo si deslizamos con el dedo sobre la pantalla hacia la derecha.
Es una pantalla que tampoco ha resultado excesivamente útil, puesto que para cualquier interacción con las notificaciones deberemos abrir el smartphone, por lo que no creemos que tenga más utilidad que un LED de notificaciones.
Rendimiento bueno, pero no el mejor
El Samsung Galaxy Z Flip tiene unas especificaciones que son buenas, son de primer nivel, pero no se encuentran arriba del todo. Es decir, por el precio que tiene podíamos esperar lo mejor de lo mejor, pero no estamos a la última en este sentido.
- Qualcomm Snapdragon 855+ como procesador.
- 8 GB de memoria RAM.
- 256 GB de almacenamiento interno sin posibilidad de ampliación.
- Adreno 640 como GPU.
Con el Snapdragon 855+ como procesador puede con todas las tareas que le encomendemos sin problemas, ya que es un chip realmente potente.
Podemos criticar que con lo que cuesta este Galaxy Z Flip no lleve el último procesador de gama alta de Qualcomm, el Snapdragon 865, pero lo cierto es que el que monta le otorga un rendimiento sobradamente eficaz.
Cuando queremos jugar a títulos donde el apartado multimedia y la exigencia al procesador son grandes, nos damos cuenta de que la potencia, la memoria RAM y la tarjeta gráfica del Z Flip, pueden con cualquier tarea que le propongamos.
Como software tenemos Android 10 y la capa de personalización One UI que tantas veces hemos hablado de ella.
Es una capa que aún le falta un poco para sentirse tan fluida como otras que hay en el mercado, aunque la mejora en los últimos tiempos es evidente.
La cantidad de aplicaciones preinstaladas es alta, pero con la ventaja de que varias de dichas apps resultan recomendables para usar y tienen su valor. Cada uno debe decidir si le son o no convenientes, pero nosotros entendemos que varias de ellas lo pueden llegar a ser.
No estamos ante un terminal compatible con redes 5G, por lo que se tiene conformar con lo que tenemos la mayoría de los consumidores, que son las redes 4G LTE.
En el resto de la conectividad tenemos WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, NFC, A-GPS, GLONASS, Galileo, BDS, USB Tipo C, sensor de huellas, sensor facial, acelerómetro, giroscopio, sensor de proximidad, brújula y barómetro.
Cámara trasera versátil
En lo que se refiere al apartado fotográfico puede que muchos echen de menos más sensores traseros, puesto que la moda parece que se sitúa en tener un mínimo de tres.
Pues bien, en este Galaxy Z Flip nos conformamos con 2 sensores:
- Principal gran angular: 12 MP, f/1.8, 27 mm (ancho), 1/2.55 ", 1.4 µm, Dual Pixel PDAF, OIS.
- Ultra gran angular: 12 MP, f/2.2, 12 mm, 1.12 µm.
Lo que más nos ha sorprendido es la versatilidad que ha mostrado la cámara en las fotos con buena luz, ya que se adapta realmente bien a todas las situaciones, como pueden ser puntos de luz intensos, sombras o zonas con mucho colorido.
Las instantáneas con el Modo Retrato o efecto bokeh han salido mejor de lo que esperábamos, eso sí, con un sensor de profundidad hubieran sido casi perfectas. El recorte es muy correcto y el desenfoque se ve bastante natural.
Al utilizar la cámara gran angular no notamos una excesiva diferencia con la cámara principal, ni en contraste, ni colorido, aunque podemos experimentar un poco menos de captura de luz.
Las fotos de noche nos han parecido bastante correctas, con algo de ruido, pero mucho menos de lo esperado y con un colorido y nitidez mejores de lo que la teoría nos podría sugerir.
Eso sí, la captura de luz que nos proporciona el Modo Noche hace que las fotos sean más claras, con más nitidez, aunque las zonas con ruido no es capaz de corregirlas.
La cámara frontal es de 10 megapíxeles, apertura focal 2.4, 26 mm y 1.22 µm. Esta cámara simplemente nos va a permitir sacar selfies correctos y sin alardes. Es una cámara a la que parece que Samsung no le ha dado demasiada importancia y simplemente cumple.
Autonomía demasiado al límite
La batería que desde Samsung decidieron montar en el Galaxy Z Flip es de 3.300 mAh, una cantidad que a priori puede parecer algo justa.
Pues esa sensación se ha corroborado, ya que en la práctica ofrece una autonomía bastante justa para llegar al final del día.
En un día donde usemos el móvil para tareas normales como utilizar WhatsApp, algún email, algo de navegación y algún que otro vídeo de YouTube llegaremos al final de la jornada con batería, pero tendremos que enchufar el smartphone a la red eléctrica cuando nos vayamos a dormir o incluso antes.
Si un día nuestro uso es intensivo, será conveniente que nos llevemos o bien el cargador o una batería externa, puesto que terminar la jornada va a ser complicado.
El Samsung Galaxy Z Flip consigue cargar a 15 W y aun así la carga es bastante decepcionante, puesto que hemos rondado siempre las dos horas para cargar el terminal de 0 a 100%. Un tiempo excesivo hoy en día, más teniendo en cuenta que estamos ante una batería no demasiado grande.
Conclusión
Como ya hemos comentado, este Samsung Galaxy Z Flip tiene un precio de unos 1.500 euros y eso le ha marcado desde el comienzo de la review. Posiblemente si su precio estuviera rondando los 800 o 900 euros, podríamos estar hablando con otro talante.
Pero lo cierto es que por su precio debemos exigirle como un alta gama de los más "top" del mercado y no puede ser así en ninguno de los apartados en los que englobamos siempre nuestras reviews.
Sí es cierto que es un terminal potente y que cumple bien o muy bien en prácticamente todos los apartados, pero también es cierto que por su precio debiéramos estar hablando, al menos en teoría, de uno de los mejores del mercado actual y, por nuestra experiencia, no cabe colocarlo a la altura de móviles que hemos analizado como el Samsung Galaxy S20 Ultra o el Huawei P40 Pro.
Es una lástima porque este concepto puede ser el futuro para todos aquellos que no les gusta llevar teléfonos tan grandes como los que hay hoy en día. De esta manera cualquier smartphone es mucho más cómodo, pero después miramos su precio, esperamos lo mejor de lo mejor y encontramos un smartphone que solo se colocaría al nivel de la gama premium de 2019.
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Puntos fuertes del Samsung Galaxy Z Flip en nuestra review
- Construcción y acabados.
- Es un smartphone muy original.
- Es un terminal cómodo de llevar.
- Cámara trasera bastante versátil.
Puntos débiles del Samsung Galaxy Z Flip en nuestra review
- Pantalla tiene poco brillo.
- La autonomía es excesivamente justa.
- La carga es muy lenta.
Nuestra valoración
- Diseño: 9.5
- Pantalla: 8.5
- Hardware: 8.5
- Autonomía: 6.5
- Cámara: 9
- Software: 7.5
- Precio: 5
- Puntuación global: 7.8
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