Review: Samsung Galaxy S20 FE, un modelo más asequible con algunas prestaciones rebajadas

Ya está con nosotros el nuevo Samsung Galaxy S20 FE, que ha apostado por ofrecer un dispositivo más asequible, reduciendo significativamente el precio respecto a otros gama alta que se van por encima de los 1.000 euros. Para conseguirlo, ha reducido la calidad en ciertos detalles que, a primera vista, no se notan demasiado, pero que globalmente tienen cierta importancia, como veremos en esta review.

El fabricante coreano ha querido hacer una versión de sus modelos estrellas recogiendo las demandas de sus seguidores. Es más, hasta en su nombre es una especie de homenaje a los fans. No en vano, FE son las iniciales de Fan Edition. De este modo, lo diferencia de sus anteriores modelos el Samsung S20 Lite y el Samsung S20 Ultra.

Así que Samsung presume de haber escuchado a sus incondicionales y haberles dado lo que han pedido. Y lo ha hecho con precios variables en función de su capacidad y conectividad:

1. Galaxy S20 FE 128 GB 4G: 659 €.
2. Galaxy S20 FE 256 GB 4G: 729 €.
3. Galaxy S20 FE 128 GB 5G: 759 €.
4. Galaxy S20 FE 256 GB 5G: 829 €.

Confesamos que esperamos mucho de este nuevo Samsung Galaxy FE y que en un primer vistazo nos ha dejado satisfechos. Antes de ponernos técnicos, es justo decir que nos ha parecido elegante y que su manejo es muy sencillo. El desplazamiento por su pantalla fluye con ligereza. Aprovechemos ese discurrir fácil y calmado para adentrarnos en el móvil.

Samsung Galaxy S20 FE, especificaciones

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Diseño muy identificable con pocas novedades

No podemos decir que Samsung se haya roto la cabeza con el diseño de su nuevo dispositivo. Su apariencia es muy similar a la de sus antecesores. Esto no quiere decir que no nos guste. Que quede claro: creemos que los últimos modelos de Samsung son realmente elegantes y funcionales. Son lo que son y estamos de acuerdo con ello.

Quizá el cambio más destacado en relación con el diseño sea el relacionado con los nuevos colores. Parece claro que con esta modificación se busca llegar a un usuario más joven. Podemos elegir entre seis tonos distintos: naranja, blanco, azul marino, verde menta, lavanda y blanco.

La verdad es que las similitudes estéticas con el S20 son evidentes. Quizá donde más se nota la diferencia, y no para bien, es en la parte trasera, de plástico mate. Llama la atención la inclusión del plástico a día de hoy, aunque suponemos que es en estos pequeños detalles donde se ha centrado Samsung para ahorrar costes y bajar el precio.

Es indudable que si lo ponemos al lado de sus hermanos mayores, la sensación que genera el plástico frente a materiales más nobles es que no estamos ante un dispositivo premium.

Con 190 gramos, nos encontramos con un móvil ligero. En cuanto a las dimensiones, estas son de 159,8 x 74,5 x 8,4 mm. Lo diremos claro: estamos cómodos con él en nuestras manos, no es un elemento extraño y cargante como ocurre con otros teléfonos.

Este diseño repercute en un uso intuitivo. No nos sorprende dónde están sus botones. No en vano, la disposición es la misma que en los otros Samsung S20. En el lateral derecho, las tradicionales teclas para el sonido y el botón multifunción. El canto derecho no tiene botones.

La elegante fila de tres cámaras de la parte trasera queda un poco deslucida por el plástico, pero, como vamos a ver, el buen resultado de los objetivos hace que olvidemos en material.

En el borde inferior, nada nuevo bajo el sol. La conexión USB-C y un altavoz.

Como podéis ver, en la parte superior encontramos la bandeja para introducir la micro SD y otro micrófono.

La llegada de la familia de los Samsung S20 supuso una revolución. Si, como asegura, el fabricante ha hecho caso a sus más acérrimos seguidores, parece que estos apuestan por la continuidad. Lo hemos dicho: nos gusta el diseño, agradecemos la facilidad, pero habría estado de más un ligero toque diferenciador que diese más personalidad frente a sus predecesores.

Pantalla con tasa de refresco de 120 Hz y audio acertado

La pantalla abandona la curva de los laterales que encontramos en versiones anteriores. A nosotros nos gusta esta pequeña novedad. En concreto, se trata de una Super AMOLED de 6,5 pulgadas, lo que nos parece un tamaño ideal para un móvil de estas características y las 6,2 pulgadas del S20.

Además, integra un pequeño agujero frontal en la parte superior para la cámara delantera, de ahí saldrán nuestros selfies.

Otro de los puntos en los que Samsung ha ahorrado un poco es en la resolución, en este modelo una FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles y 407 ppi. Es decir, que baja un poco respecto a la de sus hermanos mayores. Pese a ello, conserva una nitidez notable.

Mientras, para evitar esos disgustos a los que nos puede conducir un mal movimiento, cuenta con una protección Gorilla Glass 3, que lo preserva de las inquietantes caídas y los arañazos habituales por el uso.

Y si eres de los que se pasa los ratos muertos jugando a potentes videojuegos o viendo vídeos, la tasa de refresco 120 Hz del panel será una extraordinaria noticia. Además, contribuye a una navegación mucho más fluida por nuestra pantalla.

Para nosotros, esos 120 Hz, la misma tasa de refresco que tenía el S20, son uno de los grandes aciertos del nuevo producto de Samsung, ya que es clave para la buena usabilidad del aparato. Además, el S20 FE permite rebajar la tasa a 60 Hz. Esta función resulta bastante recomendable cuando no vamos a exigir mucho a la pantalla, ya que nos dejará con más tiempo de autonomía.

Nada que objetar al audio. Es más, nos ha sorprendido positivamente lo bien que escuchamos desde la música a las llamadas. Tiene dos altavoces estéreo fabricados por AKG que, la verdad, nos han dejado muy buen sabor de boca.

Bueno, sí, objetaremos una cosa que tiene que ver indirectamente con el sonido: habríamos agradecido que se incluyeran unos auriculares en la caja del Galaxy S20 FE. Seguro que los fans lo han echado en falta.

Las cámaras, puntales del S20 FE

A tenor de la experiencia con otros modelos anteriores de la marca, esperábamos mucho de la cámara y, la verdad, no decepciona. Cuántas veces hemos oído que la diferencia de precios entre un dispositivo y otro está determinada sobre todo por la calidad de la cámara. Pues en este caso, en nuestra opinión, vale lo que se paga.

Si damos la vuelta al teléfono nos encontramos con la tecnología que permite que, pese a no ser unos profesionales, nos hagan sentirnos con el mismo dominio técnico de las fotos que Richard Avedon.

En disposición vertical, dos sensores de 12 megapíxeles (un ultra gran angular y un gran angular) y otro sensor telefoto de 8 megapíxeles con zoom óptico de tres aumentos, permiten recoger con detalle los colores del otoño, la sonrisa de nuestro enemigo o acercarnos a ese pájaro tan colorido que vemos en una rama a lo lejos.

A nuestro parecer la calidad del zoom es una de las características más apetecibles de este móvil.

Acostumbrados a ampliaciones en las que la nuestra foto parece convertirse en un cuadro de Jackson Pollock, en este caso, la definición conseguida es excelente.

También el modo nocturno nos deja con muy buenas sensaciones. Las luces artificiales de la ciudad parecen de verdad luces, no rayos láser de una mala película de ciencia ficción de los años setenta y se distinguen los rostros de las personas. Por menos de mil euros, hay muy pocos móviles que consigan definir tan bien las imágenes al final del día.

El detalle de los primeros planos es también extraordinario. La imagen alcanza una finura exquisita.

Y, si volvemos a la pantalla, nos encontramos con esa puerta a la vanidad que es la cámara frontal para hacernos selfies y que está integrada en ella. Sus 32 megapíxeles nos ofrecen un detalle extraordinario y hacen pasar a mejor vida esas fotos borrosas que antaño nos hacíamos a nosotros mismos. Con el Galaxy S20 FE tenemos la capacidad de convertir esos selfies en auténticos retratos.

Batería de 4.500 mAh

El nuevo móvil Samsung va un paso más allá en relación con la autonomía respecto a su predecesor el Galaxy S20. Si este último contaba con una batería de 4.000 mAh, nuestra Fan Edition alcanza los 4.500 mAh, lo que supone una notable mejora que notaremos en nuestras horas de uso. Es capaz de durar todo el día sin problemas.

Ahora bien, el proceso de carga con el cargador que incluye el Samsung Galaxy S20 5G nos ha parecido un tanto lento. El cargador de 15 W es manifiestamente mejorable y da una muy mala impresión para un teléfono que presume de ser de gama alta.

Al igual que en modelos similares, como el Xiaomi Mi 10 Pro, el Samsung Galaxy S20 FE incluye tanto carga inversa como carga rápida inalámbrica.

Versiones de 4G y 5G con distintos procesadores

La conectividad 5G se está adaptando poco a poco en las compañías más potentes en España, pero aún está lejos de establecerse ampliamente. Entendemos que esta es la razón por la que Samsung presenta dos modelos adaptados, bien sea a la red 4G o a la 5G. Como era de esperar, este último resulta más caro, con una notable diferencia de 100 euros.

La apremiante extensión del 5G nos inclina a apostar por este modelo si nuestro bolsillo puede permitírselo. Otra razón de peso es el procesador, que en la versión 5G es un Snapdragon 865, mientras que en la 4G está equipado con un Exynos 990.

La diferencia entre un procesador y otro es bastante significativa. La verdad, habría sido un detalle que el procesador Snapdragon estuviera en los dos modelos. A veces da la sensación de que el Samsung Galaxy S20 FE funciona como las compañías aéreas low cost, un precio de partida atractivo, pero con bastantes carencias.

El rendimiento del Snapdragon es bastante más potente, sobre todo cuando exigimos más al teléfono. Eso sí el almacenamiento y la memoria es el mismo en los dos modelos, 6 u 8 GB de RAM, según la versión que compremos y 128 o 256 GB de almacenamiento.

Nosotros hemos podido probar el modelo 5G y es justo decir que la fluidez y la velocidad nos hacen sentir que manejamos un producto excelente. Está claro que la alta gama de Samsung sabe que los vídeos y los juegos son una parte cada vez más importante para el uso de móviles y pone todos sus esfuerzos en conseguirlo.

Las dos versiones trabajan con Android 10 y la interfaz tiene un funcionamiento ligero y sencillo. Poco que objetar a este respecto.

Hemos hecho un análisis de rendimiento con Geekbench 5 que nos ha dado los siguientes resultados:

Resistencia al polvo y al agua

Contar con la especificación IP68 de resistencia al agua y al polvo no es hoy en día un extra para los móviles de alta gama, ya que muchos de los últimos modelos lo poseen. Ojo, nos parece positivo, pero no nos sorprende.

Gracias a ella, podemos sumergirnos con nuestro móvil hasta 4 metros de profundidad en agua dulce durante media hora. Y, lo que es más importante, esos incidentes sonrojantes que concluyen con nuestro móvil en la bañera o el WC no tienen por qué significar el entierro de nuestro dispositivo.

Desbloqueo por huella y reconocimiento facial

No ha habido mucho cambio aquí respecto a los S20 tradicionales, pero, en nuestra opinión, tampoco hacía falta. El reconocimiento facial funciona con bastante corrección.

Vamos a poner una pega en el desbloqueo por huella. No sabemos si es que el Samsung Galaxy S20 FE que hemos probado tiene cierta animadversión hacia nuestros dedos, pero pocas veces conseguimos desbloquearlo a las primeras de cambio.

Precio rebajado = características rebajadas

Que quede claro. El Samsung Galaxy S20 FE nos ha gustado. No encontramos muchos móviles con características similares a él con este precio, resulta fácil de usar y cuenta con una cámara que nos va a dar muchas alegrías.

Pero, al mismo tiempo, hay ciertas cosas que nos chirrían. Ese plástico trasero quita cierto empaque a un terminal de gama alta y, sobre todo, no acabamos de estar de acuerdo con que cuente con procesadores tan diferentes en función de si adquirimos el móvil 4G o el 5G.

Y, claro, la diferencia de precio entre uno y otro es notable: 100 euros. Incluir un cargador más potente no habría estado tampoco de más

Estamos convencidos de que Samsung ha escuchado a sus fans apostando por las características que normalmente resultan más importantes cuando nos decidimos a comprar un móvil. Las cámaras tienen un comportamiento excelente y la fluidez en la navegación no tiene nada que envidiar a dispositivos más caros.

Sin embargo, echamos de menos ciertos detalles para que, de verdad, los millones de seguidores que tiene la marca coreana puedan decir: “Sí, definitivamente, el Samsung Galaxy S20 FE es el móvil de mis sueños”.

Puntos fuertes del Samsung Galaxy S20 FE en nuestra review

1. La calidad de sus cámaras.
2. La tasa de refresco de su pantalla de 120 Hz.
3. El rendimiento de su procesador Snapdragon en la versión 5G.
4. Buen sonido.
5. La resistencia IP68 contra polvo y agua.
6. El esfuerzo por crear un móvil de alta gama a un precio más accesible.

Puntos débiles del Samsung Galaxy S20 FE en nuestra review

1. Poca originalidad en el diseño.
2. Sensor de huella dactilar mejorable.
3. Ausencia de cargador de mayor capacidad en la caja.
4. Trasera de plástico.
5. Diferencias notables entre los modelos 4G y 5G.

Nuestra valoración

1. Diseño: 7
2. Pantalla: 9
3. Hardware: 8
4. Autonomía: 7
5. Cámara: 9
6. Software: 8
7. Precio: 8
8. Puntuación global: 8

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