La nueva iniciativa de Vox quiere eliminar a Huawei del 5G en España, de manera que sus equipamientos no formen parte de ninguna de las infraestructuras 5G de los operadores. Cita razones de seguridad nacional para presentar una Proposición No de Ley sobre este tema.
Vox considera que el Gobierno de España debe tomar medidas: impedir que la administración trabaje con Huawei, limitar su capacidad para hacerlo con el sector privado y rediseñar el Plan Nacional 5G para impedir su presencia.
De hecho, Vodafone ya ha excluido a Huawei de su red 5G tras la decisión del Reino Unido de vetar a la empresa. Los argumentos de Vox apuntan a que el Gobierno chino podría espiar las comunicaciones usando la tecnología de Huawei, que tendría fuertes vínculos gubernamentales.
En realidad, la proposición de Vox hace referencia a cualquier empresa originaria de países no democráticos o regímenes totalitarios, si bien menciona a China y a Huawei numerosas veces.
No es de extrañar, pues los equipamientos de Huawei para el 5G son los más avanzados del mercado, y probablemente la cobertura de nueva generación ya estaría más extendida de no ser por el veto que Estados Unidos impuso en mayo de 2019.
El bloqueo a Huawei forma parte de la guerra comercial que el presidente Donald Trump mantiene con China, y que abarca diversos frentes. No solo la división de redes se ha visto afectada, también la división que fabrica smartphones se ha visto privada de los servicios y apps de Google en los móviles Android.
De hecho, Vox incluso acusa a Huawei de colaborar con el trabajo forzoso que sufre la etnia uigur en China, algo que parece más dudoso, pues realmente las marcas implicadas en este caso son muchas.
La posibilidad de que el Gobierno de España acceda a las pretensiones de Vox son reducidas, pero el veto sí podría hacerse realidad dentro de una acción conjunta de la Unión Europea. En países como Estados Unidos, Reino Unido y Australia ya se han tomado medidas, y Europa podría seguir los mismos pasos.
El tema es complejo, pues las pruebas del espionaje de Huawei no están nada claras, y el veto supondrá un retraso en el despliegue del 5G, pero también es cierto que implica que un avance tecnológico muy importante sea controlado por China, que no es una democracia.
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