Meta está desarrollando una criptomoneda, aunque podríamos no considerarla una moneda para la compra de NFT, sino que será la próxima criptomoneda de Facebook, es decir, para gastar en las apps de la compañía, como Instagram, Facebook o WhatsApp. Veamos cómo serán los "Zuck Bucks".
Meta es una gran empresa que no quiere perder su turno en el mundo de las criptomonedas. Y desde nuestro punto de vista, llega casi demasiado tarde, aunque el mundo de las criptomonedas y el blockchain está aún en auge. Veamos lo que serán los "Zuck Bucks".
Según podemos ver en el periódico Financial Times, Meta está trabajando para crear una criptomoneda llamada "Zuck Bucks" (nombre que hace referencia a Mark Zuckerberg) y es que está especie de criptomoneda sería únicamente para comprar productos o servicios en las apps de la compañía como son Instagram y Facebook.
¿Qué son las "Zuck Bucks"?
"Zuck Bucks" la nueva moneda virtual que Meta está creando para obtener recompensas dentro de las aplicaciones de Meta, como son Instagram, Facebook o WhatsApp. Para que nos podamos hacer una idea, estas monedas funcionan de la misma forma que los "Riot Points" en League of Legends o los "Pavos" en Fortnite.
Son monedas que podrás gastar únicamente dentro de las aplicaciones de Meta. Esto nos lleva a que en un futuro podamos comprar productos o servicios dentro de Facebook, o que lleguen versiones de las apps, Meta asegura que está trabajando en una especie de recompensas o "tokens sociales".
Facebook sigue trabajando para la llegada de la compra-venta de NFTs dentro de la propia aplicación, pero puede tarde mucho en llegar. En el caso de ser así, seguramente se podrán comprar con las "Zuck Bucks" y posteriormente, vender dicho token no fungible por otra criptomoneda para cambiarla por dinero real.
No son más que posibles conjeturas, pero que pueden ser una realidad dentro de muy poco tiempo. El mercado de NFT y de los muchos metaversos que se están creando dará para muchos usos y seguro que, en uno de ellos, las "Zuck Bucks" tendrán su lugar idóneo.
Vía: Financial Times
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