La "excepción ibérica" también son las conexiones a Internet: la fibra en España deja atrás a toda Europa

Las últimas estadísticas sitúan a España en el top 3 mundial de conexiones de fibra, con un porcentaje sobre el total de conexiones fijas solo comparable a los países asiáticos más desarrollados. Los accesos a Internet por fibra españoles superan con holgura a cualquier país europeo de nuestro entorno.

En España, del total de las conexiones fijas, más el 81% son de fibra óptica, incluyendo la actual FTTH (fibra hasta el hogar) y los despliegues de tecnologías anteriores como FTTP y FFTB. Los operadores españoles, apoyados por las diferentes administraciones, nos colocan en un podio donde Japón alcanza el segundo puesto y Corea del Sur lidera.

Mientras que países más desarrollados en lo económico de nuestro entorno siguen confiando en ADSL o VDSL, los internautas españoles se colocan muy por encima en el ranking de la fibra:

La distancia con el resto de Europa es abismal, los más cercanos son nuestros vecinos de Portugal (puesto 10) y de Francia (puesto 14). Las dos grandes economías europeas se quedan mucho más abajo, con Reino Unido en el puesto 35 y Alemania en el puesto 36, habiendo instalado alrededor de un 10% de fibra.

La fibra está llegando incluso a la "España vaciada", pues en 2022 se instalaron 6,1 millones de líneas de FTTH, y ya se suman 82 millones de conexiones.

Las velocidades son altas, pues casi un 50% alcanza los 500 Mbps, y más del 92% alcanza los 100 Mbps. Eso sí, habría que analizar qué velocidad real se aprovecha, pues los routers que instalan los operadores suelen tener un bajo rendimiento inalámbrico, y mejorar la velocidad del WiFi suele ser complicado sin un router adicional.

El regulador de las telecomunicaciones españolas también destaca que la cobertura móvil de los operadores en España ya lleva el 5G a más de un 86% de la población. La cobertura 5G ha crecido mucho más rápido que su uso real, pues en 2022 se realizó un 90% del tráfico mediante 4G.

Las tarifas de móvil con gigas ilimitadas, aunque a veces tienen letra pequeña, están calando entre los usuarios. En 2022 hubo un vertiginoso crecimiento de un 42% en el tráfico de datos móviles, con un consumo conjunto de más de 6 millones de terabytes entre todos los ciudadanos.

Aunque el despliegue de Internet empezó en España con un monopolio que impedía unos precios competitivos, la combinación de una regulación adecuada del sector y el apoyo de las administraciones ha logrado desplegar fibra y 5G muy rápido, incluso fuera de las ciudades.

Los resultados de las liberalizaciones y privatizaciones de los años 90 resultaron poco favorables para los ciudadanos en muchos sectores, siendo quizá las telecomunicaciones la excepción más destacada.

Actualmente, España está en el top de conexiones de fibra, y la competitividad sigue siendo alta. De hecho, solo hay que echar un vistazo a algunas tarifas de móvil y fibra recientes para comprobar que el sector se mantiene saludable.

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