Pepephone se trata de una empresa de comunicaciones muy especial, que apuesta por un modelo distinto: cuida a sus clientes como ninguna otra, es honesta y, a pesar de todo, sus precios resultan bastante asequibles. Pues bien, Pepephone podría encontrarse a la venta de acuerdo a los últimos rumores, aunque su posible comprador no está nada claro.
Al parecer, la empresa ha confiado al banco BBVA la búsqueda de un comprador, que ocuparía el lugar de los actuales dueños: JHG Investiments Models (propiedad de de Javier Hidalgo) y Grupo Atento Inversiones (de Rosauro Varo). De todas formas, no queda muy claro si se podrá llegar a un acuerdo con ninguna firma, porque el precio es elevado.
Y es que Pepephone se vendería por una cantidad de 200 millones de euros, o eso es lo que esperan sus dueños. Sin embargo, hay especialistas que creen que se trata de un cifra desorbitada para una empresa que el año pasado tuvo 9 millones de euros de beneficios. De todas formas, no se puede descartar algún tipo de negociación del precio.
En busca de firmas de capital riesgo
Pepephone no quiere buscarse un socio, no le interesa que otra empresa la compre. Ahora mismo busca entre firmas de capital riesgo, entidades que adquieren empresas con intenciones muchas veces especulativas. En el sector de las firmas de capital riesgo existe interés por los operadores de comunicaciones, pero no sabemos si estarán dispuestas a gasta 200 millones de euros.
Pepephone se acaba de meter en el mercado de la energía eléctrica y prepara su entrada en el negocio móvil en México. Cuenta con 485.000 clientes de móvil y 35.000 de ADSL, pero se trata de una empresa sin red propia, así que sus medios son escasos.
Así que parece que Pepephone está a la venta, y sólo podemos desear que sus futuros dueños sigan la misma política que los actuales, porque se trata de una compañía ejemplar, y líder en satisfacción entre los consumidores.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te parece bien que Pepephone se ponga a la venta, o te da miedo que se eche a perder un trabajo muy bueno?
Vía: elEconomista
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