¡Ojo! La justicia te puede multar por los comentarios que hagan otros en tu perfil de Facebook

Una nueva sentencia pone en el centro de la polémica a los jueces que consideran que se puede condenar por los comentarios de terceras personas en el propio perfil de Facebook. Hacen responsable al dueño de la cuenta de moderar las opiniones de sus seguidores, bajo el riesgo de sufrir las consecuencias de ellas.

En este caso, una serie de comentarios con descalificaciones en Facebook habían sido considerados como una vulneración del derecho al honor. Tras pasar por instancias previas, el Tribunal Supremo emitió la sentencia 747/2022 dando la razón a los demandantes.

El razonamiento es que el dueño de la cuenta de Facebook puede borrar los comentarios, así que cabe culparlo por las opiniones de otros si no hace nada al respecto de expresiones injuriosas o insultantes.

De todas formas, los detalles del caso proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial no dejan del todo claro que vayan a sentar la jurisprudencia de que cualquier comentario en redes sociales de un tercero pueda acabar en multa para el dueño de la cuenta.

El Tribunal Supremo destaca que el dueño del perfil sí había borrado otros comentarios de esa publicación, lo que dejó claro que estaba pendiente de lo que allí se escribía. No queda claro si el Tribunal Supremo habría fallado en igual sentido si la cuenta de Facebook estuviera abandonada y su dueño no se hubiera enterado de lo ocurrido en el perfil.

La justicia española, muy cuestionada en los últimos meses, vuelve a dar una muestra de su desconexión con la realidad de los ciudadanos. Responsabilizar a los millones de españoles con Facebook de los comentarios de terceros complica incluso más el delicado escenario de las redes sociales.

El Tribunal Supremo señala que debe equilibrar el derecho al honor con la libertad de expresión, y considera que el propietario de una cuenta de Facebook tiene la obligación legal de valorar y censurar los comentarios fuera de la legalidad.

En cualquier caso, una multa por un comentario de terceros al propietario de un perfil de Facebook supone un retroceso en la libertad de expresión, y un aumento de la protección al derecho al honor online que probablemente no guste a los internautas.