Review: Honor Play, el móvil gaming que rivaliza en calidad-precio con el Pocophone F1

El gaming en smartphones está viviendo un momento dulce gracias a juegos como PUBG o Fortnite, y el Honor Play de esta review es la apuesta de la marca china para disfrutar estos juegos con fluidez, manteniendo un diseño discreto que lo hace apto para el día a día.

El Honor Play es un smartphone "todo pantalla" de unas considerables 6,3 pulgadas, que se une a la tendencia del notch estrenado por el iPhone X. Su procesador Kirin 970 tiene un rendimiento elevado, adecuado para el gaming, y la batería de 3.750 mAh permite sesiones de juego largas.

Incluye funciones exclusivas destinada a los juegos, como 4D Shock, un tipo de vibración que se adapta a lo que ocurre en pantalla, o sonido en 3D. Esto se une a GPU Turbo, la optimización de la capa de personalización EMIU, destinada a mejorar el rendimiento gaming.

Si le sumamos la cámara dual trasera de 16 MP + 2 MP con inteligencia artificial y consideramos que el Honor Play cuesta 329 euros, no solo estamos ante un interesante smartphone gaming. El Honor Play es un duro rival para el Pocophone F1, el móvil de Xiaomi de "gama alta low cost".

Honor Play, especificaciones

La ficha técnica del Honor Play nos dibuja un smartphone avanzado, algo necesario dado su enfoque gaming, que toma diversos elementos de otros móviles de Honor y Huawei. Veamos todos sus detalles:

Diseño elegante para un móvil gaming

Los primeros smartphones destinados a videojuegos, como el Razer Phone o el Xiaomi Black Shark, apostaban por diseños agresivos y llamativos (además de bastante aparatosos), que identifican a su portador como un gamer a primera vista.

No es algo malo de por sí, pero está claro que necesitamos diseños del estilo del Honor Play: un teléfono gaming por dentro, que en el exterior es un dispositivo discreto, ligero y delgado. Al fin y al cabo, un smartphone va a con nosotros a todas partes, así que muchos preferimos un aspecto neutro y elegante.

Concretando más, el Honor Play está construido en vidrio y metal mate, con un agradable toque premium. Sus dimensiones de 157,9 x 74,3 mm lo hacen difícil de utilizar con una sola mano, si bien son necesarias para incluir la gran pantalla de 6,3 pulgadas.

Al final, las pantallas amplias son tendencia, y más en los móviles orientados a los juegos, donde hace falta espacio para un control cómodo. En el Honor Play ocupa el 89% del frontal, así que el espacio se ha aprovechado bien.

Nuestra unidad de review es en un discreto color negro, pero también se puede comprar en azul y un lila que recuerda al color de los Samsung Galaxy S9:

También tenemos disponible el Honor Play Players Edition, que se diferencia por el diseño externo, con más estilo gaming. Disponible en rojo y negro, la Players Edition cuesta 349 euros.

Estaremos pagando 20 euros más solo por el grabado de la carcasa trasera, pero los usuarios entusiastas lo pueden ver interesante. Estos son los diseños:

Por último, cabe señalar que el Honor Play, aunque utiliza un puerto USB-C para la carga, mantiene el jack para auriculares. También tiene un lector de huellas trasero, que es cómodo, si bien el desbloqueo facial funciona de forma rápida y efectiva.

Pantalla amplia, de calidad... y con notch

La muesca superior en la pantalla para colocar la cámara selfie y los sensores, más conocida como notch, ha ido llegando a todas las marcas y gamas de móviles, excepto a Samsung, que se resiste a seguir la tendencia del iPhone.

No estamos seguros de que el notch sea opción ideal en un móvil gaming, ya que los juegos no aprovechan los laterales alrededor de la muesca. Quizá un marco superior delgado, pero sin notch, resultara mejor para exprimir la pantalla de cara los juegos.

Pero el Honor Play combina su faceta gaming con un diseño versátil para el día a día, y está claro que a los usuarios les gusta el notch, de ahí la apuesta de los fabricantes por ese tipo de diseño. En cualquier caso, desde los ajustes podemos "ocultar" el notch escogiendo un color negro de fondo en sus laterales, de manera que se confunda con la barra de estado.

Por lo demás, la pantalla del Honor Play nos gusta. Sus 6,3 pulgadas con resolución FHD+, el ratio 19,5:9 y el 89% del frontal ocupado le dan un aspecto muy actual, y la hacen apropiada para el gaming, así como para ver vídeo, navegar en Internet o realizar otras tareas a lo grande.

La calidad del panel es buena, tanto por nitidez, color y brillo como por los ángulos de visión. No está al nivel de una pantalla de la gama más alta, pero sí que ofrece una calidad de notable alto, que satisfará a cualquier usuario.

Potencia a un gran nivel

Los videojuegos 3D son la tarea más exigente, con diferencia, que el gran público realiza en los smartphones. Así que era necesario un procesador a la altura, en este caso el Kirin 970. Un modelo de hace casi un año, estrenado en el Huawei Mate 10, pero que aún resulta competitivo.

De hecho, es el tercer procesador más potente del presente 2018, solo por detrás del Snapdragon 845 y del Exynos 9810. Al ser diseñado por Huawei, le da más posibilidades de optimización. En concreto, hablamos de GPU Turbo, una actualización orientada al gaming que han recibido varios smartphones de Honor y Huawei.

Su objetivo es optimizar la tareas gráficas, aumentando el rendimiento y manteniendo el consumo bajo control. Las marcas chinas casi siempre han estado por detrás en software, así que sorprende que Huawei tome la iniciativa de actualizar su sistema operativo para mejorar el rendimiento de los procesadores.

Los tests de rendimiento, aunque no lo son todo, nos permiten estimar la potencia de los móviles. Esta la puntuación del Honor Play en el popular AnTuTu Benchmark:

Y esta la puntuación que saca en Geekbench, otra prueba de rendimiento, en desempeño general y gráfico:

El procesador está acompañado por 4 GB de RAM, una cifra adecuada, pero tampoco demasiado alta a día de hoy. Respecto al almacenamiento, son 64 GB ampliables mediante microSD.

A la hora de jugar el rendimiento que obtenemos es muy bueno. El Honor Play ha sido especialmente optimizado para PUBG Mobile, y el resultado es una considerable fluidez en el modo de calidad alta (el que escoge el título por defecto).

No podemos decir que no haya tirones puntuales, pero es que PUGB y Fortnite, mucho más ambiciosos que cualquier otro juego móvil, aún necesitan pulirse en móviles. En cualquier caso, la jugabilidad es más que disfrutable, con una respuesta que nos pone en ventaja frente a otros rivales.

Autonomía destacada

El Honor Play monta una batería de 3.750 mAh, una capacidad generosa, que asegura un día completo, incluso con un uso bastante intensivo. Y eso es bueno, porque los juegos 3D son la tarea más intensiva que se suele hacer en un móvil.

A ello hay que sumar que EMUI es una capa que reduce mucho el consumo, si bien a veces hay que cambiar los ajustes de ahorro de energía, pues llegan a restringir ciertas apps en segundo plano que pueden hacernos falta.

El resultado es un móvil con una buena autonomía, aunque está claro que los juegos la hacen bajar de forma acelerada. Veamos la puntuación que obtiene el Honor Play en el test de batería de Geekbench:

El Honor Play cuenta con carga rápida a 9V/2A, algo clave cuando tengamos prisa, ya que la carga es más rápida en los porcentajes bajos, y comienza a decelerar según nos acercamos al 100%, para no dañar la batería.

Una buena cámara que es mejor gracias a la IA

"AI", las siglas en inglés de "inteligencia artificial", han sido la obsesión de las marcas de móviles en 2018. Quizá sea una denominación algo pretenciosa pues, salvo en el caso de los asistentes de voz, la denominada AI es una serie de algoritmos informáticos alejados de lo que se suele entender por inteligencia.

Sin embargo, en lo que a fotografía se refiere, estas técnicas de AI han supuesto un claro avance. El Honor Play se beneficia de ellas en su cámaras, lo que demuestra que aumentar el tamaño y el número de sensores en los móviles ya no es la única forma de mejorar.

Concretando más, el Honor Play monta una cámara trasera dual de 16 MP ƒ/2,2 + 2 MP f/2,4. Es una configuración relativamente sencilla, no olvidemos que se trata de un móvil de 329 euros, pero mejorada por la IA. Lo mejor es ojear algunas fotos de ejemplo:

En esta caso la AI detectó el cielo azul, y mejoró el color de acuerdo al patrón para este tipo de escenas. Aunque no siempre acierta, y en la foto vemos que tiene tendencia a saturar, en general mejora las capturas.

Otra foto tomada con buena luz natural, en donde de nuevo entra en juego la inteligencia artificial, con buenos resultados en el color y en la nitidez de los detalles de las embarcaciones.

Esta instantánea utiliza el efecto bokeh del Honor Play, que difumina el fondo de la imagen para realzar el primer plano. Emplea el modo apertura, calculando la profundidad con el sensor secundario de la cámara trasera.

Es un modo no disponible en los selfies, que queda mejor cuando nos acercamos bastante al objeto fotografiado, y muchas veces requiere que ajustemos el nivel de desenfoque. Su ventaja es que funciona en distintos entornos, a pesar de estas exigencias.

En cambio, cuando la protagonista es una persona, tenemos un modo retrato, que analizaremos un poco más abajo. No solo permite aplicar bokeh, sino también otros efectos basados en la inteligencia artificial. Este es otro ejemplo del modo apertura:

Los selfies han cobrado mucha importancia gracias a redes sociales como Instagram, y ya son un aspecto importante a la hora de elegir un smartphone. Hemos tomado algunas fotos de ejemplo con la cámara delantera, de 16 MP, ƒ/2.0, la primera de ellas sin efectos:

Aunque los edificios blancos del fondo salen un poco quemados al ser un día de mucha luz, nos parece un selfie más que correcto para un smartphone con un precio dentro de la gama media. Ahora veamos el resultado con el modo retrato activado:

También hemos probado un selfie con la iluminación de estudio que simula el Honor Play, además del efecto belleza que mejora los rasgos faciales. Este es el primer ejemplo:

Este selfie de ejemplo lleva el modo estudio más allá, y coloca un fondo negro que da un toque más profesional, aunque el resultado no sea perfecto:

Respecto a la app de cámara, nos parece bastante buena. Por un lado tenemos las funciones AI que ya hemos comentado, pero la interfaz en sí también destaca. Y está ordenada de forma relativamente intuitiva, algo importante cuando ofrece tantas opciones.

Deslizando en la zona inferior cambiamos de modo, en la superior activamos funciones, y en algunos casos incluso aparece una tercera línea con configuraciones. Además, desde los ajustes podemos acceder a aspectos avanzados como el uso del formato RAW. Así es la app de cámara del Honor Play:

Sonido correcto, pero mal situado

El audio es, con diferencia, el aspecto que peor combina el enfoque gaming y el diseño convencional del Honor Play. El único altavoz, situado en el canto inferior, tiene un volumen y una calidad aceptables.

El problema es que, de cara a los los videojuegos, serían apropiados dos altavoces estéreo. Y colocar la salida del sonido en el canto inferior, si bien es lo normal en un smartphone tan delgado como el Honor Play (7,5 mm) hará que la tapemos fácilmente cuando cojamos en móvil en horizontal para jugar.

Eso sí, el tema cambia cuando usamos unos auriculares, que además hacen posible disfrutar del sonido 3D que el Honor Play ha incorporado para hacer más inmersivas las partidas.

EMUI sigue mejorando

EMUI es la capa de personalización sobre Android compartida por los móviles Honor y Huawei, que en este caso se basa en Android 8.1 Oreo. De todas formas, ya está confirmado que el Honor Play será actualizado a Android 9 Pie.

Este EMIU 8.2 funciona de forma fluida y tiene un diseño cuidado, si bien muy alejado del Android puro de Google. Echemos un vistazo a su interfaz:

A las capas de personalización chinas les ha costado adaptarse a las preferencias occidentales pero, a día de hoy, EMUI 8.2 tiene opciones para contentar a todos. Por ejemplo, permite colocar las apps en el escritorio, al estilo de iOS, pero también utilizar un box de aplicaciones.

Hay detalles un tanto "asiáticos" en todo el sistema: el modo belleza de la cámara, bastante agresivo, la posibilidad de usar una "bola flotante" en pantalla en lugar de los botones virtuales de Android, los diferentes temas de la interfaz... cosas que están ahí, pero que no tenemos que usar si no nos convencen.

En el Honor Play vienen algunas apps que solo podemos considerar publicitarias, desde Netflix o Facebook hasta una para reservar hotel, pasando por diversos juegos. Por suerte, se pueden desinstalar y no ocuparán espacio. Otras apps propias de Huawei, aunque a veces se solapan con las de Google, sí resultan útiles.

Por ejemplo, se incluyen algunas funciones prácticas en el día a día. Entre ellas, estas son las que más interesantes nos parecen:

1. Gestor: optimiza el consumo de energía, ayuda a eliminar archivos innecesarios e integra un antivirus.
2. Caja fuerte: permite ocultar y proteger el acceso a los archivos privados que seleccionemos o bien a apps concretas.
3. Seguridad: hace posible crear un segundo espacio de trabajo, o bien utilizar "apps gemelas" que clonan a la original y permiten tener, por ejemplo, dos números diferentes de WhatsApp en el móvil.

Funciones gaming exclusivas

Ya hemos mencionado funciones como 4D Shock, un tipo de vibración que se adapta a las situaciones mostradas en los juegos: disparos, explosiones, conducción... El problema es que solo ciertos títulos soportan esta posibilidad y, en la práctica, solo la aprovecharemos con PUBG Mobile.

Algo similar ocurre con las optimizaciones de GPU Turbo. Al ser exclusivas de Honor y Huawei los desarrolladores no tienen tantos incentivos para implementarlas. De todas formas, se promete que la lista de juegos irá creciendo, aunque no sabemos si el deseado Fortnite estará entre ellos.

En cambio, el sonido 3D es más interesante, ya que los ajustes de sonido de EMUI permiten adaptarse a distintos entornos y dar mayor espacialidad al audio. Además, se incluye la app de Game Center, para seleccionar el rendimiento (y consumo) de los juegos o deshabilitar las notificaciones innecesarias durante las partidas.

Otros pequeños detalles

Quedan algunos detalles del Honor Play que mencionar. Por ejemplo, su sistema de reconocimiento facial, que es una alternativa rápida y cómoda al lector de huellas. Resulta complicado determinar hasta qué punto es seguro, pero su funcionamiento parece eficiente.

El Honor Play es un smartphone dual SIM, que nos permite llevar con nosotros 2 números de teléfono. Eso sí, la ranura para la segunda SIM es compartida con la microSD, así que solo podemos usar una de ellas. En el paquete de venta viene una funda de goma transparente, un extra que siempre se agradece.

Respecto a lo que echamos de menos, no hay radio FM y, como es lógico, tampoco resistencia al agua. La resistencia al agua, a pesar de ser útil, es un factor que encarece la construcción de un móvil, y prescindir de ella suele ser lo primero que hacen los fabricantes para ajustar los precios.

¿Honor Play o Pocophone F1?

Aunque el Honor Play se promociona por su vertiente gaming y el Pocophone F1 usa el enfoque de "gama alta low cost", para muchos consumidores son alternativas con mucho en común. Al fin y al cabo, comparten un precio base de 329 euros y un hardware muy completo dado su coste.

En potencia pura y dura, el Pocophone F1 sale victorioso: su Snapdragon 845 es algo superior y tiene 6 GB de RAM frente a los 4 GB del Honor Play. Pero, hay otros factores que equilibran la balanza, y no hablamos solo del aspecto gaming.

Por ejemplo, el software EMUI de Huawei no es tan ambicioso como MIUI de Xiaomi, pero tiene más recorrido en los mercados occidentales, y posiblemente sea más amigable de cara al usuario medio español. Aparte de esto, hay otros pequeños detalles que considerar:

1. Honor Play está construido en metal, mientras Pocophone F1 opta por el plástico.
2. Pocophone F1 no tiene NFC para pagar con el móvil.
3. Pocophone F1 tiene batería de 4.000 mAh, y Honor Play de 3.750 mAh.
4. Honor Play tiene un notch menor, que deja más espacio a las notificaciones.
5. Pocophone F1 monta 2 altavoces, lo que mejora el audio.

Considerando que las cámaras de los dos móviles son de una calidad similar, está claro que ambos móviles están igualados, y para escoger entre uno y otro hay que fijarse en detalles como la calidad de los acabados, los altavoces, el NFC o que el Pocophone F1 no permite reproducir Netflix HD.

Honor Play, a la cabeza en relación calidad-precio

El Honor Play es un smartphone que podemos recomendar sin dudas, y no solo a los interesados en los videojuegos. Ofrece unas especificaciones, acabados y experiencia general propias de un gama alta a un precio tan ajustado como 329 euros.

Dejando de lado el altavoz, que no pasa del aprobado, el Honor Play hace una propuesta casi redonda considerando su precio. Está claro que en aspectos como las cámaras o la pantalla no se pone al nivel de modelos premium que cuestan el triple, pero se defiende de manera sorprendente.

De cara a esta campaña de Navidad, habrá una competencia muy dura en el mundo de los smartphones. Por un lado, la gama premium cada vez sube más sus precios y, al mismo tiempo, surge una gama alta barata con móviles tan llamativos como el Honor Play a la cabeza.

Los puntos fuertes del Honor Play que hemos visto durante la review

1. Potencia de gama alta a precio de gama media.
2. Un móvil gaming con diseño elegante y delgado.
3. Buenas cámaras apoyadas por la inteligencia artificial.
4. Autonomía sólida.

Los puntos débiles del Honor Play que hemos visto durante la review

1. Audio simplemente correcto, con un altavoz mal situado para el gaming.
2. Pocos juegos compatibles con GPU Turbo y 4D Shock.
3. Una pantalla con notch no es óptima al jugar.

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