Review: Samsung Galaxy A7 (2018), cámara triple y gran fotografía en la gama media

Con el Samsung Galaxy A7 (2018) la marca surcoreana busca ser competitiva en la siempre complicada gama media, y hace de su triple cámara trasera el elemento diferencial. En esta review vamos a ver si el Samsung Galaxy A7 (2018) cumple tanto en el apartado fotográfico como en el resto de prestaciones.

Tras analizar "pesos pesados" como el Galaxy Note 9 no nos queda duda de que Samsung trabaja muy bien en el segmento premium, pero el precio oficial de 349 euros del Samsung Galaxy A7 apunta a un público mucho más amplio, que busca un móvil completo a un coste ajustado.

La primera impresión del Samsung Galaxy A7 es buena, con un diseño muy cuidado, pantalla de 6 pulgadas y una discreta cámara triple trasera. Sorprende su delgadez, y también el tono azul brillante de la unidad que recibimos para la review, un color muy de moda en los smartphones recientes.

Así que vamos a profundizar en el Samsung Galaxy A7, un modelo más sencillo que su hermano mayor Galaxy A9 (con 4 cámaras) que, sin embargo, puede atraer a muchos consumidores por su relación calidad-precio.

Samsung Galaxy A7 (2018), especificaciones

Parte importante de la experiencia de un smartphone se basa en su ficha técnica, así que es lo primero que debemos mirar en el Samsung Galaxy A7 (2018). Aquí tienes todos sus detalles:

Consulta la oferta: Samsung Galaxy A7 2018 (Amazon)

Consulta la oferta: Samsung Galaxy A7 2018 (eBay)

Delgado, brillante y bonito

Al sostener el Samsung Galaxy A7 llama la atención lo delgado que es, solo 7,5 mm, con un peso de 168 gramos también bastante reducido. Genera una sensación premium en la mano gracias a su construcción en vidrio y metal, con una trasera brillante y ligeramente espejada.

Eso sí, estamos ante un smartphone de unas dimensiones considerables, sus 6 pulgadas suponen un alto de 159,8 mm y un ancho de 76,8 mm. Los biseles alrededor de la pantalla no son muy grandes, pero sí mayores que sus principales rivales en el mercado, lo que es un punto en contra del Samsung Galaxy A7.

En el lateral derecho se sitúan los botones de volumen y el de desbloqueo, con el lector de huellas integrado. No somos demasiado aficionados a los lectores de huellas en el lateral, pero lo cierto es que en el Samsung Galaxy A7 hace un buen papel, y siempre nos queda el reconocimiento facial si no nos convence.

Además, no colocar el lector de huellas en la parte posterior aporta un acabado minimalista, en el que solo destacan la triple cámara y el logo de Samsung.

Oreo punto negativo es que, como muchos gama media actuales, el Samsung Galaxy A7 usa un puerto de carga microUSB en lugar del actual USB-C. Que sea un fallo que cometen bastantes marcas en este rango de precios no lo justifica, pues a estas alturas el USB-C sería lo apropiado.

En cambio, es positivo que el Samsung Galaxy A7 mantenga al jack de 3,5 mm para auriculares, que cada vez desaparece en más smartphones, y la ranura para microSD independiente de las dos ranuras para nano SIM (que permiten llevar con nosotros dos número de teléfono).

17 tarjetas de memoria microSD para ampliar el espacio en tu móvil

Hemos recibido el Samsung Galaxy A7 (2018) de review en color Ocean Blue, un tono azul muy bonito y moderno, pero también se vende en el tradicional negro (Midnight Black) y en un dorado cobrizo (Gold) como estos:

Pantalla con panel Super AMOLED

Uno de los aspectos peculiares del Samsung Galaxy A7 (2018) es que no usa un notch o muesca al estilo del iPhone X. En un momento en el que muchas marcas se suman a esta tendencia, Samsung se resiste, y las filtraciones apuntan a que está desarrollando nuevos tipos de pantallas para evitarlo.

Eso sí, los biseles del Galaxy A7 no son demasiado delgados, aunque entran dentro de lo aceptable en un smartphone actual. Y el panel, un Super AMOLED de 6 pulgadas, ofrece la calidad que se espera de esta tecnología.

Muestra un color vivo, negros profundos, brillo suficiente incluso bajo la luz del sol y una elevada nitidez por su resolución FHD+. Los paneles AMOLED han tenido una tendencia a la saturación excesiva en el pasado, pero eso ya ha quedado atrás.

De hecho, la pantalla del Samsung Galaxy A7 incluye diversas opciones para configurarla a nuestro gusto. Desde una serie de modos predefinido hasta un sistema adaptativo que podemos ajustar:

En el Samsung Galaxy A7 se integra Always on Display, una función que muestra en todo momento información, como la hora, el botón de inicio y algunas notificaciones. Como la tecnología OLED solo enciende los píxeles que necesita (no usa retro iluminación) el gasto de energía es muy bajo.

Always on Display resulta útil, sobre todo porque con el paso de los años se han indo aumentando las posibilidades de configuración para que aparezca la información que realmente queremos ver en la pantalla de bloqueo.

Potencia y autonomía

El Galaxy A7 (2018) monta un procesador Exynos 7885 Octa creado por la propia Samsung, que ofrece un buen rendimiento tanto al mover el sistema operativo como las apps. La gama media de Android hace tiempo que no tiene problemas de potencia, y este caso no es una excepción.

Podemos esperar una experiencia adecuada en el Samsung Galaxy A7, sin ralentizaciones ni tiempos de carga largos. Hemos probado algunos juegos 3D exigentes, para ver el resultado, pues son las apps que mayor reto suponen para un smartphone a día de hoy.

Un juego de moda como PUBG se mueve de forma fluida en calidad media, también hemos tenido buenos resultados en títulos como Asphalt 9 y Dragon Ball Legends. Por desgracia, el popular Fortnite no funciona en el Galaxy A7, pues exige una GPU muy potente, solo presente en smartphones de gama alta como el Galaxy Note 9.

Hemos pasado AnTuTu Benchmark en el Samsung Galaxy A7 (2018), una prueba de rendimiento, y esta es la puntuación:

También hemos ejecutado Geekbench, otro test de rendimiento, y el Samsung Galaxy A7 ha obtenido los siguientes resultados:

El Samsung Galaxy A7 monta una batería de 3.300 mAh, capaz de ofrecer un día entero de autonomía sin problemas. No solo por el amperaje, sino que la pantalla AMOLED tiene un consumo reducido, y el procesador Exynos 7885 Octa se ha fabricado en un proceso 14nm.

Para el usuario medio, que navega, mira redes sociales, escucha música, entra en YouTube... el Samsung Galaxy A7 le bastará para completar el día. Hemos pasado también el test de autonomía de Geekbench para añadir datos más objetivos:

Eso sí, echamos de menos la carga rápida, si bien en este rango de precio aún no es habitual. En nuestra prueba con el cargador que viene en la caja alcanzó un 13% de batería en 15 minutos conectado a la red eléctrica, una cifra nada destacada.

En cambio, el Samsung Galaxy A7 sí incluye modos de ahorro de energía. Aunque admiten ajustes, básicamente son dos modos, uno "medio" que limita la ejecución de apps y el tráfico de datos en segundo plano, y uno "extremo" que reduce las funciones del móvil al mínimo para exprimir unas horas extra:

Triple cámara para una gran fotografía

El aspecto más destacado del Samsung Galaxy A7 (2018) es su triple cámara trasera, que no se trata un simple reclamo de marketing, sino que hace posible una fotografía de calidad, realmente muy competitiva en un smartphone que se vende por 349 euros.

Antes de entrar en los ejemplos de fotos, repasemos el funcionamiento de la cámara del Galaxy A7 para entender qué hace cada uno de los tres sensores:

1. 24 MP AF ƒ/1,7: el sensor principal, con una apertura 1,7 que obtiene buenas fotos en situaciones de poca luz.
2. 8 MP ƒ/2,4 angular 120°: una cámara de ultra gran angular, capaz de captar una escena más amplia sin necesidad de alejarnos, aunque distorsionando los bordes (algo inevitable con angulares tan grandes).
3. 5 MP ƒ/2,2 FF angular 77º: destinada a medir la profundidad y a optimizar el efecto bokeh.

La teoría deja claro que la triple cámara tiene sentido, y nosotros la hemos probado a fondo durante la review para ver qué aporta en la práctica. Veamos esta foto con el angular normal, que ofrece una elevada calidad, colores vivos, bastante detalle y brillo controlado:

El ultra gran angular nos deja, sin movernos del sitio, abarcar más elementos en la foto. Es muy útil para paisajes o grupos de personales. Como vemos en la foto inferior, el sensor ultra gran angular no es de una calidad tan alta como el principal, pero sigue siendo una función valiosa:

El Samsung Galaxy A7 permite aplicar modo retrato o bokeh, que difumina el fondo de las capturas. Aunque está optimizado para retratos de personas, si ajustamos el nivel de difuminado de forma manual lograremos buenas fotos en otras situaciones:

Cada vez es más habitual subir fotos de comida a redes sociales, normalmente tomadas en lugares con una iluminación escasa. En el siguiente ejemplo activamos el optimizador de escenas, que modifica los parámetros al detectar la situación. En este caso, dándole un toque cálido, que vuelve los croissants más apetecibles:

Esta foto de nuevo emplea el optimizador de escenas, combinado con el ultra gran angular. Al ser un paisaje, las distorsiones del angular del 120º se notan poco:

En esta toma más cercana se nota bastante la distorsión del ultra gran angular y, aunque es correcta, deja claro que de noche el sensor principal representa la mejor opción:

Esta imagen, con el sensor principal, se aprecia mucho más nítida, controla mejor los brillos de las luces y tiene un color rico. Es un resultado muy destacable para un smartphone de gama media:

Veamos otra foto con poca luz, pues es un aspecto que el Samsung Galaxy A7 quiere destacar:

Eso sí, en las fotos nocturnas la diferencia entre el modo automático y el optimizador de escenas nos ha parecido imperceptible. Este último ejemplo quizá haya llevado demasiado al límite a un teléfono de este precio, pero el resultado nos parece interesante y más que digno:

Los selfies también son importantes en los smartphones actuales, y el Samsung Galaxy A7 monta una cámara frontal de 24 MP ƒ/2,0 muy capaz. Veamos primero un selfie sin filtros:

Y la misma foto, pero aplicando bokeh y efecto belleza sobre el rostro, que en combinación cambian mucho el selfie:

Respecto a la app de cámara, tiene una interfaz clara e intuitiva, con una organización que es casi un estándar en Android. Deslizando a los lados cambiamos entre modos, y dentro de cada uno de ellos aparecen los controles correspondientes en la zona inferior.

Incluye detalles interesantes, como los filtros, los AR Emojis o la cámara super lenta, que nos facilitan crear imágenes originales para compartir. Esta es la interfaz de la cámara:

Sonido de calidad suficiente

El Samsung Galaxy A7 (2018) monta un único altavoz en el canto inferior, que es correcto, sin más. Alcanza un volumen razonable y suena nítido, pero no demasiado contundente. Además, es facil de tapar si agarramos el móvil en horizontal para ver un vídeo o jugar.

Por suerte el Galaxy A7 mantiene el jack de auriculares que muchos smartphones están dejando de lado. Y ofrece muchas opciones de software, desde sonido envolvente Dolby Atmos hasta un completo ecualizador, pasando por un asistente que adapta el audio a nuestras capacidades auditivas reales, que vamos perdiendo con la edad.

Software

El Samsung Galaxy A7 (2018) trae Android 8.0 Oreo como sistema operativo. Quizá pedir el reciente Android 9 Pie fuera demasiado, pero no tiene mucho sentido que no opte por Android 8.1 Oreo, que es la versión más común a día de hoy.

Esperemos que la firma surcoreana actualice el Galaxy A7 en el futuro pero, en cuanto a software, en realidad no tenemos quejas. El sistema va muy fluido y tiene diversos extras interesantes que Samsung ha incorporado. Echemos un vistazo a la interfaz del móvil:

Samsung añade opciones como una Carpeta Segura para proteger archivos de miradas indiscretas, la posibilidad de usar dos cuentas de WhasApp al mismo tiempo, un modo sencillo (para niños o personas mayores) o un modo para controlar el Galaxy A7 con una sola mano.

Quizá la novedad más llamativa es un control a pantalla completa mediante gestos, que elimina los tradicionales botones virtuales. Se trata de un sistema sencillo e ingenioso, solo debemos arrastrar desde la parte inferior de la pantalla, donde estaría cada botón, para retroceder, ir al escritorio o a la multitarea:

En un momento en el que parecía que copiar los gestos del iPhone X era la mejor alternativa, por encima de los gestos creados por Google para Android 9 Pie, desde Samsung proponen un sistema que funciona realmente bien y que es más que válido.

En general, el software del Samsung Galaxy A7 nos gusta, a pesar de que no sea todo lo actual que debería. La capa Samsung Experience es ligera, aunque un tanto intrusiva, si bien para 2019 el fabricante apostará por la nueva la capa minimalista One UI en sus lanzamientos.

Samsung Galaxy A7, fotos de calidad en la gama media

Tras la review del Samsung Galaxy A7 (2018) podemos recomendar este móvil a quien busque fotografía de calidad por 349 euros, que puede ser bastante menos si lo encontramos de oferta. Samsung no siempre se ha posicionado de manera óptima en estos rangos de precios, pero el Galaxy A7 es un smartphone muy competitivo.

Aparte de la triple cámara, ofrece equilibrio entre potencia, buena pantalla y diseño atractivo. No es un móvil perfecto (se echa en falta el puerto USB-C o un Android más actual), pero el conjunto nos parece muy interesante.

Aunque en su rango de precio encontramos rivales como el Pocophone F1 o el Honor Play, más completos en cuanto a especificaciones, el Samsung Galaxy A7 (2018) destaca sobre ellos en aspectos como la cámara, la pantalla AMOLED o su diseño, que lo hacen una opción a tener muy en cuenta, sobre todo si la fotografía es la prioridad.

Consulta la oferta: Samsung Galaxy A7 2018 (Amazon)

Consulta la oferta: Samsung Galaxy A7 2018 (eBay)

Los puntos fuertes del Samsung Galaxy A7 (2018) en nuestra review

1. Fotografía de alta calidad gracias a la triple cámara.
2. Buena pantalla con panel AMOLED.
3. Diseño atractivo y actual.
4. Mantiene el minijack de auriculares y la ranura para microSD.
5. Buena relación calidad-precio

Los puntos débiles del Samsung Galaxy A7 (2018) en nuestra review

1. Android 8.0 Oreo no es demasiado reciente.
2. Se echa de menos un puerto USB-C en lugar de microSD.
3. Los biseles de la pantalla no son todo lo delgados que nos gustaría.