Review: Samsung Galaxy S7 Edge, un gama alta que aún tiene mucho que decir

El Samsung Galaxy S7 Edge salió a la venta a principios de marzo del 2016, así que puede parecer que este smartphone debería haber pasado a un segundo plano mediático. Sin embargo, ahora mismo hay muchos motivos para realizar una review del Samsung Galaxy S7 Edge porque, sin que fuera ese el plan inicial, se trata del smartphone con el que la marca habrá de enfrentarse a la siempre importante campaña navideña.

Realmente, el Samsung Galaxy Note 7 tendría que ser el modelo estrella de la firma para esta segunda mitad del 2016, pero unos graves incidentes con las baterías provocaron que se dejase de fabricar el Galaxy Note 7 y se estén recogiendo todas las unidades vendidas. Por lo tanto, el Samsung Galaxy S7, y en particular la versión Edge (con pantalla curvada) es el smartphone que debe competir con rivales tan duros como el iPhone 7 o el Google Pixel. Desde luego, una situación del todo inesperada.

En estos casi 8 meses en el mercado no podemos decir que el Samsung Galaxy S7 Edge haya envejecido mal. Sigue siendo un smartphone muy potente, con una pantalla de lujo, una cámara de primer nivel y detalles como resistencia al agua y un excelente lector de huellas. El Samsung Galaxy S7 es igual de bueno, pero la versión Edge se diferencia por una pantalla con unos bordes ligeramente curvados hacia abajo, que le dan un toque muy premium, y lo distinguen de sus rivales.

Así que vamos a analizar el Samsung Galaxy S7 Edge para conocer hasta que punto su propuesta sigue vigente. Tampoco podemos obviar que el smartphone ha recibido una interesante rebaja de precio en este tiempo, y eso lo vuelve más competitivo frente a otros modelos recientes.

Samsung Galaxy S7 Edge, especificaciones técnicas

Antes de empezar nuestra review, debemos echar un vistazo a la ficha técnica del Samsung Galaxy S7 Edge. A nivel del hardware aún destaca, puede no mantenerse ya líder en todos los aspectos, pero sigue siendo un gama alta muy potente. Aquí tienes los detalles:

Diseño realmente premium

En nuestra opinión, el Samsung Galaxy S7 Edge tiene un aspecto sensacional y genera unas excelentes sensaciones en la mano. Los materiales son muy buenos, con vidrio en las partes tanto delantera como trasera, y un marco de metal. Eso sí, el teléfono es algo más resbaladizo que otros con carcasa íntegra de metal, y dos superficies de vidrio multiplican el riesgo de roturas. Un diseño tan atractivo tenía que suponer alguna contrapartida.

Lo que más llama la atención del Samsung Galaxy S7 Edge es que los laterales de la pantalla se curvan ligeramente hacia abajo. Esto contribuye decisivamente a hacer el teléfono tan bonito, y lo distingue de sus rivales, ya que se trata de una característica que muy pocas marcas ofrecen. Ahora bien, esta pantalla curva supone un aumento considerable del coste del terminal, y realmente poco aporta más allá de una mejora estética. Así que cada uno debe decidir si quiere pagar unos 100 euros extra por esta curva, que es muy atractiva, pero no ofrece apenas utilidad.

El lector de huellas se encuentra situado en la zona delantera, lo que nos parece una decisión perfectamente válida. Como siempre, Samsung apuesta por botones físicos, y el sensor de huellas se monta en el botón Home.

La cámara sobresale un poco de la carcasa trasera, pero bastante menos que en el Galaxy S6. Considerando que la cámara ha mejorado bastante, nos parece un logro que ocupe menos. Disponemos de un puerto de auriculares estándar (al contrario que el iPhone 7) y un conector con el tradicional microUSB para la carga, ya que Samsung no se animó a saltar al nuevo formato USB Type-C.

El Samsung Galaxy S7 Edge es un smartphone realmente compacto para sus 5,5 pulgadas de pantalla. Eso es posible gracias al panel curvo (que apenas tiene marcos) y a unas formas suaves que mejoran el agarre. Pero 5,5 pulgadas siguen siendo un tamaño considerable, y muy pocas personas podrán controlar el Samsung Galaxy S7 Edge con una sola mano. Por último, con solo 7,9 milímetros de grosor, estamos ante un smartphone notablemente delgado.

Nosotros hemos recibido una unidad dorada del Samsung Galaxy S7 Edge para nuestra review, así que añadimos unas imágenes de prensa de los otros colores disponibles. Puedes escoger entre el gris, el negro y el rosa oro:

Sobresaliente pantalla OLED

Samsung es uno de los fabricantes líderes de pantallas a nivel mundial, y para el Samsung Galaxy S7 Edge ha escogido un panel puntero. En primer lugar, la tecnología que hace posible los bordes curvos está disponible para muy pocas marcas, y no parece que se vaya a popularizar en breve. Pero, a otros niveles, la pantalla también nos parece muy, muy buena.

La nitidez es total, 2.560 x 1.440 píxeles se trata de una cifra realmente elevada. Incluso diríamos que nos parece excesiva, pero la marca vende las Samsung Gear VR, unas gafas de realidad virtual en las que se introduce el Samsung Galaxy S7 Edge para que funcionen. Y, cuando la pantalla está tan cerca de nuestros ojos, esta cantidad de píxeles no resulta para nada exagerada.

La calidad del panel del Samsung Galaxy S7 Edge resulta sorprendente: negros profundísimos, colores vibrantes, buenos niveles de brillo máximo y mínimo... El color de las pantallas OLED siempre ha sido acusado de una saturación excesiva, pero la firma surcoreana últimamente ha solucionado el problema en buena medida.

La función Always on Display nos permite tener en todo momento información disponible en pantalla. Dado que, por la naturaleza de la tecnología OLED, solo se encienden los píxeles necesarios, apenas gasta energía. Pero se trata de una demostración de poderío tecnológico limitada por el software. En la práctica, con Always On Display solo podemos ver la fecha, la hora y el nivel de batería, aparte de notificaciones de llamadas y SMS. Sin notificaciones de todas las demás apps, la verdad es que este sistema no aporta demasiado.

Así que la pantalla del Samsung Galaxy S7 Edge nos ha gustado muchísimo aunque, en realidad, los paneles de gran calidad ya se han convertido en una rutina en este gama. Hemos de reconocer, desde luego, que es una seria candidata a mejor pantalla del 2016.

Gran rendimiento y buena autonomía

El Samsung Galaxy S7 Edge que se vende España viene con un procesador Exynos 8890 creado por la propia Samsung. Casi 8 meses tras el lanzamiento, es imposible que se mantenga como líder de rendimiento, pero sigue ofreciendo una grandísima experiencia. Eso sí, procesadores como el A10 Fusion o el Snapdragon 821 ya lo han aventajado en cierta medida.

Pero seguimos ante un smartphone muy potente, capaz de afrontar cualquier tarea con la máxima fluidez. El Samsung Galaxy S7 Edge también funciona de forma excelente en los juegos 3D exigentes, e incluye un asistente dedicado al gaming y tecnologías gráficas pioneras. Así que no encontraremos problemas con ninguna app que queramos usar.

La memoria RAM es de 4 GB y, aunque en el mercado hay rivales con 6 GB de RAM, no acabamos de ver clara la necesidad a medio plazo de cantidades tan elevadas de memoria. Como siempre, pasamos el benchmark AnTuTu a los terminales que analizamos. Este es la puntuación que obtiene el Samsung Galaxy S7 Edge en esta app para medir el rendimiento:

Si quieres profundizar más en el Samsung Galaxy S7 Edge, te dejamos los resultados detallados de AnTuTu para que revises todos los datos:

Respecto a la autonomía del Samsung Galaxy S7 Edge, reconocemos que meter una batería de 3.600 mAh en un terminal tan compacto y ligero tiene mucho mérito. No encontraremos problemas para llegar al final del día, a no ser que realicemos un uso muy intensivo. Y muchos usuarios incluso podrán alcanzar el segundo día. Así que creemos que la autonomía es muy destacable.

Además, se incluye un sistema de carga rápida, capaz de llegar al 40% de batería en 30 minutos o al total en 1 horas y 40 minutos. También podemos comprar una accesorio para realizar la carga inalámbrica. Sin embargo, esta tecnología no es demasiado popular ya que, en realidad, nos obliga a tener el smartphone en todo momento en contacto con la base para que reciba energía.

Siempre resulta difícil valorar con precisión este aspecto, así que hemos querido pasar el test de autonomía de AnTuTu, que aporta una visión más objetiva. Los resultados confirman una autonomía elevada:

Cámara excelente, sonido correcto

La cámara del Samsung Galaxy S7 Edge fue considerada por muchos como la mejor del mercado en su lanzamiento, y por ahora ningún otro modelo la ha podido superar de forma clara. Así que, a nivel fotográfico, este teléfono raya muy alto. Samsung lleva ya varias generaciones cuidando la fotografía al máximo, pero en esta ocasión el resultado ha sorprendido.

El Samsung Galaxy S7 Edge hace un papel excelente en las fotografías diurnas, pero muchos smartphones se comportan bien en estas condiciones. De noche, mantiene el tipo de forma notable, y eso marca la diferencia, porque son pocos los teléfonos capaces de sacar tomas usables con poca luz. Así que la cámara no nos va a dejar mal en ningún momento.

Además, el Samsung Galaxy S7 Edge también graba vídeo 4K a 30 fotogramas por segundo, con muy buenos resultados. Lo mejor es que las fotografías que hemos tomado con el Samsung Galaxy S7 Edge hablen de lo que es capaz de hacer este smartphone. Esta es la primera captura, con mucho detalle en el agua de la cascada:

Todas estas fotografías de ejemplo han sido realizadas con la app de cámara por defecto, sin aplicar ajustes ni realizar ningún retoque sobre ellas:

Seguimos con otras capturas que demuestran que estamos ante una excelente cámara, capaz de ofrecer resultados de primer nivel:

Esta foto, a pesar de realizarse de día, era difícil por la complicada incidencia de la luz, pero el Samsung Galaxy S7 Edge la ha resuelto muy bien:

Por último, incluimos un primer plano, que siempre son vistosos, y en este caso también ofrece un gran resultado:

Entramos ahora en las fotografías nocturnas, que son las que realmente van a marcar la diferencia. Esta es una toma en un interior con poca luz:

Salgamos ahora al exterior, para ver una foto realmente complicada de una zona muy oscura, que queda de forma más que meritoria para un móvil:

Seguimos con otra imagen nocturna que, aunque también es difícil, demuestra que con el Samsung Galaxy S7 Edge podemos conseguir grandes resultados:

Terminamos con otra foto en una zona oscura que también queda muy bien resuelta por la cámara de este smartphone:

Nuestra opinión es que la cámara delantera de un móvil debería limitarse a las videollamadas, y para eso la que lleva el Samsung Galaxy S7 Edge cumple muy bien. Pero, con la moda de los selfies, la firma surcoreana ha optado por un sensor frontal avanzado. Hace un buen trabajo, aunque nos parece absurdo emplear la cámara delantera cuando la principal es tan buena.

En cualquier caso, hemos sacado un selfie de ejemplo para comprobar que se trata de una cámara frontal de elevada calidad:

Respecto al sonido, la verdad es que no esperábamos mucho del Samsung Galaxy S7 Edge, y nuestras expectativas se han visto sobrepasadas. Solo tiene un altavoz, colocado en el canto inferior. Está claro que no había sitio para él en la parte delantera, así que es mejor que se sitúe en este lugar y no en la carcasa trasera. Pero lo podemos tapar al agarrar el terminal, y se pierde la mayor parte del sonido.

Aparte de esto, la verdad es que el altavoz no rinde nada mal. El audio es de elevada calidad, suena nítido y con unos bajos contundentes para un dispositivo móvil. Considerando que Samsung no ha querido sacrificar mucho del valioso espacio interno del Samsung Galaxy S7 Edge para el sonido, el resultado nos convence.

Android personalizado con bastante fortuna

A nosotros, y a muchos usuarios, nos gustan los móviles con una versión de Android lo más parecida posible a la original de Google. Y buena culpa de esto la tiene Samsung, que hace años incluía capas de personalización bastante deficientes. El tiempo ha pasado, y su software TouchWiz ha evolucionado claramente. Sigue sin convencernos tanto como Android puro, pero no podemos negar que, a día de hoy, ofrece una muy buena experiencia.

El Samsung Galaxy S7 Edge viene con Android 6.0 Marshmallow, y Samsung lo actualizará a Android 7.0 Nougat. No hay una fecha oficial, aunque es de imaginar que cuidar este teléfono supone una prioridad para la empresa después de la retirada del Galaxy Note 7.

La experiencia con la versión de Samsung de Android 6.0 Marshmallow es buena, todo funciona de forma fluida, la interfaz es atractiva y el fabricante ha añadido muchos detalles interesantes. Echemos un vistazo a TouchWiz en el Samsung Galaxy S7 Edge para comprobar qué aspecto tiene:

Lo cierto es que la personalización que Samsung ha aplicado en Android es bastante profunda. Por ejemplo, incluye un modo sencillo, con iconos grandes y apps simplificadas, pensado para usuarios poco acostumbrados a la tecnología. También disponemos de un modo de ahorro de batería extremo, que pone la pantalla en blanco y negro, además de solo permitir usar las funciones más básicas del teléfono, para aumentar su autonomía de forma exponencial.

Asimismo, se ha incorporado un sistema para usar el teléfono con una sola mano. Hace que la interfaz de Android solo ocupe una de las esquinas inferiores de la pantalla, para que podamos alcanzar todos los elementos. Se trata de una función ingeniosa, aunque un poco chocante a nivel visual.

Por último, tenemos una utilidad como Samsung Knox. Se trata de una suite de seguridad de pago que, en su versión gratuita, nos permite crear copias de nuestras apps en un espacio diferente del teléfono. Esto significa, por ejemplo, disponer de dos cuentas de WhatsApp, Twitter, Facebook o cualquier otra aplicación, que son independientes entre ellas.

Ya hemos comentado que la pantalla curva del Samsung Galaxy S7 Edge supone más un aporte más estético que funcional. La marca ofrece algunas posibilidades como que se enciendan los laterales cuando el teléfono se encuentre boca a abajo, para que veamos una sutil iluminación que nos avise de las notificaciones. Nos parece un detalle original, pero no demasiado útil.

Otra posibilidad es realizar un gesto hacia abajo en la curva de la pantalla cuando esté apagada para que se muestren algunas notificaciones e informaciones disponibles. Otro detalle interesante pero, realmente, se podría implementar sin necesidad de una pantalla curva.

Por último, podemos arrastrar desde una pestaña en el borde de la pantalla para que se nos muestren algunos paneles: noticias, el tiempo, la bolsa, contactos, herramientas como una regla o una brújula... También son ideas bastante refrescantes pero, en el fondo, intentan infructuosamente dar un uso práctico a una característica que realmente donde destaca (y mucho) es a nivel estético.

Samsung tiene la mala costumbre de incluir muchas apps con sus versiones de Android. En la edición de 32 GB del Samsung Galaxy S7 Edge disfrutamos de algo más de 24 GB libres, así que en esta ocasión no se ha excedido demasiado. Algunas apps instaladas tienen sentido, pues son de uso cotidiano, como WhatsApp, Facebook o Instagram (aparte de todas las que Google obliga a incluir).

También vienen dos asistentes de voz (Sherpa y S Voice), que hacen su trabajo, pero no destacan... y, por defecto, agobian un poco con la gran cantidad de notificaciones que generan. A la izquierda de la pantalla de inicio nos aparecen noticias de actualidad proporcionadas por Flipboard. Y se incluyen varias apps de Microsoft, como la suite de Office o la plataforma de almacenamiento en la nube OneDrive.

Samsung integra las típicas apps necesarias (calculadora, administrador de archivos, grabadora de voz...) y algunas otras de tipo un poco más publicitario. También nos da acceso a una tienda de apps propias, con programas interesantes. Por ejemplo, nos ha gustado uno creado por la propia Samsung que adapta el smartphone para que lo puedan manejar los niños de forma segura.

Por último, debemos destacar que el Samsung Galaxy S7 Edge cuida muchísimo el apartado de los videojuegos. No solo ha sido el pionero en soportar Vulkan, una tecnología gráfica que optimiza el rendimiento. También incluye una app para mejorar la experiencia en los juegos, que nos ha agradado bastante. Permite grabar vídeos de los juegos, tomar capturas, evitar que nos salgan notificaciones en medio de la partida, bloquear los botones físicos para impedir toques accidentales...

Entre estas funciones, la pantalla amplia y el elevado rendimiento, podemos decir que el Samsung Galaxy S7 Edge es uno de los mejores móviles Android del mercado para jugar.

No negaremos que Samsung, una empresa tradicionalmente ligada al hardware, no puede competir con algunos de sus rivales en software. El Google Pixel recibe actualizaciones inmediatas de Android por parte de Google, incluso con características exclusivas. Por su parte, el Samsung Galaxy S7 Edge tarda más en recibir las novedades, pues Samsung debe adaptar la versión de Android que le proporciona Google. Y Apple disfruta de todas las ventajas de un sistema operativo exclusivo en sus iPhone.

Extras que marcan la diferencia

El Samsung Galaxy S7 Edge, como buen gama alta, ofrece bastantes características diferenciales. Ya hemos mencionado el lector de huellas, que es muy rápido y fiable. En un gama alta se trata de una prestación normal, pero queremos recalcar que ofrece mucha seguridad de una forma cómoda.

Otro aspecto muy importante es que el Samsung Galaxy S7 Edge resiste el agua y el polvo, con una certificación IP68. En este aspecto no tiene a nadie que envidiar a ninguna otra marca, ya que Samsung ha sido pionera en ofrecer esta característica.

El Samsung Galaxy S7 Edge dispone de una ranura para microSD que permite ampliar el almacenamiento, algo que pocos gamas alta permiten. Nos ofrece un sensor de pulso cardíaco, que representa un detalle interesante, pero que tampoco creemos que nadie vaya a usar demasiado.

Además, el Samsung Galaxy S7 Edge es compatible con Samsung Pay, una plataforma de pagos desde el móvil. Aunque la empresa trabaja para aumentar su popularidad, no vemos un futuro muy claro a un sistema de pagos que solo funciona con un marca de móviles (y solo los modelos de gama alta, por ahora). En cualquier caso, el Samsung Galaxy S7 Edge incluye NFC, así que podemos utilizar cualquier otra alternativa de pagos móviles de las disponibles en España.

Samsung Galaxy S7 Edge, un tope de gama muy vigente

Al Samsung Galaxy S7 Edge le ha tocado el difícil papel de sustituir al excelente Galaxy Note 7 en el catálogo de la compañía de finales de 2016, y lo cierto es que esta review deja claro que se defiende muy bien. Poco (o incluso nada) tiene que envidiar al Google Pixel o al iPhone 7, pero parte con la ventaja de costar 150 euros menos. Es verdad que algunos usuarios se guían por las novedades para comprar su nuevo smartphone, pero a este tipo de consumidores le recomendamos que no descarten el Samsung Galaxy S7 Edge por llevar unos meses en el mercado.

Se trata de un smartphone realmente cuidado. El acabado resulta lujoso, la cámara es de primer nivel y la pantalla ofrece una calidad excelente. El panel curvo nos parece muy diferenciador, aunque debemos reconocer que estamos pagando 100 euros más por una mejora puramente estética. El rendimiento y la autonomía son elevados, y solo podemos echar en cara a Sasmung que el apartado del software nunca lo ha dominado como el hardware.

Así que tenemos claro, tras el análisis del Samsung Galaxy S7 Edge, que se trata de un smartphone recomendable. Sí, desde luego que han surgido rivales muy duros en estos meses, pero nadie debería pensar que este modelo ha quedado desfasado. Si quieres un teléfono tope de gama en los próximos meses, el Samsung Galaxy S7 Edge debe estar muy presente entre tus candidatos.

Los puntos fuertes del Samsung Galaxy S7 Edge que hemos encontrado en nuestra review son:

1. Unos acabados realmente premium, con una atractiva pantalla curva.
2. La calidad de imagen de la pantalla es muy, muy elevada.
3. La cámara es excelente, al nivel de las mejores del momento.
4. Gran rendimiento, buena autonomía y resistencia al agua.

Los puntos débiles del Samsung Galaxy S7 Edge que hemos encontrado en nuestra review son:

1. La utilidad real de la pantalla curva resulta bastante escasa.
2. Nos gusta más Android puro, aunque el de Samsung no está mal.

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