Review: Samsung Galaxy Watch, la apuesta de la gama alta con Tizen

Samsung es una de las veteranas del mundo de los wearables que quiere continuar siendo referente en este cada vez más complicado segmento. Hoy os traemos la review del Galaxy Watch, que busca ser la demostración de poder de los coreanos y dar un golpe en la mesa sobre cómo hacer las cosas.

El Galaxy Watch es un wearable con muchas pretensiones que quiere rivalizar con los grandes actores del momento, como por ejemplo, el Apple Watch, cuyo liderazgo en este terreno es patente, donde Samsung quiere dar otro mordisco a la manzana y llevarse su trozo de mercado.

Será muy complicado, pues Samsung recurre a una salida por la tangente con tecnología y sistema operativo propios alejada de otros fabricantes que se deciden por Wear OS, veremos si logra ser una alternativa real.

La calidad de construcción por bandera

Uno de los puntos más fuertes de este Galaxy Watch es la calidad de la construcción. Samsung no ha escatimado en este aspecto y el resultado es un reloj inteligente robusto, muy bien construido y con unos materiales acordes a la gama de precios.

Destacamos la corona móvil, que sirve para movernos por la interfaz, un par de botones en el lado derecho, una caja metálica muy resistente y la correa de silicona.

Todos los materiales dan muy buena sensación en la mano y solo podríamos ponerle un pero en el grosor del conjunto. No así en su peso, el cual no es bajo, pero está muy bien equilibrado y repartido por lo que sienta muy bien en la muñeca.

En la parte inferior tenemos el sensor del ritmo cardíaco que sobresale ligeramente del conjunto de la caja del reloj inteligente, pero puesto en la muñeca pasa desapercibido.

También destacamos la hebilla de la correa que recurre nuevamente al metal. Creemos que es un punto muy positivo, pues es una de las partes del reloj que más sufre y antes se suele romper, así que utilizando metal evitamos de un plumazo esta posibilidad.

Las dimensiones son 49 x 46 x 13 mm con un peso de 63 gramos. En este apartado destacamos la certificación IP68, que garantiza su total estanqueidad sumergiéndolo hasta los 50 metros.

Samsung Galaxy Watch, ficha técnica

Sobre el papel de las especificaciones de este wearable no nos encontramos sorpresa alguna, es muy equilibrado y con unos componentes a la orden del día para intentar redondear la experiencia de usuario. Te dejamos a continuación con la ficha técnica del Samsung Galaxy Watch :

Pantalla Super AMOLED y muy buen rendimiento

Samsung es un especialista de demostrada experiencia en las pantallas de sus dispositivos. Sus buques insignia siempre tienen unos paneles geniales y en este Galaxy Watch no iba a ser menos.

La pantalla corre a cargo de un panel capacitivo con tecnología Super AMOLED de 1,3 pulgadas con una resolución de 360 x 360 píxeles y un ratio 1:1 (pantalla circular). Lo cierto es que se ve realmente bien en cualquier momento y situación.

Los colores son vivos, los negros profundos y el brillo automático trabaja realmente bien, cosa que se agradece bastante en entornos muy iluminados a plena luz del día. La protección corre a cargo de Gorilla Glass DX+ para evitar arañazos en la pantalla.

El rendimiento es también bueno. No da atisbos de ralentización ni lag aun navegando rápido entre los widgets o menús internos. El procesador de doble núcleo a 1,15 GHz Exynos 9110 de la propia Samsung hace buen trabajo complementándose con los 768 MB de memoria RAM en la versión Bluetooth y 1,5 GB en la modalidad LTE.

El almacenamiento interno es, en ambos casos, de 4 GB, que serán suficientes para instalar aplicaciones y esferas personalizadas, pero que se quedará un poco corto si lo queremos como centro multimedia para reproducir música.

El centro de operaciones en nuestro smartphone

Para gestionar el reloj necesitaremos una aplicación que será proporcionada por la propia Samsung. Galaxy Wear, como así se llama, será el centro neurálgico de gestión del dispositivo.

Tenemos una pestaña de información acerca de nuestro Galaxy Watch donde podemos ver el porcentaje de carga de la batería, la memoria RAM y de almacenamiento que estemos ocupando.

Además, también podemos encontrar cierta publicidad sobre aplicaciones para el propio wearable, gestionar nuestra cuenta de Samsung Pay y alguna que otra recomendación.

En la segunda pestaña tenemos nuestra carta de esferas descargadas y listas para vestir a nuestro Galaxy Watch. Según vayamos descargando esferas irán apareciendo en esta pestaña, además, podemos editar ciertos detalles que algunas de ellas permiten, como cambiar los colores o alguna información.

La tercera pestaña es la relativa a Ajustes. Podemos gestionar las notificaciones, apps, los widgets del Galaxy Watch, modos de sonido, ajustar parámetros de la pantalla, algunos ajustes avanzados, enviar contenidos al reloj, configuración de mensajes de auxilio, buscar el reloj y el modo de conexión.

Galaxy Watch, sistema operativo y los experimentos con gaseosa

Para el Galaxy Watch Samsung ha recurrido a su sistema operativo propio y Tizen en su versión 4.0 es el protagonista indiscutible en este wearable. Tras haber analizado un reloj con Wear OS, es muy interesante comparar la integración de ambas apuestas con nuestro smartphone Android.

Lo cierto es que Tizen 4.0 no goza de tanta integración como sí lo hace su homólogo desarrollado por Google; Wear OS tiene una sincronización e interacción con nuestro smartphone perfectas que harán del wearable una extensión del mismo.

Tizen, por su parte, no alcanza el nivel de esa experiencia de usuario, y podríamos decir que está relacionado directamente con las escasas aplicaciones de terceros disponibles.

Para los que ya no podemos vivir sin Google Maps, sin Citymapper o tenemos nuestra productividad girando en torno a Outlook nos quedaremos un poco fríos y huérfanos de algunas de las aplicaciones de cabecera.

Si con Wear OS podías realizar gran parte de las tareas con tu reloj, en este Samsung Galaxy Watch con Tizen 4.0 tenemos que recurrir a sacar el smartphone del bolsillo más de lo deseado.

Tizen necesita más aplicaciones útiles. Actualmente tenemos cientos (por no decir miles) de tipos de esferas para el reloj, pero no tenemos algunas herramientas básicas para gestionar nuestro día a día.

En el momento que consigan seducir a los grandes desarrolladores para que lleven sus aplicaciones a Tizen, Samsung tendrá el terreno mucho más fértil y podrá coger carrerilla en el segmento wearable.

Es cierto que tiene algunas opciones muy interesantes propias; tenemos un medidor de estrés que nos dará consejos sobre cómo respirar y tranquilizarnos, un asistente de entrenamientos muy bueno, altímetro y barómetro incorporado y un sensor de ritmo cardíaco que funciona muy bien.

En cuanto al registro del sueño, también tenemos que comentar que no funciona todo lo bien que debería. Lo cierto es que en todas estas semanas de uso no ha medido ni un solo día un tiempo de sueño profundo real.

Normalmente nos marca unos 10 minutos de sueño profundo y el resto de sueño ligero. En este apartado tampoco podemos acceder al histórico de informes y solo tenemos disponible el del día actual.

Una función que sí nos ha llamado la atención es la de realizar llamadas a través del Galaxy Watch. Gracias a su altavoz y micrófono, podemos mantener una conversación sin mayores problemas que el ruido ambiente y el volumen del altavoz.

Si estamos en un lugar más o menos tranquilo las llamadas se escuchan muy bien y hemos de reconocer que lo hemos utilizado en más de una ocasión.

Ciertamente la sincronización entre el Samsung Galaxy Watch y nuestro smartphone no ha sido siempre el mejor. En muchas ocasiones hemos tenido que forzar la conexión tras alejar mucho un dispositivo del otro, tarea que debería hacerse automáticamente.

También hemos encontrado algunos errores bastante importantes. Desconocemos si se producen en todos los smartphones y versiones de Android o iOS, pero desde luego que son molestos.

Uno de esos errores ha sido que, cuando pulsamos en "Leer más" en una noticia en el widget que Flipboard, la página web de la noticia se abre automáticamente en el navegador del smartphone cada vez que lo desbloqueamos.

Esto solamente se corrige si reiniciamos nuestro smartphone pero ni quitando el Bluetooth conseguimos parar el tan molesto bucle. No sabemos si Samsung tiene noticia de ello, pero desde luego que es algo muy molesto.

Algo parecido pasa al iniciar el widget de Spotify, al hacerlo no para de intentar sincronizar el reloj con la aplicación de nuestro smartphone y solo para tras reiniciarlo.

Son ese tipo de errores que no esperamos en un producto que se enfoca en una gama alta, y menos si proviene de una compañía tan experimentada como Samsung.

Por el contrario sí hay que destacar en el terreno de lo positivo lo bien que se comporta en la medición de actividades deportivas, o incluso los recordatorios de movimiento para luchar contra el sedentarismo que te recomiendan algunos ejercicios sencillos.

En el aspecto del sistema operativo destacamos la interacción mediante la corona del reloj para pasar de un widget a otro, o para navegar dentro de los menús, una solución muy buena que nos permite manejarnos incluso con manos mojadas.

Lo que sí nos encontramos son algunas aplicaciones propias de Tizen como la del calendario, la alarma, el tiempo, otra aplicación de tareas, etc. Pero, como dijimos anteriormente, no tenemos integración con el calendario de Outlook, por poner un ejemplo.

Vamos rematando este apartado con Samsung Pay. La plataforma de pagos con NFC de la compañía japonesa es una de las apuestas más en firme de todo el panorama de pagos.

Podemos configurar nuestras tarjetas de crédito y pagar en todos aquellos comercios o máquinas de vending que tengan soporte para pagos inalámbricos. Para ello debemos descargar un complemento extra en el teléfono y gestionar desde ahí los métodos de pago.

Autonomía sorpresiva, para bien

Uno de los aspectos que más nos han sorprendido es la autonomía. Lo cierto es que esperábamos una duración bastante más limitada que la que hemos obtenido.

Con un uso normal hemos logrado autonomía de hasta 6 días sin mucho problema y sin una elevada carga de notificaciones y llamadas. Si lo usamos para medir ejercicio, el estándar de duración baja aproximadamente la mitad.

Todo esto es gracias a su batería de 472 mAh en la versión que carece de LTE. Si optamos por la versión con esta conectividad, seguramente la autonomía sea más limitada y si hacemos mucho uso de llamadas o reproducción de música baje aún más.

De todas las maneras la autonomía no será un problema y podrás irte un fin de semana lejos de un enchufe que te aguantará sin problemas.

Smartwatch genial para un sistema operativo descafeinado

Llegamos al último punto de la review del Samsung Galaxy Watch para contaros que nos ha parecido un excelente candidato para la gama alta de los wearables, sobre todo si contemplamos más el apartado de calidad del hardware y funciones propias que de la integración con el smartphone.

Si por el contrario lo que buscamos es una excelente sincronización con Android, el hecho de correr Tizen y depender de la aplicación propietaria puede ser un hándicap demasiado importante como para no tenerlo en cuenta.

Otras alternativas con Wear OS nos parecen mejores para ese uso pero, por el contrario, ningún otro wearable nos ha proporcionado la calidad en la muñeca ni opciones tan sofisticadas como el altímetro, el barómetro o la medición del estrés mediante un widget.

Samsung sigue en sus trece queriendo independizarse de Google y su Wear Os, pero debe poner todavía más carne en el asador si quiere igualar a nivel de software a la gigante de la G.

El hardware lo tiene y es espectacular, pero sí le falta ese punto de integración con el ecosistema que no hemos encontrado. Si lo quieres, deberás desembolsar los casi 300 euros que cuesta esta versión de 46 mm (hay otra de 42 mm).

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Los puntos fuertes del Samsung Galaxy Watch en nuestra review

1. Excelente calidad de la pantalla.
2. Muy buena idea la de navegar por la interfaz mediante la corona giratoria.
3. Autonomía sorprendente.
4. Versión con LTE.

Los puntos débiles del Samsung Galaxy Watch en nuestra review

1. Sistema operativo Tizen con escasas aplicaciones.
2. La integración con el ecosistema es algo escasa.
3. La sincronización entre reloj y smartphone puede fallar en alguna ocasión.