Las impresoras han dejado de ser objetos aburridos para convertirse en dispositivos tecnológicos de lo más variado. Prueba de ello es esta HP Sprocket 200 de la que hoy os traemos review.
Este tipo de impresoras pequeñas e instantáneas quieren ser el acompañamiento ideal para nuestros viajes de ocio y momentos de diversión con nuestra familia de amigos. Y hemos de decir que HP lo está consiguiendo.
La de hoy es la segunda versión de esta impresora portátil y viene cargada de buenas intenciones, de diseños originales y muy buenas sensaciones.
Construcción minimalista
La HP Sprocket 200 tiene unas dimensiones de 80 x 117,5 x 25 milímetros y un peso de 172 gramos. Con este tamaño y este peso nos hacemos una idea de lo portable que es y de las posibilidades que ofrece.
El diseño es rectangular con las esquinas redondeadas recurriendo a la simpleza y al minimalismo como bandera. La continuidad de la carcasa externa solo está interrumpida por un pequeño lazo de tela que hace las veces de colgante.
Después tenemos en uno de los lados cortos la salida del papel junto con un indicador de estado LED y justo en el opuesto encontramos el conector microUSB para cargar la batería, con otro LED indicador de carga y el botón de encendido.
Para acceder a las entrañas de la HP Sprocket 200 deberemos retirar la tapa superior (solo fijada mediante imanes) y tendremos acceso directo a la bahía donde colocaremos el papel fotográfico.
Tan sencillo como eficiente. Este dispositivo no encierra, a nivel de hardware, más misterio que el descrito anteriormente y lo hace apto para la manipulación de toda la familia.
HP Sprocket, ficha técnica
Las especificaciones sobre el papel de la HP Sprocket 200 nos dan una idea del tamaño compacto, muy poco peso y la sencillez como bandera.
- Tecnología de impresión: Zink.
- Impresión en color: 313 x 400 ppp en formato 5,08 x 7,6 cm.
- Velocidad: 40 segundos por foto.
- Papel: papel fotográfico adhesivo HP Zink (10 hojas incluidas).
- Puertos: microUSB para carga de batería.
- Conectividad: Bluetooth 5.0.
- Batería: 550 mAh a 7,4 V.
- Dimensiones: 80 x 117,5 x 25 milímetros.
- Peso: 172 gramos.
- Sistemas operativos compatibles: Android 4.4 o superior y iOS 8.0 o posterior.
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Pero... ¿cómo funciona?
Una vez introduzcamos el papel en la bahía, encendemos la HP Sprocket 200 y comienza la calibración mediante el papel azul que se incluye en los sobres de papel fotográfico. No te asustes si nada más colocar el taco de papel comienza a hacer ruido pues forma parte del proceso.
Cuando todo esté listo, la HP Sprocket ya ha hecho la mitad de su trabajo. Ahora solo queda descargarse la aplicación Sprocket, disponible tanto para iOS como para Android, y comenzar a dar rienda suelta a nuestra creatividad.
La configuración de esta aplicación es muy simple. Tan solo debemos conectar el Bluetooth de nuestro dispositivo y abriendo la aplicación añadimos nuestra nueva impresora HP Sprocket.
Una vez terminado este paso lo siguiente que debemos hacer es navegar entre nuestras carpetas locales de fotos o bien utilizar un servicio en la nube para elegir la instantánea a imprimir.
Esta es una de las funciones que más nos ha llamado la atención y que creemos que da un plus muy interesante. Dentro de la propia aplicación Sprocket tenemos acceso directo a nuestros perfiles de Instagram y Facebook y a nuestra nube privada Google Fotos.
Estos tres servicios se integran de manera muy fina dentro de la aplicación y, haciendo login en cada uno de ellos, aparecerán en diferentes pestañas en la pantalla de elección de fotografía.
Esto no nos hace depender exclusivamente de las imágenes almacenadas en nuestro smartphone, sino que nos abre las puertas a la práctica totalidad de nuestro repositorio fotográfico a lo largo del tiempo.
Una impresora pegada a un editor de fotos
Cuando nos hayamos decidido por la foto a imprimir podremos pinchar directamente al botón y que salga por la ranura de la HP Sprocket 200. Pero en El Grupo Informático nos gusta siempre llegar un poco más allá y es que esta impresora se presta a ello.
En la pantalla preliminar a la impresión tenemos en la esquina superior derecha el logo de un lápiz. Símbolo inequívoco de que ahí podemos tocar y retocar nuestras propias creaciones.
La gente de HP se ha tomado muy en serio este apartado y proporciona muchas herramientas para darle un toque aun más personal a las instantáneas antes de pulsar sobre el fatídico y excitante botón Imprimir.
Entre las funciones de edición encontramos una varita mágica que usará algoritmos para mejorar automáticamente la foto; tenemos un editor de contraste, exposición y saturación; un editor de textos para grabar mensajes encima de la foto; un pincel con el que dibujar y la herramienta de giro y recorte.
Esto en el apartado más tradicional pero, si queremos ir un paso más allá y somos unos enamorados de los stickers, HP también nos ha incluido en sus planes.
La aplicación nos proporciona un amplísimo surtido de stickers que servirán para vestir los selfies o dar una un toque simpático y jovial. Ahora que llega la Navidad tenemos stickers de Papá Noel, de árboles de Navidad, muñecos de nieve, cuernos de renos...
Aunque también los hay relacionados con las estaciones, de tipo urbano, de animales, de amor, de comida, de fiesta... Lo que viene siendo un sticker para cada persona y para cada ocasión.
Echamos en falta la posibilidad de crear collages. Aunque el papel fotográfico es pequeño, sí pensamos que puede haber superficie suficiente para un par de fotos por lámina. Seguro que no es complicado de implementar nativamente y ahorraremos papel.
Si queremos realizar un collage, debemos acudir a una aplicación de terceros (hay miles en cualquiera de las tiendas de aplicaciones de Android o iOS) y seleccionar esta creación desde nuestra galería.
¡A imprimir!
Una vez tengamos todo a nuestro gusto podemos imprimir nuestra foto. El proceso es muy sencillo y tan directo como apretar un botón.
En pocos segundos la impresora comienza a hacer su trabajo con un ligero ruido y el LED frontal parpadeando (también podemos configurar el color).
Y no ha pasado más de un minuto cuando tenemos la imagen saliendo por completo de la HP Sprocket. Hemos de reconocer que engancha. Podemos tirarnos muchos minutos jugando y creando con nuestras fotos, efectos, filtros, stickers y nos sentimos como niños cuando damos al botón de imprimir y vemos que finalmente sale la foto por la ranura.
HP Sprocket 200, por qué es buena compra
A pesar de no ser un dispositivo novedoso en el mercado y que ya tiene una trayectoria, nos sigue pareciendo una idea genial como regalo (o autoregalo) si mantenemos la nostalgia del revelado de fotos.
Gracias a su tamaño y sus posibilidades podría ser el complemento perfecto de nuestro smartphone en viajes, para elaborar regalos, decorar nuestros objetos personales...
Y es que un detalle que hemos dejado para el final a propósito es que el papel fotográfico de esta HP Sprocket 200 es también adhesivo. Todo lo que imprimamos podrá convertirse en una pegatina retirando el papel de la parte trasera.
Esto aumenta exponencialmente las posibilidades y nos deja volar la imaginación encontrando numerosas aplicaciones que van desde las más artísticas y creativas a las más prácticas como, por ejemplo, el etiquetado de algunos objetos.
Es cierto que existen algunas alternativas en el mercado en forma de cámaras. Que se sirven también de las clásicas Polaroid para rescatar un concepto que parecía olvidado. Objetivamente no son competidores, pues la HP Sprocket 200 tiene detrás una genial aplicación y un soporte probado.
No es una impresión profesional ni se le acerca lo más mínimo. Pensamos que tampoco busca eso a favor de mayor flexibilidad y abaratamiento de costes. Utiliza la tecnología de impresión Zink que no usa tinta sino calor para activar una serie de cristales de colores que lleva el propio papel.
Controlando el impulso de calor y la duración de este se activa uno u otro color componiendo en conjunto una imagen. En nuestras pruebas el color es un poco apagado y a veces poco uniforme pero no nos parece excesivo.
Si quieres rescatar de tus recuerdos las fotografías en formato físico (aunque sean en pequeño tamaño) aportando un toque creativo gracias a las nuevas tecnologías como los retoques fotográficos esta HP Sprocket 200 no tardará en llamar a tu bolsillo por 150 euros.
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Los puntos fuertes de la HP Sprocket en nuestra review
- Tamaño, peso y diseño excepcionales.
- Rapidez de impresión.
- Aplicación completísima.
Los puntos débiles de la HP Sprocket en nuestra review
- No esperábamos calidad profesional pero sí nos parece que se queda un poco corta.
- Tuvimos algunos problemas de conexión y sincronización con el smartphone.
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