Review: "The Order: 1886", el juego que quería ser una película

Analizar The Order: 1886 no es posible sin ponernos en situación. Se trata de una de las nuevas franquicias estrella de Sony, desarrollada por dos estudios internos de renombre como son Ready at Dawn y Sony Santa Monica. Tenía que ser la gran exclusiva de PlayStation 4 para las pasadas Navidades, pero se realizó en retraso para mejorar el producto. Las tardanzas no suelen indicar nada bueno, y en este caso... bueno, en la review veremos qué es lo que ofrece The Order: 1886 a los jugadores, pero ya adelanto que las altas expectativas generadas no se verán satisfechas.

Comenzaremos comentando que estamos ante un juego de disparos para un solo jugador (no tiene modos online, sólo historia) que no llegará a plataformas distintas a PlayStation 4. El contenido del juego es bastante adulto, por lo que está recomendado para mayores de 18 años. Las novedades de consola suelen salir a la venta por unos 70 euros, pero en las semanas que han pasado desde el lanzamiento de The Order: 1886 ha bajado hasta los 55 euros en distintas tiendas online. Sin más preámbulos, comienza nuestra review:

Historia

The Order: 1886 se trata de un título que pone gran énfasis en su argumento, y que se inspira en el cine tanto para ciertas decisiones visuales como jugables. Es difícil resolver bien un juego con este planteamiento (aunque no imposible, desde luego), y en este caso no se ha conseguido.

Quizá el mayor problema es que la historia no entretiene. Realmente, la aventura en general resulta aburrida, cuando lo que se suele esperar de una superproducción de este estilo es diversión directa. El argumento nos sitúa en un Londres victoriano alternativo, en el que la tecnología se ha desarrollado mucho, y narra la lucha de un grupo de caballeros contra unos seres sobrenaturales.

La historia me parece pasable, sin más. A veces se hace llevadera y otras directamente aburre. En algunas ocasiones porque se dan demasiadas vueltas para contar muy poco, otras porque los personajes no están conseguidos y otras porque, sencillamente, lo que nos tiene que contar The Order: 1886 no resulta interesante.

Está claro que en este tema cada uno tendrá sus gustos, pero yo creo que el argumento de este juego es una forma de matar el tiempo, sin más aspiraciones. Y a eso debemos añadirle que el final de la historia resulta extremadamente precipitado, no sabemos si por decisión artística o para acelerar un desarrollo que ya había sido retrasado en su momento

Gráficos

La verdad es que The Order: 1886 tiene los mejores gráficos que hemos visto hasta el momento en PlayStation 4. Tanto escenarios (que son bastante pequeños) como personajes están enfermizamente detallados, con una calidad que justifica el salto a la nueva generación. La ambientación en un Londres victoriano alternativo la encuentro muy bien resuelta, así que disfrutaremos de una verdadera joya a nivel visual. Además, la imagen tiene una filtros muy buenos, tanto los que evitan que los gráficos se vean con "dientes de sierra" en los bordes de los objetos como los que aplican un ligero grano a cada fotograma. Pero este despliegue gráfico supone una serie de contrapartidas.

Ya sabemos que la potencia de PlayStation 4 es bastante humilde, así que tanta espectacularidad ha supuesto hacer dos grandes sacrificios. El primero es que el juego va a 30 fotogramas por segundo en vez de a 60. Eso le resta mucha fluidez, pero debemos perdonar el problema dado que se ha vuelto muy común en los juegos de consola de esta generación. Pero es que, además, The Order: 1886 no puede ejecutarse a pantalla completa en PlayStation 4, en todo momento muestra unas amplias bandas negras arriba y abajo que hacen que no resulte necesario mover tantos píxeles. La excusa es que el formato ultrapanorámico de una sensación más cinematográfica, pero yo no le veo ninguna ventaja real.

De todas formas, no podemos negar que el aspecto visual representa el mayor atractivo de esta aventura. Da gusto ver que se comienza a aprovechar PlayStation 4, y lo cierto es que los escenarios pueden resultar hermosos o terroríficos, pero siempre sorprenden por su grado de detalle.

Jugabilidad

El núcleo del juego se basa en los disparos con coberturas, siguiendo la escuela de Gears of War. Es decir, nos ocultamos y disparamos a nuestros enemigos. Lo cierto es que estos momentos no están mal resueltos, aunque tampoco destacan frente a la gran cantidad de competidores que usan las mismas mecánicas. El título ofrece un par de armas divertidas, y los momentos de acción resultan entretenidos.

El problema es que el juego tiene otras partes bastantes menos divertidas. Ya hemos comentado que la historia es importante, así que veremos bastantes vídeos.., pero, dado que el argumento no es gran cosa, tampoco nos harán disfrutar demasiado. El título usa muchos quick time events, momentos en los que debemos pulsar uno o varios botones durante un vídeo para superarlo. La verdad es que nunca me ha gustado este recurso y, en The Order: 1886 no lo veo especialmente conseguido.

Durante otros momentos sencillamente exploraremos el entorno o buscaremos pistas, lo que sólo se hace llevadero gracias a los buenos gráficos. También tendremos misiones de sigilo bastante mediocres, y se han incluido momentos de saltos y un algunos de puzzles/minijuegos por puro compromiso, sin que aporten nada al conjunto. Sí que viviremos un par de enfrentamientos con jefes finales dignos de mención, pero no veo nada normal que se repitan las mismas mecánicas de uno a otro.

Conclusión

The Order: 1886 no es un juego malo del todo, pero tampoco bueno, desde luego. Se trata de un pasatiempo correcto, sobre todo considerando el pobre catálogo de PlayStation 4, pero que no emocionará a nadie. El título tiene una nota media de 63 ahora mismo en la popular web Metacritic, así que queda claro que la crítica no lo ha recibido bien. No me parece extraño, el juego ha resultado mediocre, y Sony había creado una gran expectación respecto a él como una de las exclusivas estrella de PlayStation 4.

De todas formas, recomiendo echar unas partidas a este aventura de acción para comprobar lo que es capaz de hacer tu consola a nivel gráfico. Lo mejor es alquilarlo, porque The Order: 1886 sólo dura unas diez horas, no tiene modo multijugador y no veo ningún motivo por el que alguien querría pasárselo dos veces. Desde luego, el juego ha decepcionado mucho, no es que se haga insufrible, pero no pasa de ser un entretenimiento vacío.

El mayor punto fuerte de The Order: 1886 son sus gráficos, verdaderamente vistosos y cuidados. Lo mejor que se ha visto hasta el momento en PlayStation 4.

Los puntos negativos de The Order: 1886 son que se vuelve aburrido muy pronto, tanto a nivel argumental como jugable. No se trata de un desastre, pero deberíamos esperar mucho más de una superproducción de este calibre.