Si tu viejo portátil o sobremesa ya no va tan fluido como antes y, tras reinstalar Windows, ves que su rendimiento no mejora, tal vez pienses en comprar un nuevo PC. Esta review del disco Toshiba A100 va a plantear una alternativa: a veces, con solo optar por una unidad SSD, nuestro ordenador vuelve a funcionar como el primer día (o incluso mejor) y lo podremos seguir aprovechando durante un par de años más.
Los discos SSD (solid state drive) rinden más que los discos duros tradicionales, también llamados HDD. No tienen partes móviles internas, así que son más rápidos, consumen menos energía y resisten mejor un posible impacto. Eso sí, el precio de cada gigabyte de un SSD es más caro que en un HDD, aunque ha bajado mucho. Su vida útil suele ser menor, pero con el límite de escrituras que tienen a día de hoy, el usuario medio tampoco se tiene que preocupar demasiado.
El Toshiba A100 que ahora analizaremos está orientado a quien desee sustituir el disco duro actual de su ordenador. También sirve perfectamente para un ordenador nuevo que deseemos montar, dependiendo de nuestras necesidades, si bien es cierto que el Toshiba A100 se ha diseñado más bien para actualizar equipos con un tiempo a sus espaldas.
Nadie gasta mucho dinero en un ordenador antiguo, y el Toshiba A100 se vende a un buen precio. Para lograrlo se han escogido capacidades de almacenamiento suficientes pero no demasiado altas (120 GB por unos 55 euros y 240 GB por unos 90 euros) y optado por unas prestaciones que mejoran claramente un HDD, pero que no requieren un PC de ultimísima generación para aprovecharlas.
Toshiba A100, especificaciones
Las especificaciones de un SSD son bastante complejas para el usuario medio, pues hacen referencia a datos técnicos complejos. De todas formas, vamos a incluir la información más importante para hacernos una idea de lo que propone el Toshiba A100 a nivel tecnológico:
- Formato: 2,5 pulgadas (7 mm de grosor) con conector SATA III.
- Tipo de memoria: NAND de 15 nm SLC de 3 bits por celda.
- Controlador: Toshiba TC58NC1010.
- Vida útil: 60 TB de escritura.
- Consumo: sobre 3,4 W en activo, 440 mW en reposo.
- Lectura/escritura secuencial: 550 MB/s (lectura) y 480 MB/s (escritura).
- Lectura/escritura aleatoria: 87.000 IOPS (lectura) y 82.000 IOPS (escritura).
- Tecnologías SSD: TRIM, soporte NCQ y SMART.
- Garantía: 3 años.
- Precio: sobre unos 90 euros para el modelo de 240 GB ( Amazon )
Aspecto externo e instalación
El diseño del Toshiba A100 es el habitual de un SSD. Una caja de metal pequeña, no muy bonita, porque va a ir en el interior de un ordenador y nadie la verá. No hay mucho que comentar a nivel estético, pero sí de formato. Es un disco de los llamados de 2,5 pulgadas, por lo tanto, pensado para ordenadores portátiles. Su grosor es de 7 milímetros, algo a tener en cuenta, porque hay modelos con grosores diferentes.
La conexión se realiza mediante un puerto SATA III, como los discos duros mecánicos tradicionales. Si tenemos un puerto SATA o SATA II también funcionará, pero no notaremos todos los beneficios del Toshiba A100. Debemos revisar nuestro PC para comprobar la compatibilidad.
Si vamos a instalar el Toshiba A100 en un sobremesa, que suelen llevar bahías de 3,5 pulgadas, deberíamos comprar un adaptador. Los SSD rara vez se fabrican en 3,5 pulgadas, pero eso no supone un problema. El Toshiba A100 se puede conectar a un sobremesa sin necesidad de adaptador, aunque dejarlo suelto no es lo mejor. Por poco dinero conseguiremos una pieza que lo ajuste a una ranura para discos duros.
En caso de que pensemos meter el Toshiba A100 en un portátil, el tema requiere planificación. Hemos de comprobar que nuestro equipo se puede abrir de forma más o menos sencilla, y que tiene una bahía para discos de 2,5 pulgadas. Algunos modelos actuales traen el almacenamiento soldado o en formato PCI, por lo que no serían compatibles. De todas formas, en esos casos el disco incluido quizá sea más rápido que el propio Toshiba A100.
Lo mejor, si nuestro PC nos parece complicado de abrir, es buscar el manual de servicio del fabricante o, si no existe, tutoriales es Internet. Una vez hayamos instalado físicamente el Toshiba A100, algo que normalmente solo requiere quitar y poner unos pocos tornillos, necesitamos, reinstalar Windows y nuestros programas.
Todos los datos quedarán en el disco duro anterior, así que deberemos disponer una copia en algún lugar accesible. La instalación del sistema operativo se puede realizar desde un pendrive o un DVD. Aunque existe la opción de copiar una imagen exacta del disco anterior y llevarla al Toshiba A100, es un procedimiento complejo, que tampoco tiene sentido, porque así aprovecharemos para instalar un Windows "limpio".
En realidad, resulta factible instalar el Toshiba A100 en algunos Mac, pero hace años que tanto los sobremesas como los portátiles de la marca dificultan sobremanera cambiar cualquier pieza, o lo hacen directamente imposible. Respecto al Windows a escoger, sería inteligente aprovechar el extra de rendimiento que otorga un SSD para saltar a una versión más moderna, a ser posible Windows 10.
¿Qué nos aporta el Toshiba A100?
Los discos duros mecánicos llevan años siendo el elemento que más lastra a los ordenadores. Pasar de un HDD a un SSD supone que las lecturas y escrituras al disco sean más veloces, algo de importancia clave. No solo implica que Windows se inicie y apague más rápido, o que los programas se abran antes. Nuestro ordenador irá mejor en prácticamente todos los sentidos.
Para esta review del Toshiba A100 usaremos un equipo que justo se adapta a su enfoque comercial. Un PC Windows 10 con unos años de antigüedad, que va bastante lento, y necesita un "empujón" para seguir siendo funcional.
Se trata de un ordenador con un procesador Intel Core i3-2100 (lanzado en el ya lejano 2011) con 4 GB de RAM y un disco duro mecánico de 1 TB a 7.200 rpm, Una configuración antigua (aunque muchos usuarios siguen usando PC similares), con la que no resulta cómodo trabajar, tanto por los tiempos de carga como por la fluidez del sistema. Podemos adelantar que la mejora de la experiencia tras instalar el SSD de Toshiba A100 ha sido importante.
Un detalle relevante es que nuestro equipo para el análisis solo soporta SATA II en lugar de SATA III, por lo que no puede aprovechar al máximo la velocidad del Toshiba A100, Teníamos dudas de si esto supondría un problema y, aunque está claro que representa una limitación, pues reduce la velocidad máxima a la mitad, en la práctica un equipo con SATA II se puede beneficiar mucho del Toshiba A100.
Esto es así porque un SSD no solo lee y escribe los datos más rápido, sino que además los "encuentra" de forma casi instantánea. Un HDD, dado que el disco gira físicamente, tarda mucho más en localizar la información, y eso lastra enormemente las tareas que requieran acceder a muchos archivos pequeños, que al final marcan la diferencia.
Pruebas de rendimiento
En un análisis de una unidad SSD se suelen realizar benchmarks, pruebas diseñadas específicamente para valorar su rendimiento. Sin embargo, primero echaremos un vistazo a las mejoras en tareas cotidianas, como el inicio y apagado de Windows, o la apertura de un programa pesado (Affinity Photo, un editor de fotos al estilo de Photoshop).
Veamos cómo han mejorado estos aspectos tras cambiar el disco duro convencional por el Toshiba A100 en el ordenador que usamos para esta review:
- Inicio de Windows: de 29 segundos (HDD) a 12 segundos (Toshiba A100).
- Apertura de editor de fotos: de 39 segundos (HDD) a 8 segundos (Toshiba A100).
- Apagado de Windows: de 12 segundos (HDD) a 5 segundos (Toshiba A100).
Vayamos ahora a los test específicos. En primer lugar, hemos pasado el test de almacenamiento de PCMark, un programa para Windows que otorga una puntuación global a la unidad. Este es el resultado con el disco duro mecánico (HDD) de 7.200 rpm que tenía originalmente el PC que hemos actualizado:
Ahora veamos los resultados del mismo test en el Toshiba A100, que dobla la puntuación global, y dispara la tasa de transferencia desde poco más de 8 MB/s hasta 132 MB/s (aunque sería mayor con un puerto SATA III):
Por último, hemos pasado un test de rendimiento para discos más técnico, que en vez de estimar la experiencia en un entorno más o menos realista, solo nos proporciona datos sobre su velocidad en pruebas especializadas.
Aquí podemos ver los detalles del Toshiba A100 en nuestro equipo de pruebas con la app CrystalDiskMark 5 para SSD:
Debido al puerto SATA II del equipo del análisis, el Toshiba A100 no se luce. Apenas alcanza la mitad de las velocidades máximas en lectura y escritura secuencial. De todas formas, creemos que, en un SSD orientado a la actualización de equipos con un HDD, estas condiciones para la review son bastante realistas, porque los usuarios suelen cambiar componentes a los PC que ya tienen unos años de vida, no a los que acaban de comprar.
La experiencia con un disco de estado sólido
Muchas veces se aconseja que, si nuestro ordenador va lento, sustituir el disco duro mecánico por un SSD es la solución óptima, y además con un coste asequible. Tras probar el Toshiba A100 lo podemos corroborar. Por menos de 100 euros conseguiremos mejorar la experiencia de manera apreciable.
Windows se abrirá y cerrará más rápido, aparte de que las actualizaciones se acelerarán. Las apps también funcionarán mejor y cargarán antes, pero lo más destacable será que nuestro equipo recuperará esa sensación de fluidez de sus primeros años, que volverá más cómodo trabajar con él.
El Toshiba A100 es el factor clave de esta mejora, pero también ayuda que al añadirlo a nuestro PC instalaremos un Windows "limpio", sin programas del fabricante, que suelen lastrarlo.
Un punto débil del Toshiba A100 es que solo se vende en capacidades de 120 GB y 240 GB. Seguramente es menos que el disco mecánico de nuestro ordenador actual, así que deberemos guardar en una unidad externa cualquier biblioteca de fotos o vídeos grande, o subirla a la nube. A no ser que tengamos un ordenador de sobremesa, con varias ranuras para discos, que permitan que convivan el Toshiba A100 y el HDD anterior.
En el mercado existen unidades SSD mucho más amplias pero, para actualizar un equipo existente, resulta improbable que deseemos pagar sus elevados precios. Con 120 GB (no digamos ya 240 GB) hay sitio de sobra para Windows, nuestros programas y una cantidad razonable de contenido extra, ya sean juegos, películas o música.
Otras ventajas de un SSD son que consumen menos energía, por lo que en un portátil aumentan su autonomía y evitan que se recalienten. También resultan silenciosos y, en el caso de un golpe, es menos probable que se dañen que un HDD. Los discos de estado sólido tienen un límite de escrituras a partir del cual comienzan a degradarse pero, con tecnología actual como la del Toshiba A100, el usuario medio no se debería encontrar en ese problema.
Toshiba A100, el SSD que recupera la velocidad de tu ordenador
Hemos quedado con un buen sabor de boca tras realizar la review del Toshiba A100, pues ha cumplido con las expectativas. Por poco dinero podremos hacer que nuestro PC recupere la velocidad, y posponer la compra de uno nuevo. No todos los ordenadores permiten cambiar fácilmente su disco duro interno pero, si en el nuestro es posible, el Toshiba A100 nos parece una inversión muy interesante.
Nuestro entorno para el análisis no era idóneo para que el Toshiba A100 se luciera (aunque sí representativo del uso real por parte de muchos usuarios) y, a pesar de ello, hemos quedado muy satisfechos. Incluso un PC antiguo con SATA II se beneficia en gran medida de la velocidad del SDD Toshiba A100.
Por lo tanto, si tu portátil o sobremesa ya no rinde como te gustaría, podemos recomendar el Toshiba A100 como una forma sencilla y económica de recuperar su rapidez, sin necesidad de comprar un nuevo PC cuando el actual aún es perfectamente funcional.
Los puntos fuertes del SSD Toshiba A100 que hemos encontrado en nuestra review son:
- Una nueva vida para tu PC a un precio ajustado.
- Buen rendimiento, funcionamiento silencioso y poco calor.
- Pensado especialmente para actualizar un PC antiguo.
- La garantía de Toshiba, que es especialista en memoria flash.
Los puntos débiles del SSD Toshiba A100 que hemos encontrado en nuestra review son:
- No siempre es sencillo (o ni siquiera posible) cambiar el disco de un portátil.
- No trae adaptador a bahías 3,5 pulgadas, ni siquiera un pequeño destornillador.
Consulta la oferta: Toshiba A100 (Amazon)
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