Samsung curiosamente todavía no ha dado cifras oficiales de las ventas del Galaxy S7, pero las expectativas están muy altas. La compañía habría vendido ya 26 millones de unidades. A finales de mes presentará sus datos económicos del último trimestre, que parece ser uno de los mejores de su historia.
El Galaxy S7 se lanzó tras el MWC 2016 a un precio de unos 699 euros, aunque un coste de fabricación inferior a 300 euros, y desde entonces parece que las ventas no han parado.
Esto supondría que los beneficios sean superiores a 6.000 millones de euros, con unas ventas por un valor de más de 39.000 millones de euros. Además, el Galaxy S7 podría coronarse como su teléfono más vendido, superando incluso al Galaxy S4 y alcanzando los 70 millones de unidades en su primer año.
La gama alta salva a Samsung
Ciertamente los “ingresos sólidos” que espera tener Samsung se deben a la gama alta. En concreto, a su nuevo buque insignia. El margen de beneficio que les deja su terminal estrella es brutal, como vemos.
Y es que la compañía también está consiguiendo vender una gran cantidad de teléfonos, con una estrategia incierta, pero que convence al usuario. Las alternativas como el Huawei P9 o el LG G5 no han conseguido frenarle a pesar de precios más interesantes.
Habrá que esperar en todo caso a las cifras oficiales que tanto nos oculta Samsung. El Galaxy S7 podría batir récords a toda costa.
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