Es arriesgado confiar nuestra privacidad en VPNs de carácter generalista como NordVPN. He vivido la decepción en mis carnes al comprobar que este servicio no funciona bien en China, y la empresa hace todo lo posible por ocultar el problema.
VPN son las siglas en inglés de "red privada virtual" ("virtual private network"). El funcionamiento básico es conectarnos a Internet empleando la identidad de la VPN, lo que mejora nuestra privacidad, pero sin garantizar el anonimato por completo.
Por desgracia, NordVPN no es capaz de superar el Gran Firewall chino (o Gran Cortafuegos). Esta tecnología del Gobierno chino impide usar muchísimos servicios durante los viajes, incluyendo todos los de Google, WhatsApp, Instagram y muchos otros, lo que supone un grave inconveniente para los visitantes occidentales.
No estamos hablando de una VPN gratis, sino de un servicio con precios que parten de los 12,99 € por un mes. Una cifra que hace esperar un servicio de calidad, provocando que la decepción sea mayor.
El Gran Firewall es un reto fuera del alcance de NordVPN
En realidad, NordVPN sí tiene interés en ofrecer su servicio en China, pero no es capaz de sortear los obstáculos a las VPN que pone el gigante asiático. Debemos esperar un funcionamiento irregular, o directamente que no nos deje navegar.
China lleva años aplicando una censura gubernamental en las conexiones a Internet, que desde Occidente se ha denominado como "Gran Firewall", haciendo un símil con la Gran Muralla China.
Al mismo tiempo, sirve para potenciar las empresas tecnológicas chinas, al dificultar o impedir el acceso a servicios de otras regiones.
En la práctica, el régimen chino tiene cierta tolerancia con quienes se saltan el bloqueo mediante una VPN. Incluso existe una serie de VPN autorizadas, de modo que hay ciudadanos chinos que las emplean con frecuencia, y son muy habituales entre los viajeros.
La realidad es que NordVPN no logra evitar adecuadamente el Gran Firewall, pese a que sus ingenieros hacen lo posible. La tolerancia china con las VPN es limitada, y algunas de las más populares son bloqueadas.
La información que da NordVPN sobre su funcionamiento en China es confusa. Hablan de las dificultades de las VPN en el país, pero al tiempo ocultan que no es una opción razonable, en busca de clientes incautos, que luego acabarán insatisfechos.
Captura de la página oficial de NordVPN
En Internet hay trucos y configuraciones para que NordVPN funcione en China. Pero, como ocurrió en mi viaja al gigante asiático, los usuarios quieren una solución que funcione de manera sencilla e inmediata, sin tantas complicaciones.
Alternativas a NordVPN en China
En nuestra experiencia, ProtonVPN y ExpressVPN son mejores opciones para China. De hecho, en mi viaje, quienes mejor resultado tuvieron fueron aquellos con ProtonVPN.
Por otro lado, al comprar una eSIM para usar el móvil en China, seguramente traerá una VPN integrada. Por ejemplo, en mi caso con Holafly todo fue muy bien. Incluso me animé a crear una red WiFi con el móvil, aunque solo tenía 500 MB para compartir con el ordenador.
Otro detalle importante es que Hong Kong (y Macao) sigue funcionando de manera bastante diferente al resto del país. Si bien la soberanía china sobre las antiguas colonias es ahora total, se han respetado los acuerdos que les otorgan más libertad en diversos aspectos.
En Hong Kong no está activo en Gran Firewall, así que una VPN no es necesaria en la mayoría de los casos. Eso sí, hay que tener en cuenta que las eSIM para Hong Kong y la China continental son diferentes.
Es decir, que deberemos comprar una eSIM especial que cubra ambos territorios, o bien dos eSIM compatibles con los diferentes operadores.
Nuestro consejo es informarse justo antes de viajar a China, porque la situación puede cambiar de un día para otro, y afectarnos mucho.
Las grandes VPN son un contrasentido
Por último, cabe replantearse qué sentido tiene contratar una VPN con una gran empresa, que casi siempre acaban por sucumbir a intereses diferentes a los de sus propios clientes.
El objetivo de una VPN debería ser proteger al máximo el anonimato de los usuarios. Nunca compartir ningún dato, excepto si hay una petición judicial debidamente acreditada, por delitos graves.
En la práctica, algunas VPN están colaborando con gobiernos y empresas para controlar a la población, y faltando a su obligación de proteger la privacidad y libertad de sus clientes.
De hecho, gigantes como Google y Microsoft tienen sus propias VPN. En el caso de Google, su VPN de pago ha sido un fracaso, pero en Microsoft Edge se puede navegar con una VPN, que es gratuita. Todo un contrasentido en dos empresas que comprometen la privacidad de los internautas a muchos niveles.
En resumen, NordVPN es una mala opción para viajar a China, al menos hasta que solucionen sus problemas. Las grandes VPN suponen un cierto contrasentido, pero al menos ProtonVPN o ExpressVPN funcionan mejor.
Cómo comprobar si la VPN es segura o filtra datos
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