Telegram es actualmente una de las aplicaciones de mensajería más populares del mundo, pero no siempre fue así. Hace una década, WhatsApp era el rey de este campo, y, mientras tanto, esta app alternativa acababa de nacer.
Desde entonces, ha crecido de manera exponencial, con más de 900 millones de usuarios mensuales activos en 2024. A lo largo de su trayectoria, ha mantenido su compromiso de ser una plataforma centrada en la privacidad y la seguridad, lo que la ha diferenciado de sus rivales, como WhatsApp y Facebook Messenger.
Sin embargo, una de las preguntas más recurrentes sobre Telegram es: ¿cómo ganan dinero sus creadores? Pavel Durov, el fundador de Telegram, ha sido muy claro en su postura de no vender los datos de los usuarios ni inundar la plataforma con anuncios invasivos.
A lo largo de los años, Telegram ha evolucionado de un proyecto financiado personalmente a un modelo de negocio más estructurado, el cual analizaremos en detalle a continuación.
El modelo de negocio inicial de Telegram
Telegram comenzó como una aplicación gratuita, basada en la nube, muy enfocada en la privacidad y financiada en gran parte por la fortuna personal de Pavel Durov, quien había acumulado una gran riqueza tras la venta de su participación en VKontakte, una de las redes sociales más populares de Rusia.
Su característica más distintiva era su tecnología MTProto, desarrollada por Nikolai Durov, hermano de Pavel. Esta garantiza que solo los remitentes y destinatarios de los mensajes puedan acceder a ellos, lo que brinda un nivel de seguridad que no estaba disponible en muchas de las aplicaciones de mensajería existentes en ese momento.
Este enfoque en la privacidad atrajo a millones de usuarios que buscaban una alternativa segura y libre de intrusiones comerciales a aplicaciones como WhatsApp, que había sido adquirida por Facebook en 2014.
Desde el principio, Telegram se posicionó como una alternativa segura y libre de anuncios a otras aplicaciones de mensajería, y durante años, operó sin generar ingresos directos, lo que llevó a muchos a preguntarse sobre su sostenibilidad financiera.
Sin embargo, a medida que su base de usuarios creció y los gastos aumentaron, Durov anunció la necesidad de monetizar la plataforma sin comprometer la experiencia del usuario ni sus principios fundamentales. Así, surgieron varias estrategias de generación de ingresos que han permitido a Telegram mantenerse como una plataforma sostenible y competitiva.
Evolución hacia la autosostenibilidad
A medida que Telegram continuaba expandiéndose, Pavel Durov reconoció la necesidad de encontrar un modelo de negocio sostenible. Sin embargo, Durov hizo énfasis en que Telegram no vendería la empresa ni comprometería la privacidad de sus usuarios a través de la venta de datos o la implementación de anuncios invasivos.
Una de las primeras medidas que Telegram tomó para monetizar su plataforma fue la introducción de un servicio de suscripción premium en junio de 2022. Telegram Premium ofrece funciones adicionales a cambio de una tarifa mensual, como límites de carga de archivos más grandes, velocidades de descarga más rápidas, la posibilidad de seguir más canales, y una colección exclusiva de emojis y stickers animados.
Este modelo freemium permitió a Telegram generar ingresos sin imponer restricciones a los usuarios gratuitos, que aún podían disfrutar de la mayoría de las funciones básicas de la aplicación.
Otra vía de monetización que Telegram exploró fue la introducción de mensajes patrocinados. Estos anuncios, que se lanzaron en octubre de 2021, están diseñados para aparecer en grandes canales públicos con más de 1.000 suscriptores.
Sin embargo, estos anuncios son minimalistas y no incluyen enlaces externos, lo que minimiza su impacto en la experiencia del usuario. Los ingresos por publicidad se generan en función del costo por mil impresiones, y Telegram afirma mantener un estricto control sobre el contenido de los anuncios, asegurando que no sean invasivos ni comprometan la privacidad de los usuarios.
El modelo freemium de Telegram ha demostrado ser un éxito. De hecho, recientemente, Pavel Durov anunció que Telegram Premium había llegado ni más ni menos que a los 10 millones de suscriptores.
Para culminar esta gran estrategia de la plataforma, ha sido el propio fundador de Telegram el que, en una reciente entrevista con el Financial Times, reveló que Telegram estaba cerca de alcanzar la rentabilidad, y que esto había sido gracias a los dos ya citados pilares: Telegram Premium y a los anuncios.
Por otro lado, también comentó que había recibido ofertas de inversores que valoraban la compañía en más de 30.000 millones de dólares, pero Durov se negó. En cambio, indicó que no se negaba a una oferta pública inicial para "democratizar el acceso al valor de Telegram".
Además, la compañía quiere diversificar sus formas de ingresos con las cuentas para empresas, algo que WhatsApp ya tiene pulido desde hace tiempo, y una nueva función de "descubrimiento social", además de compartir el 50% de los ingresos publicitarios con los creadores de canales.
Por lo tanto, el tiempo ha dado la razón a los creadores de Telegram, quienes defendían que se puede sostener económicamente una plataforma con cientos de millones de usuarios sin tener que recurrir al uso de sus datos, manteniendo su privacidad y, mientras tanto, respetando su libertad de expresión.
De cara al futuro, los usuarios esperan que esto siga así a pesar de las presiones de ciertos países a la plataforma, como el reciente arresto de Pavel Durov en Francia y la eliminación de una de las funciones de Telegram.
Cómo configurar y optimizar las opciones de privacidad en Telegram
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