Tal vez nos preguntemos si se puede ver Tinder sin registrarse, algo que tiene serias implicaciones en la privacidad. A veces la curiosidad es poderosa, y queremos buscar a una persona concreta, o echar un vistazo en Tinder para valorar si vale la pena registrarse.
Dado que Tinder es una app para ligar o encontrar pareja, existe preocupación con la privacidad de los perfiles. Igual no nos apetece que un familiar, compañero de trabajo o expareja sepa que buscamos nuevas relaciones a través de Tinder, pues existen prejuicios alrededor de las apps de citas.
La aplicación protege a su comunidad de varias maneras, por ejemplo, solo se puede iniciar una conversación tras hacer "match" en Tinder (un interés mutuo de ambas personas). Además, nuestro perfil solo les aparecerá a personas compatibles en cuanto a la edad, género, orientación sexual y distancia que hayamos indicado.
Otra de las restricciones es que para ver un perfil en Tinder siempre hay que registrarse, no existen como páginas públicas y, por suerte, no hay forma de saltarse esta restricción. Si encontramos alguna app o web que prometa lo contrario, es probable que sea un fraude.
En Tinder no están permitidas las visitas anónimas, para evitar los curiosos, y no parece que vaya a cambiar. Hay una función un tanto polémica para compartir un perfil que nos guste para que opinen nuestros amigos, generando un enlace que mandar por aplicaciones como WhatsApp.
Viendo el enlace, podría pensarse que deja acceder sin registrarse:
En realidad, el enlace lleva a la app y exige tener la sesión iniciada. En caso de que no dispongamos de la aplicación, nos redirigirá a la tienda Play Store (Android) o App Store (iOS) para descargar Tinder. Por último, el enlace se elimina tras recibir 5 visitas, o en un máximo de 3 días.
Haz un perfil "anónimo" para ver Tinder
Sabiendo que Tinder no se puede ver sin registrarse, sí que hay algunas maneras de pasar más desapercibido en la aplicación. La idea de Tinder es darse a conocer, y no deberíamos sentir timidez por aparecer en ella, pero hay personas de carácter reservado que preferirán proteger su privacidad.
Aconsejamos prudencia y sentido común si queremos espiar el Tinder de otra persona (como una expareja), porque quizá no sea una buena idea. Más allá de la ética, hemos visto casos como espiar el WhatsApp de la pareja con consecuencias legales, que llegan a ser muy serias.
Una opción para ser anónimos es emplear fotos donde no se nos reconozca, ya sea que se nos vea de lejos, en un ángulo extraño, o directamente salga un objeto o paisaje. Sorprendentemente, Tinder da por válidas fotos en las que no aparece nadie.
Mejor sacar fotos propias, si las obtenemos de Internet es probable que Tinder nos cierre la cuenta por suplantación de identidad. Eso sí, con este tipo de fotos no podremos contactar con las personas que hayan configurado hablar solo con perfiles verificados.
En la información personal es mejor ser impreciso, de manera que no nos delaten el lugar de residencia, aficiones o texto de la biografía. Dado que cambiar la edad en Tinder es muy difícil, mejor poner la real, por si en el futuro deseamos ser más activos en la app.
Por el funcionamiento de la ubicación en Tinder no es posible evitar que nos muestra a las personas cercanas, pero indicando la distancia máxima de 200 km será menos sencillo saber dónde estamos.
Eso sí, un perfil sin fotos no conseguirá apenas likes, así que quizá no consigamos ver a los usuarios que buscamos. El algoritmo de Tinder empareja personas con un nivel de atractivo similar (según su criterio). En una gran ciudad, eso implica que nunca veremos a algunos perfiles muy distanciados en la puntación de atractivo.
Controla tus likes (o usa el modo incógnito)
Si hemos creado un Tinder casi anónimo tras comprobar que no se puede acceder sin registrarse, un aspecto importante es tener un criterio conservador al dar likes. Si hacemos like (me gusta) deslizando un perfil hacia la derecha existen unas probabilidades altas de que a la otra persona también le aparezcamos.
Por supuesto, existe la posibilidad de que salgamos a una persona a la que no hayamos hecho like, por eso tiene sentido crear un perfil discreto si no deseamos exponernos mucho.
La alternativa es elegir quién ve nuestro perfil de Tinder mediante el modo invisible, que hace que solo a quienes hayamos dado like nos puedan ver. El problema es que hay que pagar por la suscripción a Tinder Plus, que no es nada barata.
Por otro lado, los ajustes permiten que solo los perfiles con foto verificada nos manden mensajes. No es tanto una opción de privacidad, como destinada a evitar mensajes de personas con las que seguramente no tendremos afinidad.
En los ajustes hay otra una opción de "No me muestres en Tinder" que evita que le salgamos a nuevos usuarios. Su objetivo es poner Tinder en "pausa" si estamos hablando con alguien concreto que nos interese, pero aún no estamos seguros de si queremos borrar la cuenta de Tinder por completo.
Tinder permite bloquear contactos
Si el objetivo inicial era ver Tinder sin registrarse, pero al final nos hemos tenido que unir para acceder, una opción útil es bloquear contactos en Tinder. Es decir, nos aseguramos de que amigos, familiares o compañeros de trabajo no van a salirnos en la aplicación.
En esencia, se toman los contactos de la agenda del móvil, y basándose en ellos se realizan las exclusiones. Por desgracia, no es un sistema fiable al 100%, pero sí bastante preciso, pues Tinder controla las conexiones para evitar que cuentas falsas o maliciosas logren registrarse en la red social.
En conclusión, es posible ver Tinder de manera casi anónima, pero no sin registrarse, pues la app de citas no está dispuesta a exponer tanto a sus usuarios. Prefiere que solo quienes se hayan unido puedan ver los perfiles que cumplan unas mínimas condiciones de compatibilidad mutua.
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