Hoy en día, Internet sigue siendo un lugar desconocido en muchos sentidos, y poca gente sabe qué se puede encontrar de una persona si buscamos su número de teléfono en Google.
Tener el teléfono de alguien es lo más normal del mundo. Independientemente de que hablemos a diario con esa persona o no, sea alguien a quien vemos un par de veces al mes, o un compañero de trabajo que hace varios años que no sabemos de él, por ejemplo.
De una forma u otra, si echamos un vistazo a nuestro listín telefónico, nos sorprenderá encontrar contactos que no recordábamos tener o que ni siquiera caemos en la cuenta de quiénes son. El problema es que, si esta información acaba en manos de alguien con malas intenciones, nos puede llevar a situaciones poco amables.
Seguro que lo primero que se te viene a la cabeza son las redes sociales. Pero la realidad es que, con un número de teléfono, podemos acceder a muchísima información más y obtener resultados casi tan completos como cuando buscamos el DNI de alguien en Internet.
Por ello, es importante grabarse a fuego que no debemos publicar bajo ningún concepto nuestro número de teléfono en redes sociales. Da igual que tengas activada la clásica opción de privacidad, porque esto es algo que se puede saltar fácilmente.
Basándonos en el consejo que acabamos de brindar, vamos a plantear todas las posibilidades que tendría un completo desconocido con tan solo obtener un número de teléfono. Un desconocido con intenciones poco lícitas, por supuesto.
WhatsApp sería la primera opción y también la más sencilla. Si guardamos el número de una persona en nuestros contactos del móvil, solo tendremos que entrar en la aplicación de WhatsApp y actualizar la lista de contactos para comprobar si también es usuario.
En caso afirmativo, podríamos comunicarnos inmediatamente con esa persona a través del chat. Pero la cosa no quedaría ahí, ya que podemos extraer mucha más información. Por ejemplo, el aspecto físico a través de su foto de perfil y conocer aspectos de su rutina o sus gustos y preferencias mediante los Estados de WhatsApp.
Facebook Messenger
Otra vía por la que pueden encontrar bastantes datos personales es a través de Facebook Messenger, la aplicación de mensajería desarrollada por Meta.
A pesar de que la opción de compartir contactos telefónicos a Facebook ya llevaba un tiempo incluida en la aplicación, en 2019 introdujeron una forma mucho más sencilla de hacerlo. A continuación, te explicamos cómo hacerlo:
- Entrar en Facebook Messenger, representado con este icono que aparece a la derecha de la página de inicio.
- Pulsar sobre tu foto de perfil, la cual aparece a la izquierda del título "Chats".
- Una vez dentro del panel de ajustes del chat, baja hasta el apartado de "Preferencias" y haz clic sobre la opción de "Contactos telefónicos".
- Por último, podrás gestionar todos los números que teléfono que dispongas desde la sección de "Administrar contactos".
De esta forma, se sincronizarán los contactos guardados en el teléfono con la app. Por tanto, si la persona detrás del número de teléfono tiene cuenta en Facebook, algo bastante habitual, también tendríamos acceso a su perfil.
Esto nos llevaría a conocer multitud de información personal: nombre real, edad, estudios, trabajo actual, gustos y aficiones, estado civil, ideología política, círculo de amigos y, como ocurría en WhatsApp, también podríamos enviar un mensaje mediante el chat.
Por si fuera poco, las Facebook Stories incluidas en el año 2017 pueden proporcionarnos información aún más concreta. Estas funcionan básicamente igual que las stories de Instagram o las de Snapchat, que abrieron el camino allá por 2013, y muestran principalmente el día a día de los usuarios.
Conexión entre redes sociales
Cuando encontramos una red social de alguien, podemos llegar fácilmente a todas las demás que tenga. Y no hace falta ser Sherlock Holmes para averiguarlo.
Por ejemplo, con el nombre de Facebook podemos dar el salto directo a LinkedIn. En esta plataforma todo el mundo utiliza su nombre completo, ya que está enfocada al ámbito laboral: establecer contactos profesionales, darse a conocer en un sector y, lo más importante, buscar o publicar ofertas de trabajo.
Al tener el nombre completo de esa persona, no habría pérdida. Automáticamente sabríamos dónde trabaja esa persona, quiénes son sus compañeros de trabajo, dónde se ubica la empresa, cuál es su sector, e incluso datos académicos más concretos que los de Facebook.
Pero más allá del ámbito laboral, también es bastante probable que llegues a redes como Instagram rápidamente, ya que mucha gente comparte sus publicaciones en Facebook. Y una vez averiguado el nombre de Instagram, las posibilidades de que el nombre de usuario sea el mismo que el de Twitter son bastante altas.
Con esto, ya tendríamos toda la información de Facebook, Instagram y Twitter de esa persona en nuestro poder. ¿El siguiente paso? Rastrear redes sociales menos llamativas, pero que también pueden ofrecernos muchos datos: Tinder y Spotify, por ejemplo.
Los 9 dígitos que componen un número de teléfono parecen inofensivos, pero no lo son. Aún no hemos terminado con todos los descubrimientos... y llegados a este punto, da miedo ver a todo lo que se puede acceder con un simple número de teléfono.
Buscar imágenes en Google
Muchas personas son reservadas con su intimidad y prefieren no compartir demasiadas fotos personales en sus perfiles. Pues bien, aún en esos casos, es prácticamente imposible no encontrar una foto suya en alguna red social.
Entonces, imagínate si hablamos de personas que cuentan con perfiles activos en varias redes sociales. Con todas las plataformas rastreadas, habremos obtenido con toda seguridad imágenes de sobra del individuo que nos concierne.
Y quien tiene imágenes, también tiene el poder de buscar por imágenes de Google. Encontrarás esta opción en la barra de búsqueda de Google Imágenes, representada con una cámara y justo al lado del icono del micrófono. Esto nos llevará directamente a ver en qué otros sitios ha subido la misma foto esa persona.
Metadatos de las fotografías
Los datos exif de una fotografía nos proporcionan mucha información. Permiten conocer desde información básica, como la fecha y hora exacta, hasta datos técnicos como la resolución, el tiempo de obturación o el modo de disparo.
Gracias a ellos, también se puede averiguar el modelo del smartphone y el número de serie, entre otras cosas. Si quieres informarte más sobre qué son los datos exif, puedes hacerlo leyendo este artículo.
Sin embargo, en este caso queremos ir un poco más allá. Como bien sabes, todo lo que se publica en Internet lleva un código que lo identifica, y eso mismo sucede con las imágenes subidas a la red.
Haciendo uso de una aplicación gratuita llamada GeoSetter, podemos descubrir la geolocalización de cada fotografía que descargamos. A través de sus coordenadas GPS, la ubicación aparece en el clásico mapa de Google Maps y puede ser encontrada por cualquier usuario que utilice la app.
Nombre y apellidos
Teniendo información aparentemente tan básica como el nombre completo de una persona, podemos acceder a multitud de registros oficiales a través del buscador. Habrá que hacerlo de la siguiente manera: primer apellido, segundo apellido y nombre.
Saber el nombre completo del susodicho nos lleva a saber si cuenta con multas de la Dirección General de Tráfico (DGT). Un dato que nos proporciona información sobre el comportamiento de esa persona, ya que exceder la velocidad o conducir en estado ebrio pueden darnos una idea de cómo es la persona.
Y puede que haciendo esto, también nos topemos con cierta información sensible. Por ejemplo: si esa persona recibe ayudas del Estado, así como la cuantía de estas, si el susodicho ha solicitado becas de estudios o está en proceso de admisión de algún centro público, si ha opositado para alguna plaza, etc.
Pero la extracción de información no acaba aquí, sino que nos lleva a obtener más. Especialmente cuando llegamos al dato de las becas, ya que a través de esto se puede averiguar cuál es la situación económica de la familia.
Por si no lo sabías, la concesión de becas depende fundamentalmente de los ingresos totales anuales y por miembros del grupo familiar. Si se consigue acceder al dato de la beca, descubrirán cuánto corresponde según la renta del grupo familiar al que pertenece el susodicho.
Siguiendo con la búsqueda de este apartado, podemos ver si está en proceso de contratación en alguna administración pública. Y también veremos cuál es la duración, la ciudad asignada, los puntos que tiene, su formación académica y mucho más.
No solo esto, sino que al buscar en Google podemos visualizar entrevistas que le hayan hecho, si tiene canal de YouTube, si ha intervenido en alguna conferencia, si ha ganado algún sorteo recientemente, si ha participado en algún programa de radio o televisión o si tiene empresas bajo su nombre.
Anuncios en Internet
Si la persona que se encuentra detrás del número de teléfono que hemos buscado ha publicado anuncios en Internet, esto también irá asociado y saldrá a la luz.
Nos referimos a todo tipo de páginas de anuncios, desde ofertas laborales en Infojobs hasta Coches.net, pasando por Idealista, Milanuncios, Vibbo o Wallapop. Por cierto, si quieres saber cómo vender en Wallapop, aquí te explicamos cómo darle salida a tus artículos.
Y aunque pueda parecer algo absurdo saber qué clase de productos vende una persona, se puede ir más lejos. A través de esta información, podemos conocer la localidad en la que reside, si está buscando compañero de piso o alquilándolo, e incluso la ubicación exacta.
Correo electrónico y dirección IP
En muchas de las redes sociales mencionadas anteriormente, podemos encontrar un correo electrónico perteneciente a la persona que estamos investigando. De la misma manera ocurre en los anuncios, y a veces hasta en el perfil de WhatsApp.
Si queremos seguir con las indagaciones, el siguiente paso sería enviar un correo electrónico al sujeto. En caso de que nos responda, obtendríamos su dirección IP. Eso sí, para que sea efectivo debemos hacerlo a través de Hotmail, ahora conocido como Outlook.
En caso de ser usuario habitual de Gmail o Yahoo y no saber cómo crear una cuenta de Hotmail o Outlook, aquí te damos todas las indicaciones necesarias.
Una vez dentro de Outlook y del correo en cuestión, pulsamos sobre los tres puntitos situados más a la derecha de la barra de acciones. Después, tenemos que hacer clic en "Ver origen del mensaje", donde aparecerá la dirección IP de la persona que nos envía el email.
Teniendo ese dato, podemos introducirlo en alguna app o web para localizar IP. Estas nos devuelven resultados como la ubicación, el dispositivo desde el que se envió, el sistema operativo de dicho dispositivo y hasta el navegador que se ha usado, entre otras cosas.
La peligrosidad de Internet va más allá de lo que nos podemos llegar a imaginar. Hay ciertos aspectos de la red que no podemos controlar, ya que nadie está a salvo de caer en malas manos, y menos aún si queremos ser partícipes de la era digital.
Sin embargo, siempre se pueden tomar ciertas precauciones para proteger tu privacidad y evitar situaciones como las que acabamos de exponer. Se puede estar activo en las redes sociales sin mostrar demasiados datos privados, por ejemplo.
Este artículo comenzó con un simple número de teléfono, y a raíz de ahí, tirando cada vez un poco más del hilo, hemos terminado sabiendo todo tipo de información. Desde la cuantía exacta de ayudas del Estado, lugares frecuentados, orientación política o grupo de amigos, hasta lugar de trabajo o dirección postal.
Cómo saber de quién es un número de teléfono
- Ver Comentarios