Si te preguntas qué usar, si una VPN o proxy, pues estás en el lugar correcto ya que hablaremos de cada una de estas alternativas y su conveniencia de acuerdo al caso en el que lo quieres utilizar, para que puedas determinar la mejor opción en cada momento.
Debemos partir del hecho que estas dos herramientas son parecidas pero no iguales, aunque pueden ser útiles para la misma tarea y es la de enmascarar tus datos de conexión, específicamente tu dirección IP, cada uno de estas alternativas tienen un objetivo y funcionamiento distinto y justamente aquí veremos en qué casos es conveniente utilizarlas.
Proxy: qué es y cuándo utilizarlo
Vamos a repasar sobre el concepto básico del proxy. Se trata de un servidor que funciona entre tu equipo y el servidor al que intentas comunicarte en el que se encuentra alojada la página web o el servicio al que quieres ingresar, de esta manera ese sitio recibirá la petición de un tercero para luego entregarte a ti el contenido y de esa manera nunca conocerá la identidad de quien verdaderamente hizo la petición.
Básicamente emplea una dirección IP adicional de un equipo diferente para que no puedan identificar tu identidad dentro del tráfico que recibe esa página web a la que intentas ingresar.
Cuando esa página web te reciba, realmente estará viendo la IP del proxy, pero no realmente la tuya. Eso es ideal para añadir alguna capa de seguridad o para evitar que te puedan seguir a través de tu dirección, haciendo entonces que tu paso por Internet sea un poco más privado.
Los casos en los que deberías utilizar un proxy pueden variar según tus necesidades, sin embargo existen algunas sugerencias sobre los momentos ideales en los que debes ocultar tu IP y te señalamos esos casos:
- Cuando te encuentras en una región o país en la que la red tiene censuras y bloqueos podrías utilizar un proxy.
- Puedes considerar un proxy cuando intentas ingresar en servidores que únicamente reciben conexiones de direcciones IP determinadas, con filtros para países o localidades.
- Al momento de ingresar en juegos o servicios que se encuentran filtrados para una localidad específica o posee bloqueo regional, como algún tipo de streaming o un juego online.
- Si existen restricciones de contenido con filtros, de acuerdo con una ubicación o si tu dirección IP ha sido colocada en una lista negra para no acceder a ese contenido, puedes utilizar un proxy que pueda tener acceso.
- También puedes instalar proxys en ordenadores para filtrar contenido en ese equipo específico y bloquear el acceso a diferentes páginas web, como contenido para adultos y redes sociales. Este tipo de prácticas se utilizan especialmente en oficinas y equipos escolares.
- Si acudes a sitios web de manera recurrente, algunos proxy que se instalan de forma local permiten almacenar en caché el contenido de los sitios y eso permitirá que puedas realizar consultas y peticiones de una manera más expedita.
- Puedes utilizar proxys web cuándo necesitas evitar el seguimiento y también para ingresar en ciertos servicios en los que no deseas que queden rastros de tu paso.
- Algunos de estos proxys cuentan con extensiones para navegadores como Chrome y Firefox, lo que permitirá que puedas ingresar en diferentes sitios de forma segura, simplemente activando y desactivando la función de acuerdo con lo que necesitas.
Es necesario recordar que el proxy se ocupa únicamente de enmascarar tu IP con la de otro servidor, pero en ningún caso te ofrece seguridad de cifrado y protección de ataques, su tarea es la de darte una capa de anonimato suficiente para que te puedas mover en la red de manera oculta y evitar que puedan rastrearte a través de tu dirección, pero no evitará que lleguen hasta ti si es lo que quieren, así que si es eso lo que necesitas debes ir por una VPN.
VPN: qué es y cuándo usar un servidor de este tipo
Si tu objetivo es blindar el tráfico del contenido entonces debes pensar en una VPN en lugar de un proxy, ya que en este caso cuentas con una protección adicional que es el cifrado. Tal como te comentamos al comienzo, una VPN ocupa la posición de intermediario entre tu red y el servidor al que te conectas, pero en este caso crea una conexión cifrada entre ese servidor y tu equipo, también conocida como un túnel, eso evita que los nodos de la red puedan tener acceso a tu comunicación de ninguna manera.
Eso quiere decir que al activar una VPN, ni tu proveedor de servicio, ni los reguladores de la red tendrán acceso a tus datos de navegación mientras estés conectado a esta red, aun cuando utilizas el mismo canal de comunicación, por lo que tu tráfico se hace invisible para que no pueda ser vigilado de ninguna manera, en el caso de un proxy, aunque enmascares la red, igualmente sigues expuesto.
Partiendo de este principio, hay algunos casos en los que conviene más el uso de VPN, en lugar de proxy, así que te señalamos algunos ejemplos:
- Siempre que se necesite una capa adicional de seguridad es conveniente el uso de VPN. Son herramientas perfectas para realizar compras online, también cuando enviamos o recibimos datos sensibles, uso de credenciales, tarjetas de crédito y en el envío de información confidencial.
- También puedes considerar el uso de VPN cuando te interesa navegar en redes que no son seguras, redes públicas o abiertas, en las que no conoces a los participantes de la misma y puedes ser objetivo de un ataque.
- En los casos en que puedes ser víctima de vigilancia en una red o que estás siendo monitoreado, puedes utilizar estas redes para ocultar tu información y datos personales durante la navegación.
- Puedes utilizar una red VPN para burlar censuras en la red, haciendo uno de una conexión Cliente-Servidor, pasarás por una conexión de un tercero y será esa la que realice la petición en Internet para luego darte el contenido solicitado.
- Se pueden utilizar VPN para establecer conexiones a redes internas en empresas y organizaciones que tienen acceso restringidos para ciertas conexiones y así proteger la información en sus servidores.
- Puedes también utilizar VPN cuando quieres ingresar a contenido geo bloqueado, por ejemplo servicios de contenido streaming como Netflix, plataformas de música y más, eso te permitirá ingresar al contenido de otra localidad y también dará acceso en caso de estar completamente bloqueado.
En conclusión, cuando necesitas ocultar tu dirección IP o hacer creer a un sitio web que te estás conectando desde otro lugar, bastará con un proxy para realizar tu paso, especialmente porque es una herramienta más sencilla y fácil de utilizar. Cuando necesitas navegar de una manera mucho más segura y consideras que tu tráfico pueda llegar a ser visto por terceros, entonces necesitas una VPN.
De cualquier manera, recuerda que tanto en el uso de proxys como de VPN se utilizan servicios externos por los que pasará toda la información, así que finalmente siempre estás de alguna manera expuesto, porque en ambos casos estos servidores pueden ser capaces de ver todos y cada uno de los paquetes que envíes y recibas, así que debes considerar utilizar siempre servicios de confianza cuando te conectas de estas maneras.
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