Cómo detectar si una imagen es falsa o ha sido manipulada

A día de hoy, con la IA en su máximo esplendor, las imágenes pueden ser fácilmente manipuladas con un nivel de realismo impresionante, lo que ha generado la necesidad de aprender a identificar cuándo una imagen ha sido manipulada.

El mayor exponente de esta falsificación gráfica es el deepfake, el cual usa la IA para superponer el rostro o la voz de una persona en un cuerpo o contexto diferente, con resultados que pueden parecer extremadamente reales.

Las razones para crear imágenes falsas son variadas, desde la creación de perfiles falsos en redes sociales hasta la difusión de noticias falsas con la intención de confundir o engañar. Sin embargo, hay varios métodos y estrategias que puedes utilizar para detectar estas manipulaciones y protegerte de caer en este tipo de fraudes.

Inconsistencias en sombras y luces

Uno de los primeros pasos para detectar si una imagen ha sido manipulada es examinar la consistencia de las sombras y la iluminación.

Cuando se altera una imagen, puede haber errores en la dirección de las sombras o la intensidad de la luz. Por ejemplo, si la fuente de luz viene de un ángulo, pero las sombras en la imagen no coinciden con esta dirección, es una señal de que la imagen podría haber sido editada.

En la imagen bajo estas líneas notarás que la iluminación de la sala no coincide con la de la piel y la ropa del hombre.

Lo mismo ocurre con los reflejos en superficies brillantes, como los ojos o el agua: si estos no coinciden entre los objetos en la imagen, es probable que haya sido manipulada.

Detalles anómalos en las manos y orejas

La inteligencia artificial, aunque ha mejorado mucho en la creación de imágenes realistas, en ocasiones aún tiene dificultades para generar ciertos detalles anatómicos, siendo los más comunes las manos y las orejas.

Si detectas proporciones extrañas, como dedos extra, o detalles que no coinciden con lo que se espera en la anatomía humana, es probable que estés ante una imagen falsa o manipulada.

Revisa la fuente y el contexto

Siempre es importante analizar la fuente de una imagen antes de asumir su autenticidad. Si una imagen proviene de una cuenta o sitio web de dudosa credibilidad, es más probable que sea falsa.

Investiga quién publicó la imagen, cuál es su propósito y si existen otros medios confiables que respalden su veracidad. Además, el contexto en el que se presenta la imagen es importante, ya que, a veces, una imagen verdadera puede ser sacada de contexto para dar una impresión engañosa.

Usa herramientas de búsqueda inversa de imágenes

Una de las formas más efectivas para detectar una imagen falsa o manipulada es realizando búsqueda inversa en Google Imágenes u otro buscador de imágenes.

En el caso de Google Imágenes, deberás pinchar en el icono de la cámara ubicado en el lado derecho de la barra de búsqueda y elegir la imagen en cuestión, a la vez que escribes un texto que la describa.

De esta forma, el buscador tratará de encontrar versiones similares o idénticas de la imagen. Así podrás saber si la imagen ha sido reutilizada o editada, así como obtener información sobre su origen. Si encuentras versiones anteriores o diferentes de la misma imagen, es una señal clara de manipulación.

Errores en la proporción y perspectiva

Otro signo de manipulación en imágenes es la distorsión en la escala o la perspectiva de los objetos dentro de la imagen. En el caso de la imagen bajo estas líneas, además del ya citado problema de iluminación, hay un claro error de proporción.

Si notas que ciertos objetos no parecen estar alineados correctamente o que las proporciones son extrañas (por ejemplo, una persona aparece mucho más grande o pequeña en comparación con su entorno), es probable que la imagen haya sido alterada.

Análisis de metadatos

Por si no lo sabes, los metadatos son información que se encuentra dentro de los archivos digitales. Estos contienen detalles como la fecha, la hora y el dispositivo con el que se capturó la imagen, y analizarlos puede pistas sobre si una imagen ha sido editada.

Algunas herramientas útiles para esto son Exifdata o ExtractMetadata. Además de darte estos datos, son capaces de verificar si una imagen ha pasado por programas de edición.

Web: Exifdata

Web: ExtractMetadata

Uso de herramientas forenses de imágenes

Aunque las herramientas anteriores pueden sernos útiles para análisis básicos, existen herramientas avanzadas que permiten detectar alteraciones más sutiles en los píxeles, la compresión o el ruido de una imagen.

Por ejemplo, el Análisis de Nivel de Error es una técnica que compara la calidad de diferentes partes de una imagen para identificar áreas que han sido modificadas. Otra técnica es la detección de clones, que ayuda a identificar patrones repetidos que sugieren que se han copiado y pegado elementos dentro de la imagen.

Para este tipo de análisis, recomendamos herramientas como FotoForensics.

Web: Fotoforensics

Con estos consejos y herramientas, te será más fácil detectar si una imagen es falsa o ha sido manipulada. Aunque las imágenes utilizadas han sido muy obvias, en Internet generalmente vas a encontrar resultados más realistas, aunque siempre es útil que comprendas fácilmente los conceptos que hemos tratado de enseñarte.

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