Una desastrosa caída en los servicios de CaixaBank ha dejado a los clientes sin medios de pago. Este incidente supone que no funcionan los pagos con tarjeta, tampoco transferencias o Bizum, y ni siquiera se puede entrar en la app o web del banco.
En esencia, los servicios básicos del banco llevan horas caídos. Muchos clientes especulan con un hackeo, pero desde CaixaBank se responde que han "detectado una incidencia en la app y banca online y estamos trabajando para resolverla" a todas las quejas que reciben.
Desde luego, resulta gravísimo que un banco deje de funcionar durante horas. Algunos usuarios hablan de que tienen su "dinero secuestrado", y no es para menos. Pocos servicios resultan más críticos que las transferencias y pagos con tarjeta.
Como es habitual ante las caídas masivas, la atención al cliente de CaixaBank está saturada, así que tampoco podremos contactar con la entidad bancaria.
De hecho, CaixaBank no está siendo demasiado práctica (ni nada transparente), pues no ha fijado un mensaje en sus redes sociales que avise de la caída, ni mucho menos la ha comunicado a los afectados por otros medios.
El problema comenzó este jueves 19 de diciembre al final de la mañana, en uno de los momentos más importantes de compras de este año que termina.
Algunos casos son muy llamativos: en redes sociales, hay quien afirma que su cuenta bancaria se ha puesto a 0 € por error cuando mira la app, o ejemplos de transferencias devueltas al emisor por culpa de CaixaBank.
Hay situaciones incluso peores, como personas viajando al extranjero, que se han quedado sin medios de pago por culpa de esta incidencia de CaixaBank.
Dado que ha ocurrido en plena vorágine de los regalos de Navidad, quizá el problema sea que se ha superado la capacidad de los sistemas de CaixaBank. Un ciberataque en esta época tampoco sería raro, pero no hay indicios, por suerte.
Está claro que los problemas informáticos ocurren a veces, pero una empresa seria debe disponer de planes de contingencia. Este tipo de incidentes que duran horas suelen deberse a que los departamentos de IT no cuentan con suficientes recursos, o están externalizados para ahorrar costes.
Habrá que ver si CaixaBank compensará los perjuicios a los clientes, que harían muy bien en reclamar por esta situación tan grave que han vivido.
No es la primera vez que bancos o pasarelas de pago se caen en España. Sería necesaria una legislación más dura que castigue estas incidencias, para evitar que se repitan en el futuro, sea en CaixaBank u otras entidades.
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