Es importante poder revisar cómo ha cambiado la vida de los usuarios con la inteligencia artificial. Lo cierto es que esta tecnología, que hace una década podía lucir lejana, en 2022 sorprendió al mundo con el anuncio de ChatGPT y el 2023 fue el año del despliegue.
La masificación del uso de IA como herramienta de trabajo cotidiano es algo que vemos en verdadero avance cada día, aunque todo siempre queda en manos de los propios usuarios, quienes de forma consciente debe saber hasta dónde y cómo llegar con el uso de esta herramienta. Será tan positiva o negativa como quien lo use decida.
Qué es la inteligencia artificial hoy
La definición más reciente de la inteligencia artificial fue emitida por la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología de la Unesco en 2019 y señalan que es un campo de investigación científica que involucra máquinas.
Estos cerebros artificiales tienen la capacidad de imitar funciones específicas de la inteligencia humana, como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción con lenguaje humano y especialmente la producción de trabajo creativo, la clave de la IA como la conocemos hoy en día.
Lo que más nos ha sorprendido de la inteligencia artificial es la capacidad de crear, cómo se entrenó una máquina para tener creatividad. La posibilidad de redactar textos, crear imágenes, videos, incluso reconocer rostros humanos y animarlos al punto de poder copiar a una persona existente… es apenas una muestra de lo que esta tecnología es capaz de hacer.
La clave está en el entrenamiento de los modelos. Son millones de datos que se van almacenando en estas máquinas y que son incorporados por un ejército de ingenieros y especialistas, con el fin de ofrecer talento propio del ser humano a una máquina que puede aprender todo cuanto se le enseñe, imitando entonces la capacidad de crear con base a miles de patrones y datos de los que puede tomar referencia.
IA en el trabajo diario y en el estudio
Antes de 2023, tener una imagen única para publicar, que bien puede ser para redes sociales, incluso como la que acompaña la cabecera de este artículo, es probable que necesitara la intervención de un diseñador, o bien, debías utilizar herramientas para crear composiciones que incluían elementos pre cargados.
Hoy en día, basta con indicar a la inteligencia artificial los parámetros de lo que esperamos de una imagen y con base a ello vamos a recibir una imagen creada especialmente para nosotros, “pensada” por una máquina y que podemos publicar sin problemas.
Lo propio sucede con los chats de inteligencia artificial, como es el caso de ChatGPT. Tienes la posibilidad de tener una conversación infinita en la que puedes preguntarle acerca de casi cualquier cosa y desarrollar el tema hasta donde desees, ya que el depósito de información es tan extenso, que podría tomarte años consumirlo. Información que proviene del entrenamiento humano.
La inteligencia artificial ha cambiado la manera en la que los jóvenes estudian, vemos cómo un chico de colegio puede preguntar a la máquina toda la información que necesita sobre el tema investigado y tendrá todos los detalles al respecto, como si se tratase de un tutor particular. Todo fluye en una conversación y cada vez menos en los libros.
Incluso brinda una oportunidad para que la docencia se optimice, pudiendo ofrecer un programa educativo adaptado a cada estudiante, según sus necesidades propias, algo que se puede lograr empleando modelos de inteligencia artificial.
Las personas han estado incorporando en su rutina diaria a las diferentes herramientas de IA para facilitar sus actividades, por ejemplo, las respuestas a correos electrónicos que puede ofrecer Bing, la IA de Microsoft, o los resúmenes de textos que puede realizar ahora Bard, el modelo de Google.
Inteligencia artificial en el transporte
Muchos procesos cotidianos en las empresas son repetitivos y con base a patrones, por ejemplo, está el caso de las fábricas de General Motors. Esta empresa de automóviles ha incorporado inteligencia artificial en varios de los tramos de sus procesos y eso se ha trasladado hasta los propios usuarios.
El servicio de asistencia al conductor de GM, On Star, ahora cuenta con una asociación especial en la que se integran los servicios de inteligencia artificial de Google Cloud, así podría lograrse un uso más óptimo de sus servicios, brindando a los clientes respuestas a muchas preguntas que regularmente han requerido asistencia remota de un trabajador.
Específicamente, se hace uso de la inteligencia artificial generativa, que es capaz de establecer una comunicación fluida en la interacción con humanos, con un entrenamiento previo.
De la misma manera, han incorporado la inteligencia artificial en todo el proceso de atención al cliente, automatizando sistemas de pedidos, catalogación de imágenes, gestión de inventarios, análisis y revisión de maquinaria, lo que ha reducido los tiempos de producción y mejorado el lapso de respuesta de la demanda.
Inteligencia artificial en la ciencia y la medicina
Vemos otros casos en los que hospitales incorporan herramientas de IA para acompañar la labor del médico, pudiendo avanzar más rápido en la atención de un paciente al poder identificar un diagnóstico previo a partir de los datos que aporta la persona con los síntomas presentados.
Un ejemplo de este uso fue publicado en un estudio de la revista científica Nature Medicine, en el que se mostró cómo un grupo de investigadores de Estados Unidos y China hicieron un seguimiento de 18 meses sobre los datos de 6.000 pacientes en China, en los que se cruzaron síntomas, antecedentes y resultados de laboratorio.
Estos datos fueron cruzados por modelos de IA que luego determinaron diferentes patrones y lograron clasificar los síntomas según cada tipo de enfermedad detectada, lo que permitió avanzar en la investigación médica.
Ahora es posible que haya pre diagnósticos disponibles en una sala de urgencias hechos por una IA, que acortará los tiempos de atención de los pacientes, logrando que la atención médica sea mucho más ágil.
El uso de inteligencia artificial en la seguridad
Hay también referencias en el campo de la seguridad, en donde vemos que la inteligencia artificial ha logrado cambiar la manera en la que se protegen los datos y hasta a los ciudadanos.
Un ejemplo claro es lo que está haciendo IBM en el desarrollo de su nube híbrida, en donde han incorporado modelos de inteligencia artificial para poder identificar y clasificar diferentes tipos de malware, incluso si no está plenamente detectado.
Con base al comportamiento en el ordenador, cuando se realizan acciones que regularmente el usuario no ejecuta, el modelo de IA produce una alerta y coloca al dispositivo en cuarentena para evitar una fuga de datos o robo de información.
Pero en el día a día, en la seguridad de las personas, es posible que la inteligencia artificial aporte en su seguridad, como es el caso de Ring, un timbre inteligente que es capaz de detectar la presencia humana, incluso si no ha llamado a la puerta.
Esta herramienta puede alertar de la presencia de una persona al propietario, enviando imágenes en tiempo real a su aplicación en el móvil, gracias a su algoritmo programado. Esta acción ha permitido que en muchos casos puedan evitarse robos y accesos no deseados en el hogar.
Existe incluso un modelo que incluye un botón de pánico que puede alertar a la policía y a familiares, sin que debas hacer llamadas o realizar ninguna otra acción.
En la IA no todo es bueno
Aunque son muchos los beneficios de IA para los usuarios, la verdad es que esta tecnología puede lograr ser bastante negativa si alguien se lo propone. En el segmento educativo, por ejemplo, con la posibilidad de solicitar a un modelo la redacción de un ensayo completo y publicarlo como propio.
Esto supone un problema, en primer lugar porque la persona está dejando de asimilar información que puede ser vital para su educación, pero además pueden publicarse datos que no son necesariamente precisos, debido a que estos cerebros artificiales toman la información de lo que se les provee en el entrenamiento.
Lo mismo puede suceder en el campo profesional, en el que se publique contenido completamente creado por una máquina, algo que legalmente no es un inconveniente, ya que no existe derecho de autor, por no haber sido creado por un ser humano, pero moral y éticamente hablando, existen claras limitaciones para hacerlo.
Asimismo, en materia de seguridad, es posible que veamos el empleo de modelos de IA para el uso en diferentes tipos de ataques, por ejemplo, que se ejecute un intento de phishing y para ello se emplee inteligencia artificial, que logre acceder a los datos de los usuarios con técnicas de ingeniería social.
Lo cierto es que la inteligencia artificial cambió para siempre la forma en la que las personas estudian, trabajan y realizan actividades cotidianas, interactuando con máquinas que pueden dar respuestas en nuestro mismo lenguaje y terminan por facilitar todo lo que se puede hacer en el día a día, pero ¿hasta dónde pueden llegar?, es la gran pregunta.
Cómo tener ChatGPT en WhatsApp
- Ver Comentarios