Se filtra la ubicación de los usuarios de Candy Crush, Tinder, Truecaller, Office y otras apps populares
Un nuevo escándalo afecta a la privacidad de miles de apps muy conocidas, poniendo en peligro un dato tan delicado como la ubicación de los usuarios de Candy Crush, Tinder, Office y muchísimas más.
Detrás está el hackeo a Gravy Analytics, una gran firma que se dedica a vender datos personales a terceros. La seguridad informática es un tema delicado, sobre todo cuando entran en juego diferentes proveedores.
Ahora mismo, los hackers que tienen los datos robados amenazan con filtrarlos, lo que podría afectar a millones de personas en diferentes países.
Gravy Analytics se dedica a recopilar datos de ubicación gracias a los anuncios de las apps. Es decir, consigue los datos de las plataformas publicitarias, así que muchos de los desarrolladores no tienen ni siquiera idea de que sus aplicaciones forman parte de la red.
En realidad, no extrae la ubicación directamente de la publicidad que ve el usuario, sino que se basa en el sistema de subasta de los anuncios, que decide qué publicidad se muestra para optimizar su eficacia, y también los ingresos.
Posteriormente, la ubicación se vende a empresas, fuerzas policiales y administraciones, sobre todo entidades estadounidenses como el FBI, el Departamento de Inmigración o Hacienda, mediante una subsidiara llamada Venntel.
También se recopilan datos de usuarios europeos, pese a que las leyes de protección de datos en la EU son más exigentes.
Es un nuevo ejemplo de los riesgos de la publicidad mal gestionada, que pone en peligro la privacidad de los ciudadanos, y que exige regular una industria que se ha acostumbrado a la falta de control.
Hablamos de miles de apps afectadas, incluyendo algunas tan conocidas como estas:
- Candy Crush.
- Microsoft 365 (Office).
- Tinder.
- Grindr.
- Truecaller.
- MyFitnessPal.
- Moovit.
- Temple Run.
- Call of Duty: Mobile.
- Tumblr.
- Yahoo! email.
- Flightradar24.
Hay otras apps menos conocidas, pero muy preocupantes, como algunas destinadas a las comunidades cristianas y musulmana. También relacionadas con la salud menstrual, lo que en Estados Unidos es delicado, pues el aborto está siendo perseguido en varios estados.
Algunas apps de VPN gratuitas están en la lista, aunque no muy conocidas. Dado que el objetivo de una VPN es proteger la privacidad, puede inferirse una intención de controlar a la población por parte de las agencias gubernamentales.
Por desgracia, los usuarios no pueden hacer mucho contra esta filtración, pues depende de las propias apps. En muchos casos, los desarrolladores no sabían que Gravy Analytics accedía a los datos de ubicación de los anuncios.
Una posibilidad es bloquear el acceso a la ubicación de las aplicaciones, aunque en algunas supondrá que dejarán de funcionar.
Lo que parece claro es que llevar el móvil encima supone que empresas y organizaciones gubernamentales controlen nuestra ubicación. Necesitamos leyes más duras para la protección de datos, pero también desconfiar por defecto de las intenciones de cualquier gran tecnológica.
Vía: 404 Media
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