Desde su creación, Facebook ha vivido innumerables polémicas, pero ninguna que afectara tan directamente a su rentabilidad como el boicot de anunciantes por permitir los discursos de odio, una campaña a la que se han unido marcas como Coca-Cola, Honda, Unilever, Viber o Mozilla.
La muerte de George Floyd a manos de la policía en Estados Unidos ha desatado una oleada de protestas con muchas ramificaciones, y una de ellas es el boicot de #StopHateforProfit ("Detén el odio por beneficios") que pide que las marcas dejen de anunciarse en Facebook durante el mes de julio al completo.
La campaña pide a Facebook cambios muy importantes a la hora de moderar las publicaciones y grupos, pues mientras que apps como WhatsApp sí ha reducido los bulos al limitar los reenvíos, en la red social las medidas no han sido tan efectivas.
Exigen que creen un departamento para luchar contra la discriminación, la parcialidad y el odio, que además sea auditado de forma independiente. Quieren dejar fuera todo el contenido, incluso en los grupos privados, de temáticas supremacistas, antisemitas o paramilitares.
También eliminar la desinformación política y moderar a los representantes públicos o candidatos electorales cuando llamen a la violencia, algo que parece orientado al presidente Donald Trump.
Facebook siempre ha intentado mantenerse lo más neutral y equidistante posible en temas políticos, pero este boicot le va a obligar a tomar acciones más contundentes, y que pueden tener costes económicos importantes.
La moderación humana supone contratar más personal, pero si más anunciantes abandonan la plataforma el problema sería grave.
Entre las marcas que no se van a anunciar en julio en Facebook destacan estas:
- The Coca-Cola Company (refrescos, zumos, aguas, tés y otras bebidas).
- The North Face (ropa deportiva).
- Viber (app de mensajería).
- Unilever (múltiples marcas de alimentación, higiene personal y limpieza) .
- Mozilla (navegador web).
- Honda (coches y motos).
- Verizon (telecomunicaciones).
Quizá la menos conocida sea Unilever, pero es un gigante con muchas marcas de consumo diario: mayonesas Hellmann's, Ligeresa o Calvé, helados Frigo y Ben & Jerry's, desodorantes Axe y Rexona...
La decisión más radical la ha tomado Coca-Cola, que al menos durante 30 días no se anunciará en ninguna red social. En este tiempo analizará la situación y pedirá los cambios que considere necesarios para colaborar con ellas en el futuro.
La enorme rentabilidad de Facebook proviene de los anuncios, y este boicot se podría volver un problema muy serio si sigue creciendo. Las soluciones no parecen fáciles y, aparte del posible rechazo del público más conservador, aumentarían los costes de moderar las publicaciones.
En cualquier caso, está claro que Facebook se ha politizado y polarizado mucho, con cada vez más contenido discutible, así que las reivindicaciones de #StopHateforProfit son comprensibles.
De hecho, YouTube ha eliminado los vídeos conspiranoicos o con mensajes de odio, pues los anunciantes estaban preocupados por la calidad del contenido junto al que aparecían sus mensajes.
El boicot de anunciantes a Facebook supone un gran reto para Facebook, que exigirá encontrar un equilibrio delicado entre libertad de expresión y normas de convivencia, además de la dificultad de controlar las publicaciones que generan más de 2.500 millones de personas.
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