Hubo un tiempo no tan lejano en que no podíamos quedar con nuestros amigos por WhatsApp o hacer un grupo de Telegram para organizar la fiesta de cumpleaños de nuestros familiares. En aquel tiempo nos valíamos para comunicarnos de otras herramientas tecnológicas, menos extendidas, más limitadas, pero también efectivas. MSN Messenger y Blackberry Messenger eran las dos más utilizadas.
Es curioso cómo la velocidad a la que avanza la tecnología parece llenar de polvo virtual herramientas que usábamos hace apenas una década. De algún modo, la Blackberry nos parece hoy un producto tan antiguo como una lámpara de gas y el MSN Messenger se asoma en nuestra memoria con una fragancia vintage. Sin embargo, las utilizábamos hace muy poco tiempo.
No estamos hablando de mensajes en una botella lanzados al mar; no hablamos de palomas mensajeras ni de máquinas de escribir desengrasadas. No nos estamos trasladando décadas y décadas atrás, sino apenas unos años.
Y, sin embargo, son muchos los que, pese a que el tiempo transcurrido sea escaso, aseguran sentir añoranza al recordar los días que pasaban con estos pioneros de la mensajería instantánea.
Si en la zarzuela La verbena de la paloma se decía, allá por el siglo XIX, que "las ciencias avanzan que es una barbaridad", hoy la rapidez de las innovaciones tecnológicas es infinitamente más pasmosa. Y en cierto modo, eso provoca que ni siquiera la nostalgia sea hoy lo que era entonces.
Basta echar un vistazo al calendario para comprobarlo. MSN Messenger fue creado en 1999 y BlackBerry Messenger en el año 2005. No hace tanto de ello y hoy, sin embargo, nos parece la prehistoria de la mensajería en línea.
MSN Messenger, un pionero
Cuando un 22 de julio de 1999 nacía MSN Messenger lo hacía como una herramienta muy sencilla, en la que podíamos añadir a nuestros contactos del correo de Hotmail al servicio, y rápidamente empezar a enviarnos mensajes en el chat con ellos.
Hubo que esperar hasta el año 2000 para que el servicio de Microsoft diese un primer golpe de efecto, que fue el que llevó masivamente a los usuarios a utilizar el chat. A partir de la versión 3.0, que es la que se lanzó dicho año, comenzamos a poder compartir ficheros, lo que le dio una dimensión mayor.
Aunque, quizá, el gran impacto que convirtió al MSN Messenger en el servicio favorito de mensajería ocurrió un poco después, en el año 2003. Fue entonces cuando, y estamos hablando ya de la versión 6.0, tuvimos la posibilidad de personalizar nuestras sesiones con avatares y fondos únicos para nosotros. También, por supuesto, con sus personalísimos emoticonos.
Será en el año 2006 cuando pase a denominarse Windows Live Messenger. Gracias a esta actualización, por fin pudimos conversar con personas que no formaban parte de nuestra lista de contactos. Messenger se convertía, además de una plataforma para charlar con nuestros amigos, en un espacio idóneo para el día a día en el entorno profesional.
Cinco años más tarde, cuando las redes sociales vivían un crecimiento exponencial, una nueva actualización nos permitía sincronizar nuestra cuenta con Facebook y Twitter. Entonces no éramos conscientes de ello, pero MSN Messenger estaba dando sus últimos pasos.
Y es que la compra de Skype por Microsoft en el año 2011 supuso un cambio radical en la política del gigante tecnológico, que, apenas un año después, anunciaba el fin de la plataforma de mensajería, una decisión que le permitía centrarse en su flamante y nueva adquisición.
Durante la primera década del siglo XXI, MSN Messenger fue nuestro WhatsApp, nuestro Facebook, nuestro Telegram… Así lo reconocen las cifras: a mediados de esa década contaba con alrededor de 330 millones de usuarios.
En cierto modo, fue ese maestro de primaria que nos enseñó a manejarnos con las apps de mensajería móvil que hoy determinan nuestra vida social. No es por ello extraño que existan muchas cosas que echamos de menos del MSN Messenger.
Lo cierto es que MSN Messenger empezó a cambiar la forma en que nos comunicábamos. Desde un punto de vista tecnológico podemos hablar incluso de una generación Messenger. Además, todo ello coincidió con un momento en que Internet estaba ya en casi todos los hogares.
Antes de Messenger, lo habitual es que, al llegar del colegio o de la Universidad, si queríamos comentar con nuestros compañeros las anécdotas del día desde el calor de nuestro hogar, no teníamos otra opción que llamar por teléfono a nuestro interlocutor.
El Messenger nos ofreció una alternativa insospechada. Bastaba encender el ordenador, poner nuestro usuario y comenzar a chatear acerca de nuestro profesor, escribir largo y tendido sobre el chico o la chica que nos gustaba o comenzar a planificar la fiesta del viernes siguiente.
La expansión de las redes sociales, con Facebook y Twitter a la cabeza, zarandearon el liderazgo de MSN Messenger como herramienta de comunicación por Internet, pero, sin duda, fue la mensajería móvil quien le dio el golpe de gracia que acabó significando su desaparición.
WhatsApp nos trajo un nuevo modo de comunicación que no exigía encender el ordenador y abrir sesión para empezar a compartir nuestros secretos con nuestros contactos. Pero antes, los usuarios de Blackberry tuvieron a su disposición un servicio que transformaba la estructura de nuestras charlas digitales.
Es posible que tú mismo seas miembro de esa generación Messenger de la que hemos hablado y quieras recordar aquellos buenos tiempos, recuperar sus emojis. Si es así, aquí te explicamos cómo poner los emojis de MSN Messenger en tu WhatsApp.
BlackBerry Messenger
En el universo smartphone pocos móviles han tenido el carisma de las célebres BlackBerry. Su teclado integrado convirtió el teléfono en un pequeño ordenador desde el que responder correos electrónicos y navegar por Internet. Fue tal su éxito que, en 2010, un 41% de los smartphones de EEUU eran Blackberry.
Pero nada dura para siempre y el pasado año 2020 se ponía punto y final a una de las marcas más reconocibles del panorama de los smartphones. TCL, propietaria de la marca, anunció que dejaba de fabricar móviles Blackberry.
Lo cierto es que trascendencia de BlackBerry no solo se quedaba en sus carismáticos teléfonos. Ni mucho menos. Porque Blackberry incorporó también en su software una aplicación de mensajería, que pronto sería engullida por el poder de WhatsApp, pero que supuso un verdadero e innovador hallazgo para quienes la utilizaban por primera vez.
Fue lanzada originalmente en el año 2005, en exclusiva para los teléfonos Blackberry, aunque ocho años después, en 2013, fue liberada para ser utilizada por los móviles con sistemas operativos iOS, Android y Windows Phone. Quizá fue demasiado tarde. En aquel entonces, WhatsApp comenzaba a copar el mercado. Una liberación más temprana podría haberla convertido en una competencia de mercado más exitosa.
El caso es que, desde 2005, cuatro años antes del nacimiento de WhatsApp, los usuarios de Blackberry contaban con un sistema de comunicación cómodo y rápido, que no exigía un ordenador y, lo que es también fundamental, que no suponía ningún gasto extra.
En aquel tiempo, los mensajes por móvil estaban reducidos a los SMS, que suponían un gasto, y no permitían la interacción instantánea de Blackberry Messenger. Entonces parecía increíble, pero cualquier persona que tuviera una Blackberry podía mantener una interacción nunca antes vista con sus contactos que tuvieran un smartphone de la marca.
Ser el único de tu grupo de amigos que no tenía una Blackberry podía ser una verdadera perturbación para tu vida social. Y es que no era difícil quedarse fuera de esas conversaciones que arbitraban nuestro día a día si no contábamos con el Blackberry Messenger.
El iPhone y la extensión de las pantallas táctiles a los dispositivos fueron reduciendo el dominio de BlackBerry en el mercado. Por su parte, como hemos dicho, WhatsApp y las sucesivas apps de mensajería instantánea se comieron el terreno de BlackBerry Messenger. Pese a que algunos se resistieron, el uso de este acabó siendo marginal, prácticamente un espacio para nostálgicos.
Pese a los intentos por mantenerse en pie, ofreciendo nuevos servicios, la rueda tecnológica acabó aplastando a BlackBerry Messenger. El 31 de mayo de 2019 dejaba de existir.
Añoranza por la tecnología del pasado
Hace ya muchos siglos que escribió Jorge Manrique que "cualquier tiempo pasado fue mejor". La memoria tiene la extraordinaria habilidad de hacernos olvidar lo malo, los límites de lo que ya ocurrió, y solo poner en valor los aspectos luminosos de lo pretérito.
BlackBerry Messenger y MSN Messenger son parte de este tiempo pasado que se observa con añoranza. Eran más restringidos que los servicios que hoy usamos. Pero, de algún modo, los echamos de menos.
Es probable que dentro de muchos años contemos que hubo un tiempo en que no existían aplicaciones de mensajería instantánea, que fuimos unos pioneros encendiendo nuestro ordenador y comunicándonos con el MSN Messenger o que teníamos un teléfono móvil con teclado que contaba con un servicio llamado BlackBerry Messenger. Un tiempo en que éramos más jóvenes y que va alejándose irremediablemente. Un tiempo que cada vez recordamos con más nostalgia.
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