Las últimas filtraciones apuntan a que PlayStation 5 será más cara que Xbox Series X, y que la diferencia de precio podría alcanzar una cifra considerable, de unos 100 euros/dólares entre las dos consolas.
Cuando comparamos la potencia y especificaciones de PS5 contra Xbox Series X no parecía que los costes de ambas máquinas fueran muy dispares, pero sí lo será la estrategia comercial de ambas compañías.
Microsoft estaría dispuesta a vender Xbox Series X a pérdida, para ser más competitiva que PlayStation 5. De hecho, es posible que también Sony pierda dinero en los primeros millones de unidades vendidas, pero su rival será incluso más agresivo.
Según esta filtración, el precio de Xbox Series X se anunciará solo después de conocer el de PS5, de manera que Microsoft tenga margen para evaluar la situación de su rival y vender su consola más barata.
La información procede Michael Pachter, un conocido analista en la industria de los videojuegos, que fue entrevistado junto a Peter Moore (antiguo directivo de Xbox) en Periscope por Geoff Keighley, un periodista conocido por presentar anualmente The Game Awards.
Ambos coinciden en que la estrategia de Microsoft será ofrecer un precio más bajo, para conseguir mejores resultados que en la generación pasada. Mientras Sony depende en gran medida de PlayStation 5 para su futuro, su rival tiene otras divisiones muy rentables que permitirían hacer ese esfuerzo económico.
Satya Nadella, el actual director ejecutivo de Microsoft, ha apoyado a la división de Xbox incluso cuando los accionistas pedían su cierre, así que no sorprendería ver que apuesta por la plataforma ahora que tiene una oportunidad clara.
Es Pachter, analista del sector con muchos años de experiencia, el que se atreve a afirmar que "muy probablemente" PlayStation 5 sea unos 100 dólares más cara, lo que supondría alrededor de 100 euros en España y el resto de Europa. En su opinión, PlayStation 5 costaría 500 dólares, y Series X se quedaría en 400 dólares.
Poner una consola más barata que de lo que cuesta fabricarla no resulta infrecuente durante su primer año de vida, hasta que se consiguen reducir los costes de fabricación. Aparte de que luego se recuperan con el margen de beneficios, las compañías también reciben ingresos de juegos, servicios online y periféricos.
Hace tiempo que se espera que PlayStation 5 tenga un precio alto en el lanzamiento, sobre todo por un coste mayor de lo esperado en su rápido disco SSD y en la refrigeración que montará.
Lanzar una consola más cara que un competidor directo puede ser peligroso, y la historia así lo demuestra: PS3 vivió una situación compleja frente a Xbox 360 por ello, y esta generación Xbox One también sufrió frente a PS4, pues por el mismo precio ofrecía bastante menos potencia gráfica.
Por otro lado, la rumoreada Xbox Series S sería el modelo económico de la consola, sin que quede muy claro si PlayStation 5 también tendrá una versión más sencilla para aquellos preocupados por el precio.
Si bien la fidelidad hacia la marca PlayStation es un activo importante, y Sony posee algunos de los mejores estudios del mundo, una PS5 que sea 100 euros más cara podría suponer un problema serio para la empresa, pues es una cifra que haría cambiar de plataforma a muchos futuros compradores.
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