La foto de perfil es tu carta de presentación visual. Por eso, es necesario conocer los trucos que harán que el primer golpe de vista ofrezca una imagen positiva de ti. Es importante que esa imagen te identifique, que transmita algo que te haga reconocible, sea o no un retrato tuyo.
Aquel tópico que asegura que una imagen vale más que mil palabras parece estar hecho a propósito para hablar de nuestra foto de perfil. Una primera impresión buena suele ser una ventaja en todos los aspectos de nuestra vida. También en nuestros perfiles en las redes sociales. Si sigues los siguientes consejos esa impresión no solo será buena, sino magnífica.
Haz de la luz tu aliada
La luz es la materia prima de toda fotografía. Una imagen mal iluminada impide percibir detalles y genera la impresión de ausencia de cuidado. A no ser que seas un especialista, lo mejor es siempre usar luz natural, pero si no es posible, trata de iluminar lo máximo posible la escena con luz artificial.
A veces es mejor esperar a las horas en que la luz nos va a permitir captar mejor los detalles. Si quieres fotografiar la fachada de un edificio significativo para ti, no lo hagas cuando el elemento esté en sombra, no se apreciará la belleza que quieres inmortalizar. Vuelve otro día. En ocasiones, la mejor forma de obtener una buena foto que te sirva para tu perfil es tener paciencia.
Si lo que quieres es fotografiar tu rostro, evita hacerlo a contraluz. La imagen saldrá quemada y no se apreciará bien. Y, además, si sigues estos consejos podrás hacerte los mejores selfies para luego utilizar como foto de perfil.
No recortes tu foto de una imagen de grupo
Lo sabemos. A veces la foto en la que mejor salimos es esa que nos han hecho cuando estábamos con nuestra familia o amigos. Pero por mucho que se haya inmortalizado en ella tu mejor sonrisa, te recomendamos que no la conviertas en tu foto de perfil.
Por un lado, tendremos que reencuadrar la foto y eso provocará que la imagen salga pixelada, que pierda calidad. Más aún si la fotografía nos la han hecho desde lejos. En realidad, el objetivo de esa imagen es que el grupo fuese el protagonista, por lo que no tiene sentido tratar de convertirte en él.
Además, es muy probable que al recortar la imagen aparezcan parte de los brazos o la cabeza de quienes estaban a tu lado en la foto original o que se interponga en tu figura alguna sombra.
No abuses del filtro de belleza
Los filtros pueden ayudar a que salgamos favorecidos, pero también generan la sensación de impersonalidad. El hecho de que disimulen algunos de nuestros rasgos provoca cierto efecto artificial bastante perjudicial.
El objetivo cuando subimos una foto de perfil es que la persona que nos ve pueda identificarnos. Si utilizamos en exceso algunos filtros, el resultado no va a ser el que buscamos.
Como te hemos contado, entre otras redes sociales, Instagram cuenta con filtros magníficos y muy divertidos para nuestras fotografías. Pero hay que tener mucho cuidado con lo que queremos expresar en nuestra imagen de perfil. A veces estos filtros no son los mejores acompañantes de ella.
Incluye en la foto algo que te identifique
Cuanta más información ofrezca la foto de perfil, mucho mejor. No decimos que evites los retratos habituales, esos primeros planos sonriendo o en los que se destaca la profundidad de tu mirada. Pero si puedes acompañarlo de algo más, mucho mejor.
Ese algo más puede estar relacionado con tu profesión. Por ejemplo, si eres informático siempre está bien presentar tu imagen en un entorno tecnológico, junto a ese ordenador vintage que te hizo pasar los mejores ratos de tu infancia. O si eres periodista, qué mejor que inmortalizarte escribiendo o cubriendo cualquier información de actualidad.
Y por supuesto, también te puede identificar una foto vinculada a tus aficiones. Con un paisaje sorprendente en un viaje, haciendo el deporte que más disfrutas, cocinando ese plato cuyo resultado tanto te enorgullece… Hay mil opciones enriquecedoras.
Siempre que puedas, muestra tus ojos
No es muy buena idea cubrir tu mirada con unas gafas de sol. Los ojos transmiten mucho de cada uno de los otros. “Lo importante se halla en la mirada, no en la cosa mirada”, decía el escritor francés André Gide. Hagámosle caso, que por algo ganó el Premio Nobel de Literatura.
Siempre es preferible, además, que mires directamente a la cámara, que quien visita tu perfil sienta que lo estás mirando a él. Una mirada directa y clara ofrece sensaciones positivas.
Cuida la composición utilizando la regla de los tres tercios
Quizá no quieras salir en la foto de perfil, pero sí mostrar con ella algún sitio en el que has estado o simplemente tu talento fotográfico. En cualquier caso, si sigues un pequeño truco verás que la composición quedará mucho más equilibrada y estética.
Los fotógrafos utilizan en numerosas ocasiones para ello la llamada regla de los tres tercios. ¿En qué consiste? Divide mentalmente tu foto en tres partes iguales, tanto horizontales como verticales. Tu imagen quedará dividida en nueve recuadros imaginarios e iguales. Los cuatro puntos de intersección de dichos recuadros serán los ideales para colocar el objeto o persona más importante de nuestra foto.
Evita los primerísimos primeros planos
Dependiendo dónde vayas a poner tu foto de perfil necesitarás unas u otras medidas para tu foto de perfil. Por ello, si crees que has encontrado el concepto o la imagen ideal para presentarte en tus redes sociales, lo mejor es que partas de imágenes que soporten diferentes recortes.
Utilizar esas fotos que ocupan toda la pantalla suele ser un error. Primero, porque en la foto de perfil aparecen un poco agresivas. Después, porque cualquier recorte hace que queden muy deformadas, que no muestren lo que necesitamos en este tipo de presentaciones.
Elude el flash si es posible
Ya te hemos comentado que elegir la luz es fundamental para conseguir que tu foto de perfil llame la atención y, además, sea natural. Aunque no es lo mejor, a veces unas fotos de interior bien iluminadas ofrecen una resultado cálido y hogareño que presenta tu perfil muy acogedor.
Sin embargo, con el flash el resultado suele ser justo el contrario. Sin duda, se trata de un elemento magnífico para mejorar las fotos personales, pero creemos que suele generar un efecto frío, casi artificial, que no es recomendable para nuestra foto de perfil.
Que el fondo no te robe el protagonismo
Si quieres ser el protagonista de tu foto de perfil, no permitas que un fondo demasiado llamativo e incluso aburrido convierta tu imagen en confusa o la entristezca.
Por eso, te recomendamos que utilices fondos neutros. Empleando el modo retrato de tu móvil (aquí te explicamos qué es el modo retrato) casi cualquier fondo al aire libre sirve, aunque es mejor que evites murales o tonos demasiado chillones. La naturaleza es nuestra mejor aliada. El mar, los árboles o el cielo siempre dan muy buen resultado.
Para el pintor impresionista Edgar Degas “el arte no es lo que ves, sino lo que haces que veas los demás”. Así debería funcionar nuestra foto de perfil. Se trata de mostrarnos del modo en que queremos que nos vean. Con paciencia, práctica y unos pocos trucos podemos conseguir que nos vean soberbios.
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