Twitter se ha convertido en un medio clave para el debate político, y eso ha supuesto que la convivencia en la red social se deteriore considerablemente. Ahora Twitter aclara que aplicará reglas específicas para presidentes y otros líderes mundiales, incluyendo en ellas a Donald Trump.
El problema lleva tiempo arrastrándose: un tweet que incite a la violencia, ataque a una minoría o suponga una amenaza probablemente será borrado si lo publica un usuario cualquiera, pero no el presidente de un país, lo que daba a entender que estaban por encima de las normas.
Algo que se ha visto agudizado con la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, que usa su cuenta personal @realDonaldTrump en vez de la oficial @POTUS (President of The United States).
Su empleo de Twitter para cuestiones de estado ha sido muy discutido, como este ejemplo en el que afirma que su "botón nuclear" es más poderoso que el de Corea del Norte:
Twitter ya ha dejado claro que las discusiones sobre actualidad política, incluyendo política exterior militar y económica, estarán permitidas para los líderes, al igual que las conversaciones con otros personajes de relevancia pública.
De todas formas, Twitter analiza el contenido y el lenguaje del tweet. Si es evidente que viola las normas de la red social, y considera que resulta de interés público, no se borrará, pero deberemos hacer clic en una advertencia para leerlo.
Una aclaración que parece un cambio de política
Ahora Twitter, sin mencionar a Trump ni a ningún líder, ha aclarado algunos aspectos de las reglas especiales que les aplica. Aunque habrá que esperar a ver ejemplos reales, podría interpretarse que va a ser menos flexible en el futuro.
En concreto, hay una serie de temas que no admitirán excepciones:
- Apología del terrorismo.
- Amenazas concretas de violencia (sin incluir guerras o acciones militares).
- Publicar datos personales.
- Compartir fotos o vídeos íntimos de otra persona sin su permiso.
- Cualquier tipo de abuso de menores.
- Animar a los usuarios al suicidio u otras lesiones.
Independientemente del interés público, los tweets de este tipo serán objeto de sanciones. Desde reducir su visibilidad e impedir los retweets hasta ocultarlos y suspender la cuenta a la espera de que el autor los borre. En último término, Twitter se reserva el derecho a eliminar la cuenta de forma permanente.
La propia red social reconoce que aplicar este sistema será complejo, pues dará lugar a diversas interpretaciones y podrían tener que cambiar las reglas, pero consideran necesario aclarar cómo funcionan.
La idea subyacente es que los políticos no se pueden saltar las normas de Twitter por completo, aunque está claro que se aplican de forma más especial y flexible que con el resto de la comunidad.
¿Qué opinas de estas declaraciones de Twitter? ¿Crees que realmente comenzará a sancionar Trump y demás políticos cuando sobrepasen las normas?
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