Recientemente, y tal y como han reportado diarios del país, un individuo en Grecia ha sido condenado por acceder a televisión por suscripción, incluyendo transmisiones deportivas, utilizando servicios ilegales de IPTV.
Nos tenemos que remontar al 27 de noviembre, fecha en la que el Tribunal de Apelaciones por Delitos Menores de Atenas condenó al acusado a cinco meses de prisión, estableciendo un precedente en la legislación griega y posiblemente para otros países de Europa, ya que no se está acusando al proveedor de IPTV, sino al usuario que lo ve.
La condena se basó en pruebas que demostraron que el acusado accedió conscientemente a servicios de IPTV pirata. En su defensa, el acusado argumentó que desconocía la ilegalidad de su suscripción.
Sin embargo, el tribunal declaró sus argumentos como inválidos, señalando que, desde hace años, la televisión por suscripción es más que conocida en Grecia, por lo que es improbable que alguien no sea consciente de que se necesita un contrato con proveedores acreditados para acceder a los contenidos.
Además, el tribunal desestimó el argumento del acusado de que el daño ocasionado por estas actividades era insignificante, y se centró en enumerar estos efectos de la piratería para dejar clara su postura:
- La piratería genera grandes pérdidas en los ingresos fiscales y promueven la circulación de dinero negro, debilitando la financiación pública, limitando recursos esenciales para la prestación de servicios básicos y erosionando la confianza en los mercados legales.
- La piratería afecta a los sectores de medios y entretenimiento, que dependen en gran medida de los ingresos por suscripciones. La disminución de estos recursos reduce la capacidad de remunerar a los creadores, lo que se traduce en una caída en la calidad y la diversidad del contenido disponible para el público. Esto interrumpe los medios de vida de quienes trabajan tanto frente como detrás de las cámaras, creando un efecto dominó en toda la industria.
- La piratería de IPTV a menudo está gestionada por redes de crimen organizado que participan en actividades como lavado de dinero y otros tipos de fraude financiero, desestabilizando aún más las economías locales e internacionales. Además, sus operaciones ilegales están entrelazadas con otros delitos.
- La piratería afecta directamente a los proveedores legales con enormes pérdidas de ingresos que comprometen su capacidad para invertir en programas de alta calidad y en mejoras tecnológicas. Para los consumidores, esto se traduce en una disminución de la calidad del servicio y menos opciones de entretenimiento legítimo y de valor.
Suponemos que, a pesar de estas razones, al acusado no le terminaron de convencer, más que nada porque es casi vox populi a nivel internacional que los proveedores legales de contenido imponen precios que la mayoría de usuarios no están dispuestos a asumir, especialmente en cuanto al contenido deportivo se refiere.
Esta condena de cinco meses a esta persona en Grecia forma parte de una campaña europea más amplia contra la piratería. Una operación reciente, denominada "Taken Down", abarcó 10 países, y las autoridades desmantelaron una importante red de IPTV pirata que suministraba servicios a 22 millones de usuarios. También cubrimos recientemente una operación policial contra el "Netflix gratis" que dejó 11 detenidos.
Vía: Skai.gr
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