Las pulseras electrónicas y los smartwatches han tenido una sonada remontada en los últimos meses. Ahora vamos a centrarnos en la review de la Fitbit Charge 3, una renovación que tras 2 años de espera ha traído verdaderas novedades y muy útiles.
Una pulsera a la que le vamos a poner alguna pega, pero desde ya te adelantamos que la recomendamos.
La Fitbit Charge 3 ha sorprendido, empezando porque al hacer el unboxing hemos visto que traía una correa extra. Así la marca se cura en salud y ofrece al comprador la posibilidad de no fallar al elegir la talla.
Dicho de otra forma, nadie puede determinar si su muñeca es talla S, M o L, por lo que Fitbit incluye una correa extra permitiendo al comprador ajustarla a sus necesidades.
¿Qué hay en la caja de la Fitbit Charge 3?
En la caja de esta Fitbit Charge 3 podemos encontrar:
- Pulsera Fitbit Charge 3.
- Segunda correa.
- Cargador.
- Manual de instrucciones.
Sí que es cierto que el packaging no es un punto a favor en este producto, pero lo importante está en el interior y sorprende gratamente.
Ficha técnica de la Fitbit Charge 3
Tras dos años de espera, ha habido grandes cambios, tanto en el diseño de esta smartband, como en el interior de ella. Revisemos su ficha técnica para conocerla mejor:
- Pantalla táctil OLED con escala de grises con protección Corning Gorilla Glass 3.
- Sensores: Acelerómetro de tres ejes, monitor óptico del ritmo cardíaco (constantemente mide las pulsaciones), altímetro, motor de vibración, sensor SpO2 relativo y NFC (solo para las ediciones especiales).
- Batería de polímero de litio, tarda dos horas en cargar al 100% y dura de media unos 7 días.
- Bluetooth 4.0. con hasta 6 metros de alcance.
- Resistencia al agua hasta 50 metros de profundidad.
- Compatible con más de 200 móviles y tablets, requiere iOS 10 o superior / Android 5.0 o superior.
Compra: Fitbit Charge 3 (Amazon)
Compra: Fitbit Charge 3 (PcComponentes)
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Encontramos una pantalla OLED que es un 40% más grande que su modelo anterior, completamente táctil y con control por gestos que ahora detallaremos.
La pantalla de esta Fitbit Charge 3 es muy brillante y muy definida. Además, su nivel de brillo es regulable, así que no te preocupes si no te gustan los destellos de luz en la oscuridad.
La Fitbit Charge 3 dispone de batería suficiente para afrontar una semana de uso, pero más adelante detallaremos este aspecto tan importante.
La interacción con la pulsera es bastante sencilla, basta con descargarse la app y seguir los pasos. Además, dispone de un control por gestos, no solo en la pantalla sino en el lateral izquierdo de la Fitbit Charge 3, ya que cuenta con sensor táctil que nos permitirá movernos por la interfaz del dispositivo cómodamente.
Es decir, de forma táctil podemos navegar por las diferentes opciones que nos da la Fitbit:
- De arriba a abajo: notificaciones.
- De abajo a arriba: pasos, plantas, pulsaciones, horas de sueño, etc. (Lo mismo que en la portada de su app).
- De derecha a izquierda: ejercicio, control de la respiración, cronómetro, alarma, previsión meteorológica y configuración del brillo, vibración, etc.
Algo que no nos ha gustado mucho, es el hecho de compartir constantemente la ubicación. La Fitbit Charge 3 no dispone de GPS integrado por lo que precisa de la ubicación activada en el móvil.
Sin la ubicación activada se pierde la sincronización y pasas de tener una pulsera electrónica a tener una correa con pantalla, ya que sin la ubicación activa no se sincroniza y por lo tanto no cuenta bien los pasos, ni el sueño, ni otros parámetros.
Es cierto que la ubicación es necesaria para que el conteo de pasos sea preciso y no suceda como en otras pulseras donde con mover el brazo ya te cuenta los pasos.
Esta Fitbit Charge 3 dispone de un modelo superior que dispone de NFC compatible, por supuesto, con Fitbit Pay.
La Fitbit Charge 3 "básica", la que estamos analizando ahora mismo, dispone de sensor SpO2, el cual determina la cantidad de oxígeno que hay en la sangre. Para ello cuenta con una función que nos controla la respiración durante el tiempo que nosotros le marquemos y de esta forma determina el nivel de oxígeno y pueden detectarse ciertas anomalías.
No solo es lo único nuevo que trae esta pulsera, sino que también cuenta con resistencia al agua y se puede sumergir hasta 50 metros, a parte de poder llevar un control de la salud femenina, así como del agua que bebemos, la comida, nuestro peso, etc.
Diseño acertado pero no perfecto
Existen dos colores de esta Fitbit Charge 3, uno es en negro, y otra es la que ves en estas fotos, con su correa de goma en un tono gris azulado y el tracker de aluminio en oro rosa.
La personalización de los colores no queda ahí, sino que existen correas intercambiables, tanto de tela como de goma, especialmente indicadas para deportistas ya que cuentan con una transpiración extra.
Algo que han de mejorar de mejorar en Fitbit es el ancho de la pulsera. Sí que es cierto que está en el límite entre bien y excesivo. Nos ha parecido muy ancho para ser el modelo "femenino", además en la unión de las correas al tracker, se notan unos cortes muy marcados.
Podrían haberlos suavizado un pelín, no que se note como un trabajo incompleto y al pasar el dedo por la zona de unión se perciba el corte.
¿Qué tiene de especial la Fitbit Charge 3?
Las características principales de la Fitbit Charge 3 son las de cualquier pulsera electrónica pero llevadas un escalón más arriba.
Algo muy destacable en este modelo es la precisión de los pasos, y aunque no nos guste tener la ubicación siempre activa (gasta más batería y no termina de ser muy seguro de cara a los permisos que se tengan concedidos), es cierto que calcula muy correctamente cada paso que damos.
Otra cosa que hace bien la Fitbit Charge 3, y quizás una de sus características estrella, es el control del sueño. Nos destaca cada aspecto al milímetro, diciéndonos las diferentes fases del sueño por las que pasamos a lo largo de la noche.
También podemos fijar un objetivo de actividad concreto, e incluso aceptar desafíos, recibir galardones por los objetivos cumplidos, o incluso ver clases de entrenamiento personal.
En la app de Fitbit existe una comunidad y te permite buscar amigos, grupos a los que unirte, interactuar con ellos, comentar las publicaciones, etc.
Además, algo que nos ha enamorado, es la posibilidad de decidir qué hacer con las notificaciones, desde borrar, marcar como leído, responder (con iconos y frases predeterminadas), etc.
Si recibes una llamada, también la recibes en la pulsera, y sí, puedes responder o rechazar la llamada.
Esto unido a los numerosos consejos de salud, descanso y deporte que encontramos día a día en la app, hacen que la Fitbit Charge 3 sea de las pulseras de actividad más completas del mercado.
Puesta a punto de la Fitbit Charge 3
En este apartado explicaremos qué encontrarás en la app de Fitbit y cómo sincronizar tu nueva pulsera con tu móvil.
Lo primero de todo es sacar el cargador de la caja y conectarlo a la pulsera. Los aparatos electrónicos suelen traer entre un 40% y un 60% de carga, pero aun así cárgalo porque el proceso de sincronización puede ser muy largo.
Ahora debes descargar la aplicación en tu móvil, ya que está disponible para Android, iOS y Windows Phone. Una vez descargada, te pedirá conectarla a tu pulsera, pero antes debes registrarte.
Una vez registrado, y con el dispositivo en carga, continua la configuración de la Fitbit Charge 3 siguiendo los pasos que verás en la pantalla de tu smartphone.
Deberás aceptar los permisos y términos de uso y servicio de Fitbit para seguir con la sincronización entre la pulsera y tu móvil. El siguiente paso es completar tu perfil con tu nombre, altura, fecha de nacimiento, etc. A reglón seguido te piden que aceptes su política de privacidad.
Es curioso, pero ahora te pedirá que cargues tu Fitbit Charge 3, pero si has seguido esta review, ya estará en carga. Al pulsar en siguiente, en la pantalla de la pulsera aparecerá un código y este deberás de introducirlo en la pantalla del móvil. Este proceso de conexión puede tardar entre 1 y 20 minutos, no desesperes.
Como no podía faltar, hay actualizaciones disponibles y necesitas instalarlas si quieres que la Fitbit Charge 3 funcione correctamente. La instalación suele durar hasta una hora, así que paciencia y deja el móvil desbloqueado para no salir de esa pantalla. Una vez instalada la actualización, ya puedes empezar a disfrutar de tu pulsera.
Te aconsejamos que andes un poco y después entres a la app de Fitbit y esto es lo que verás en primer plano:
- Pasos.
- Distancia recorrida.
- Plantas.
- Calorías.
- Minutos de actividad física.
- Pulsaciones.
- Salud femenina.
- Veces que has tomado agua (si lo registras).
- Tu peso.
- Registro de la comida.
¿Cómo es vivir con la Fitbit Charge 3 en la muñeca?
El equipo de Fitbit recomienda que la pulsera quede holgada, esto ya es a gusto de cada uno. Tampoco recomendamos tenerla muy apretada, una cosa normal, no llevado a extremos.
El material, como hemos dicho unos párrafos más arriba, es plástico gomoso por lo que se recomienda quitar la pulsera de vez en cuando y limpiar bien la zona y la pulsera en sí.
Aunque este tipo de trackers están indicados para deportistas, principalmente, en el día a día de una persona con una actividad física media, se convierte en el mejor complemento.
Tengamos en cuenta que no solo mide el ritmo cardíaco, que en el caso de la Fitbit Charge 3 es constante, sino que también muestra ejercicios para hacer y nos anima a movernos y cumplir con el mínimo de pasos para mantenernos activos.
El registro del sueño es inmejorable, detecta perfectamente cuando dormimos, las fases del sueño por las que pasamos y clava el momento exacto donde nos despertamos.
Siguiendo con el análisis del sueño, nos muestra las horas de sueño que hemos dormido, la media semanal y nos da consejos para poder dormir mejor. Además podemos comparar los datos por días y semanas, e incuso nos lo compara con gente de nuestro mismo sexo y edad.
Lo mismo pasa con los pasos, la actividad física y las pulsaciones. Todo queda perfectamente registrado y puede ser analizado y comparado.
Un apartado importante, y que hemos querido dejar para el final, es la autonomía. Desde Fitbit aseguran que la batería dura una semana, es cierto, pero esa es la media. Es decir, si recibes muchas notificaciones, llamadas, y consultas mucho la pulsera, obviamente esa autonomía va a menguar de los 7 días a los 5 días.
Esta pulsera electrónica está disponible en las principales superficies y en la web oficial de Fitbit por un precio recomendado de 149,95 euros:
Compra: Fitbit Charge 3 (Amazon)
Compra: Fitbit Charge 3 (PcComponentes)
Compra: Fitbit Charge 3 (Fnac)
¿La recomendamos?
Nada más empezar la review os hemos recomendado la Fitbit Charge 3, porque los "pero" son pocos y de importancia reducida. Pero vayamos al apartado final de la review y que seas tú mismo quien decida viendo los aspectos negativos y positivos:
Puntos positivos de la Fitbit Charge 3
- Segunda correa incluida en la caja.
- Buena duración de la batería.
- Tracker de aluminio.
- Muy buena pantalla incluso en exteriores.
- Aplicación sencilla e intuitiva.
- Diseño, aunque mejorable, y combinación de colores en la versión "femenina".
- Registro de los pasos y control del sueño.
- Sumergible hasta 50 metros.
- Muy cómoda y no pesa.
Puntos negativos de la Fitbit Charge 3
- Acabado mejorable en la unión entre la correa y el tracker.
- Uso de la ubicación para casi todas las funciones de la pulsera.
- Ancho del dispositivo en el límite de lo excesivo.
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