A propósito de la ola de malware que aparece en esta temporada, muchas personas se preguntan si los puede infectar un virus simplemente abriendo un enlace, y la respuesta corta es que sí, pero no es tan sencillo como afirmarlo, o tal vez negarlo. Hay que conocer qué está detrás de una infección de este tipo y cómo lo consiguen.
Debemos comenzar por señalar que, ciertamente, no es necesario estar en contacto físico con un dispositivo, que puede ser un ordenador o un móvil, para infectarlo con un virus, de hecho es una práctica menos recurrente que la ejecutada a distancia por los cibercriminales.
El Internet en nuestros tiempos es tan vital como el agua o la electricidad, pero si no aprendemos a utilizarlo de forma correcta y con precaución, puede ser también un arma cargada y peligrosa.
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Lo que esconde un enlace desconocido
Vamos a comenzar por definir qué es exactamente un enlace. Lo cierto es que un enlace es la dirección que se utiliza para hacer una petición directa a un origen que dará acceso a un fichero, a cierto contenido. Esto aplica para las páginas web, nubes, servidores en general y descarga de aplicaciones, por ejemplo.
Cuando presionas un enlace, estás solicitando voluntariamente acceso a un archivo, sea cual sea, por lo que tu dispositivo como emisor de la petición no sospechará (casi nunca) de la respuesta del receptor.
Dada la creciente afectación con malware a través de enlaces y sitios maliciosos, los navegadores tienen muchas normas y protocolos para determinar cuando se trata de un fichero malicioso. El problema es cuando ese contenido malicioso se enmascara detrás de un troyano y no se puede identificar a simple vista.
Cuando recibes un correo electrónico con una supuesta notificación de un “banco” o si te indican por SMS que ganaste un premio y que solo debes seguir ese enlace que te adjuntan para reclamarlo, automáticamente debes sospechar.
Estos enlaces sospechosos, casi siempre, esconden detrás una campaña de phishing para llevarte a un formulario fraudulento con el que quieren robar información, o bien, tiene un fichero oculto que automáticamente puede descargar el malware a tu dispositivo.
Qué tipo de virus puede infectar siguiendo un enlace
La variedad de virus o malware que pueden infectarte por seguir un enlace es bastante amplia. Puedes ser víctima de algún ataque de día cero que intenta encontrar alguna vulnerabilidad en tu seguridad, o bien, podrías exponerte a un secuestro informático, conocido como ransomware.
También existe una gran variedad de troyanos que se esconden detrás de apps que parecen auténticas, o dentro de algún archivo que se descarga al seguir esa petición.
Así mismo, hay casos en los que puedes ser víctima de malware de publicidad o de minería sin autorización. En estos casos, tu dispositivo se hace esclavo de un proceso en el que no controlas nada, presentando de forma frenética anuncios publicitarios o utilizando los recursos de tu ordenador o móvil para minar criptomonedas.
El principal problema de este caso, es que se mantiene ejecutándose en segundo plano y afecta gravemente el rendimiento, además de ser la puerta perfecta para una infección colateral, que sería un ataque phishing.
Cómo puedo verificar si un enlace es seguro
La buena noticia es que hay formas de protegerte de los enlaces maliciosos, es decir, que no estás completamente a ciegas en esta situación.
En primer lugar, tienes un proceso nativo de verificación y que por ser algo tan básico, pues simplemente no lo habías pensado. Al intentar entrar en un enlace que recibes en un correo electrónico, por ejemplo, puedes posicionar la flecha del ratón sobre ese enlace y verificar el sitio destino real.
Sin embargo, esto no es posible en todo momento, incluso puede suceder que la dirección a la que apunta no nos dé mucha información sobre su origen. Este truco es especialmente útil, si el enlace que nos envían tiene intenciones de suplantar el dominio de alguna otra web conocida.
El otro método es mucho más seguro y se trata de analizar el enlace que vamos a seguir. Existen sitios web de seguridad que escanean por ti el enlace y el sitio vinculado, para luego indicarte si se trata de una página segura o si es peligrosa, una de ellas es la empresa de seguridad Sucuri.
En esta página encontrarás un formulario en el que ingresas la dirección web para que la pueda analizar y en segundos tendrás información concreta. También puedes acudir a otro servicio muy parecido que es PCRisk.
La ventaja de estas herramientas es que son servicios gratuitos, por lo que no necesitarás gastar nada de dinero para poder verificarlo y protegerte.
Qué hacer si seguí un enlace con virus
Digamos que no descubriste estas alternativas anteriores a tiempo y seguiste el enlace malicioso, en este caso ya no hay nada que hacer de forma preventiva, pero sí puede solucionar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra tu ordenador o tu móvil.
- En primer lugar, debes cerrar el sitio web con el enlace malicioso, así evitarás que el riesgo sea mayor.
- Luego, debes ir directamente al antivirus y escanear el dispositivo, bien sea un ordenador o un móvil. En este procedimiento, el antivirus será capaz de detectar cualquier malware, incluso si se encuentra dentro del navegador, también, podrá identificar si existe algún archivo descargado que sea malicioso.
- Luego de culminar el proceso y eliminar cualquier posible amenaza, deberás ingresar en tu navegador y eliminar todos los datos de tu navegación, desde caché, cookies y hasta el historial si es posible.
De esta manera, ya quedarías protegido, en caso de haber seguido algún enlace malicioso.
Bien vale destacar que, no solo por abrir el link ya estarás infectado. Es necesario ejecutar alguna acción, como terminar de descargar un archivo, abrirlo, tal vez entrar en la web de phishing que intenta atacar.
El enlace por sí mismo no es malicioso, es el vehículo por el que el ciberdelincuente intenta llegar a distancia hasta su víctima. Siempre vendrá como parte de una estrategia, así que podemos decir que es uno de los pasos para que te puedas infectar, más no te infecta directamente, debes seguir algún paso más para estar completamente en riesgo.
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