¿Hinge o Tinder? ¿Cuál elegir?

Si estás buscando pareja y no sabes si decantarte por Hinge o por Tinder, vamos a comparar las diferencias entre ambas aplicaciones de dating (o "ligar") en cuanto a enfoque, prestaciones y precios.

De un tiempo a esta parte, Hinge se ha convertido en una opción perfectamente válida para muchos y, en nuestra experiencia, es la alternativa a Tinder más completa. De hecho, ha superado a Badoo, que ocuparía en tercer puesto entre las apps de dating.

Para entender las diferencias entre Tinder y Hinge hay que pensar que ambas son propiedad de Match Group (al igual que Meetic, OkCupid o Plenty of Fish). Es decir, más que competir entre sí, intentan cubrir diferentes segmentos del mercado, cada una con su enfoque.

Relación duradera vs contacto rápido

A pesar de que existen un buen número de apps como Hinge o Tinder que están centradas en la búsqueda de relaciones entre sus usuarios, lo cierto es que cada una de ellas posee su propia "finalidad" o filosofía.

Comenzando por Hinge, este servicio lo que intenta es que dos personas encuentren a su media naranja. Es decir, que cuando ambos usuarios se encuentren gracias a sus servicios, sean capaces de establecer una duración duradera.

Un propósito que no está tan claro en Tinder, donde se apuesta por conocer gente con diferentes objetivos. En Tinder se proponen relaciones rápidas o más tranquilas, no hay ese enfoque claro en la estabilidad.

Fuera de esta comparativa, Badoo sería la app con un enfoque más casual de las tres, con usuarios jóvenes que muchas veces no buscan un compromiso en un primer momento.

Al final, encontraremos personas en Tinder en busca de algo estable, y otras en Hinge interesadas en citas rápidas. En realidad, las apps se parecen bastante, lo que cambia es su enfoque de marketing. Este enfoque afecta al comportamiento de los usuarios, pero solo hasta cierto punto.

En nuestra opinión, la idea de que Hinge quiere que la borres la app tras encontrar pareja es, sencillamente, una completa falsedad. Recordemos que es propiedad de Match Group, dueño de Tinder y de más apps de dating.

Si los usuarios encuentran el amor y dejan las aplicaciones, la empresa gana menos dinero.

Si nos fijamos en Hinge, realmente adopta una versión un poco más amable de las adictivas mecánicas de Tinder, que se han demostrado muy eficaces para mantener a los usuarios "enganchados".

Hinge ofrece una experiencia más refinada (pero no tanto)

También existen otras diferencias notorias entre ambas redes sociales, por ejemplo, lo distinta que es la interfaz en una y otra aplicación.

Es bastante conocida la dinámica de hacer "match" en Tinder: nos muestran perfiles a los que daremos like (me gusta) si nos atraen, en caso de un like mutuo, es posible iniciar la conversación para conocernos y acordar una posible cita.

En Hinge hay perfiles más completos, que animan a detenerse en ellos, pero sigue basándose en los likes. Una experiencia algo más refinada, con bastante información sobre el físico y el carácter, ideas de temas de conversación y un filtro de detalles de la persona (edad, altura, intereses, etc.) que no está en Tinder.

Hinge también destaca por integrar notas de voz o la posibilidad de incluir comentarios en las fotografías antes de hacer match.

Es cierto que la sencillez de Tinder potencia la superficialidad en la aplicación. Hemos visto que el algoritmo de Tinder premia a las personas físicamente más atractivas y normativas, pese a que lo suelen tener más fácil de partida.

Una diferencia clave es que en Tinder hay más usuarios, que es lo más importante en una app de dating. Si vivimos en una población pequeña, quizá Hinge se nos quede corta en poco tiempo.

Hinge vs Tinder: suscripciones premium y precios

Como punto negativo de la experiencia de usuario en Hinge, algunos de sus usuarios han acusado a la aplicación de que trata de presionar muy rápidamente para que sus miembros se pasen al servicio premium de pago.

Tinder también intenta que paguemos una de sus suscripciones, pero aporta un impresionante volumen de perfiles, así que no nos sentiremos tan obligados.

Algo que agradecen muchos usuarios que viven en localidades más reducidas. Al haber más perfiles, no se siente obligados a pagar una suscripción para ver gente de otras ciudades mediante Tinder Passport.

Como las propias cifras indican, Hinge es más caro, pese a que no hay muchas diferencias entre las ventajas de las suscripciones de entrada.

En nuestra opinión, el mayor precio no está demasiado justificado, más bien parece una estrategia de Match Group para posicionar Hinge como su app "premium", y ganar aún más dinero.

Cada una de estas suscripciones tienen diferentes ventajas, pero lo que verdaderamente importa son los likes ilimitados, disponibles tanto en Tinder Plus como en Hinge+.

En Tinder es más barato conseguirlos, pese a que sospechamos que Tinder trata peor a los usuarios Plus, con la intención de que se acaben pasando a Gold.

El resto de las funciones son útiles, pero los precios tan altos de las suscripciones superiores nos parecen excesivos. De hecho, nuestro consejo es no pagar ni por Tinder ni por Hinge, porque la cantidad de gente que conoceremos no será muy diferente.

Al final, ambas apps se aprovechan de la frustración habitual en las relaciones humanas y de lo adictivo de los likes a los perfiles. A no ser que necesitemos alguna función para ver usuarios lejanos geográficamente, las suscripciones supondrán menos diferencia de la que esperamos.

En conclusión, Tinder tiene un enfoque más causal, y Hinge más hacia las parejas estables, pero la diferencia no es tanta. Al final, probar ambas apps, o incluso usarlas a la vez es viable. Son parecidas en buena medida, y para nada excluyentes.

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